CIUDAD DE MÉXICO (15/AGO/2017).- Este 21 de agosto, las personas que se encuentren en los lugares adecuados se verán bañadas por un misterioso crepúsculo en mitad del día.Los observadores situados a lo largo de una franja de 115 kilómetros de ancho que va de Oregon a Carolina del Sur, en los Estados Unidos, se encontrarán en la ruta de un eclipse total, que alcanzará su punto máximo a las 13:19, hora de México. Durante un máximo de dos minutos y 40 segundos.Un equipo de astrónomos estudiará el eclipse desde Estados Unidos y, como muchos otros, esperan que el cielo no esté cubierto para así poder capturar fenómenos que solo están visibles durante estos acontecimientos, como puntos de luz brillando a través de huecos en el terreno lunar o el centelleante efecto de “anillo de diamantes”, que se produce cuando el último y el primero de los rayos del Sol resplandecen justo antes y después de que se produzca el eclipse total.También intentarán capturar la atmósfera externa del Sol, la corona, que puede apreciarse a simple vista únicamente durante un eclipse total, mientras que el resto de la estrella queda tapado.Observar la corona forma parte del trabajo diario del Observatorio Heliosférico y Solar (SOHO) de la ESA/NASA, que puede emplear un filtro especial para bloquear la luz del Sol. Durante el eclipse total en la Tierra, SOHO ofrecerá interesante información contextual sobre la corona y la actividad solar desde su puesto de observación en el espacio.Fuera de la “ruta de totalidad”, los observadores disfrutarán de un eclipse parcial: verán cómo la Luna tapa un pedazo del disco solar. Y algo parecido es lo que verá el satélite Proba-2, que captará una serie de eclipses parciales desde su órbita terrestre. Este satélite gira alrededor de la Tierra unas 14.5 veces al día y, gracias los cambios constantes en el ángulo de visión, pasará varias veces por delante de la sombra de la Luna durante el eclipse.Además, los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional podrán estudiar algunos aspectos del eclipse. Desde su perspectiva privilegiada, podrán ver eclipses parciales y, con suerte, capturarán la sombra de la Luna sobre la superficie de nuestro planeta.SUNLista, la Red de Radiotelescopios para observar eclipseEl próximo 21 de agosto la Red Mexicana de Radiotelescopios en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cuyo número de equipos ha crecido a 11, observará el eclipse solar del 21 de agosto próximo e intercambiará datos con diversas instituciones.El objetivo de este proyecto es acercar a los universitarios a la ciencia, y se han sumado a éste instalaciones en el Estado de México, Hidalgo y Oaxaca.Desde las instalaciones, los alumnos podrán estudiar la actividad del Sol y observar a Júpiter. Sus datos, que obtendrán mediante gráficos, que intercambiarán con científicos de la propia UNAM, e incluso con un proyecto educativo de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).El proyecto de la Red Mexicana de Radiotelescopios fue creado en 2004 por Alfonso Castillo Ábrego, entonces profesor de Física en la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) plantel 5 José Vasconcelos, y Arturo García Cole, docente del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur.Desde entonces ha crecido y se ha mantenido como un sólido programa de introducción a la radioastronomía, área que estudia objetos celestes y fenómenos astrofísicos mediante ondas de radio, aprovechando las ondas electromagnéticas que los astros emiten, informó la máxima casa de estudios en un comunicado.La Red comenzó con radiotelescopios en seis instancias, cinco de ellas de la UNAM, y una externa de la Universidad Iberoamericana.“El objetivo es atraer a los jóvenes a las ciencias y a las ingenierías”, sostuvo Castillo Ábrego.Este programa, basado en la investigación, permite aprender sobre radioastronomía y construir un radiotelescopio propio a partir de materiales y herramientas económicas, y/o usando telescopios de radio remotos a través de Internet.(Para dispositivos móviles, pulsa aquí)