El cohete Ariane, amenazado de desaparición

PARÍS, FRANCIA.- Por primera vez desde su primer lanzamiento a finales de 1979, el cohete Ariane corre un serio peligro de desaparecer por "falta de anticipación y voluntarismo", según alerta hoy el presidente de honor de la sociedad Arianespace, Frédéric d'Allest.

En una tribuna publicada por el vespertino francés Le Monde, D'Allest reclama a Francia "un impulso político de alto nivel" para vencer las reservas presupuestarias que impiden el desarrollo de un nuevo motor que asegure un heredero más potente para la lanzadera Ariane-5.

"Nadie puede cuestionar hoy seriamente la urgente necesidad de llevar el rendimiento de Ariane-5 de 9 a 12 toneladas en órbita de transferencia geoestacionaria", afirma D'Allest.

Ahora bien, "por primera vez desde el primer lanzamiento de Ariane-1 en diciembre de 1979, la lanzadera está al límite de su rendimiento sin que una versión más potente haya sido desarrollada con el fin de tomar el relevo a tiempo".

En su artículo de opinión, D'Allest asegura que bastaría con reemplazar el cuerpo de inyección ECA, actualmente equipado con un motor HM7 cuya tecnología se remonta a hace más de cuarenta años, por un nuevo cuerpo ECB más potente, con un motor Vinci de nueva generación, cuyo prototipo ha superado ya las primeras pruebas.

El desarrollo de este nuevo cuerpo del cohete requeriría alrededor de cinco años y debería ser ejecutado con sumo cuidado, comenta el presidente de honor de Arianespace.

La situación es tan crítica que, según recuerda D'Allest, una decena de ex dirigentes de la sociedad y altos responsables de la Agencia Espacial Europea (ESA), el Centro Nacional francés de Estudios Espaciales (CNES), Arianespace y la industria dirigieron en enero pasado una carta abierta al presidente del consejo de administración y al director general de la ESA para alertarles.

D'Allest urge a las autoridades de Francia, país que desde julio ejerce la Presidencia semestral de la Unión Europea, a aprovechar la reunión ministerial de noviembre para proponer a sus socios en la ESA la evolución técnica de Ariane que asegure su supervivencia.