Descartan que erupción de volcán en las Galápagos afecte a tortugas gigantes

Quito.- Autoridades del archipiélago ecuatoriano de Galápagos descartaron hoy que la erupción del volcán Cerro Azul, en la Isla Isabela, ponga en riesgo o afecte a las colonias de tortugas gigantes que la habitan.

El Parque Nacional Galápagos (PNG), encargado del control de la biodiversidad en el archipiélago, informó en un comunicado de que la erupción del Cerro Azul se originó en el flanco suroeste, en dirección contraria a la zona donde se encuentran varias poblaciones de tortugas gigantes.

Además, el PNG, que efectuó un sobrevuelo por el sector sureste de Isabela, donde se encuentra el volcán, informó de que "no existe riesgo alguno para la población humana de Puerto Villamil, de 1.800 habitantes", que es la capital de esa isla y que está ubicada a unos 50 kilómetros al oeste del Cerro Azul.

El PNG reiteró que la erupción tampoco acecha "a las poblaciones de tortugas gigantes de la zona, puesto que los ríos de lava volcánica están corriendo en dirección contraria" de donde ellas habitan.

No obstante, señaló que aún no se ha logrado precisar si los flujos de lava podrían poner en peligro o afectar a otras especies de flora o fauna endémicas de la isla.

Isabela es la isla más grande del archipiélago de Galápagos, con 4.000 kilómetros cuadrados de superficie y cuenta con cinco volcanes activos: Cerro Azul, Sierra Negra, Wolf, Darwin y Alcedo.

El volcán Cerro Azul, que entró en erupción la noche del jueves pasado, alcanza los 1.668 metros sobre el nivel del mar y es el segundo más alto del archipiélago de Galápagos.

Este archipiélago, ubicado en el océano Pacífico a unos mil kilómetros de las costas continentales ecuatorianas, fue designado como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Justamente en ese archipiélago ecuatoriano el científico inglés Charles Darwin desarrolló su teoría sobre la selección natural y evolución de las especies, gracias a su rica y endémica biodiversidad.

Las Galápagos deben su nombre a las tortugas gigantes que habitan sus islas.