Victoria de la ilusión

GUADALAJARA, JALISCO (04/OCT/2014).- Las hojas del otoño ya llenan las calles de París en este principio de octubre. El sol tímido no logra realmente calentar a los paseantes, pero dentro de las casas, o dentro de la Puerta de Versailles, donde se realiza el segundo mayor salón de autos de Europa, después de Frankfurt, el calor llegaba a niveles difíciles de soportar, que sólo eran olvidados por los momentos en que la fantasía por los nuevos autos nos embriagaban a los miles de periodistas que atendíamos a los ocho pabellones del recinto.

La mayoría de las novedades fueron conceptos. Y los que no, eran en casi su totalidad autos de lujo. Para el ciudadano común ver las noticias de París este 2014 resulta similar a hojear una revista de modelos con poca o ninguna ropa, es decir, equivale a soñar con lo imposible. O casi.

La élite comenzó a ser complacida muy temprano. BMW destapó el Serie 2 convertible, que promete satisfacer aún más a los amantes de la velocidad con el sol sobre la cabeza. Audi hizo lo propio con el TTS Roadster, que con 292 HP debe dar batalla incluso a rivales de la casa, como el Porsche Boxster. La marca de los cuatro aros se atrevió incluso a acercarse a la herejía, al mostrar un concepto de un TT con cinco puertas, cuyas imágenes no hacen justicia a su belleza. Porsche también levantó la mano como parte del grupo VW al poner en el estrado la Cayenne Plug In Hybrid, que no tardará mucho en llegar a México, lo que debe ocurrir aún este año.

Mercedes-Benz completó la armada de lujo alemana al exhibir el C63 AMG, junto con el AMG GT, que será duro rival para el Porsche 911. Además, se vió una llamada nueva generación del Clase B, de la cuál será muy complicado encontrar la novedad en alguna de sus líneas.

Como si no hubiera aprendido lecciones del pasado, Jaguar lanzó el XE, un auto que tendrá el lugar en su gama que algún día tuvo el nada exitoso X-Type. Bueno, al menos ahora ya no comparte plataforma con un Ford Mondeo, como aquél. Su marca hermana, Land Rover, exhibió la Discovery Sport, que debe llegar a México relativamente pronto para ampliar la gama de una familia que sobrevive gracias más que nada al rotundo éxito de la Evoque.

Entre la realidad y la fantasía

Volkswagen sorprendió también. No con el Polo GTI, que se renueva muy poco para mantenerse al día, pero sí con el concepto XL Sport, un vehículo ultra-ligero con motor de dos cilindros de origen Ducati. Seat exhibió el León X-Perience, una especie de vagoneta alta, muy parecida a lo que un día fue la Audi Allroad.

Entre los orientales, Honda también entró en el mundo de la fantasía con el Civic Type-R Concept, que incluso cuando dejó de ser concepto nunca llegó a México y dudamos que ahora sea diferente. Kia lanzó la nueva generación de la SUV de tres filas, la Sorento. Su “hermana” Hyundai destapó el nuevo i20, del que esperamos la versión sedán que será el futuro Accent.

Al contrario de la mayoría que se enfocó en los sueños de futuro, Mazda acercó el MX-5 recién mostrado en Los Ángeles a la realidad, definiendo que el auto usará motor de 1.5 litros con 130 HP para Europa y de 2.0 litros y 165 HP para Norteamérica.

Infiniti lanzó el hermoso concepto Q80 y Nissan destapó el Pulsar Nismo y el Juke Nismo RS, que también entraron en la atmósfera de deseos a veces imposibles que fue la tónica del salón de este año.

Sí, la industria parecía encantada con la belleza de la capital francesa en el otoño. Lo que contribuyó para que los que ahí estuvimos, llevemos a casa imágenes de sus bellas calles, restaurantes, arquitectura, historia y mujeres luego de algunos días de ensueño. Sí, porque para compradores reales, el salón de París de 2014 pasó en blanco, mostrando vehículos inalcanzables para casi todos por ser aún conceptos o ideas. Y cuando se atrevió a mostrar algunas realidades, esas fueran exclusivas para los más afortunados financieramente. París, este año, fue una victoria de la ilusión.

Sergio Oliveira / París

De Francia, con amor

Los franceses, dueños de la casa, siguieron la línea de ponernos a soñar más que a conocer los autos de hoy. La excepción fue Renault con la miniván Espace de nueva generación, mucho más atrevida y bonita que antes, pero que no debe venir a nuestro país. La novedad de Renault para México la condujimos justo antes del salón, el Clio RS, pero de él vamos a hablar en la siguiente semana, más al detalle.

Citroën mostró un concepto del Cactus llamado AirFlow, que tiene un motor eléctrico y otro que funciona con aire comprimido, justo como un 208 de Peugeot. Pero también tocó el turno de DS —antes una especie de división sofisticada de Citroën— transformarse en marca, lanzando un concepto hermoso llamado Divine, cuyo nombre hace justicia a sus formas.

En los pasillos hubo rumores de que el arribo de DS a México es inminente y que su distribución se haría en unos pocos concesionarios de Peugeot en el país, elegidos por su desempeño y por su ubicación estratégica.
Peugeot completó el trío galo con el concepto Quartz, un crossover híbrido con líneas atrevidas y armoniosas, que tendría nada menos que 500 HP.

Fiat mostró una versión más del 500, pero ahora del grande, el 500L, que se llama 500X y se ve, en nuestra opinión, mucho más agraciado que el L. De Italia igualmente llegó el concepto Asterion, que con 910 HP salidos de motores de gasolina y eléctrico, igualmente nos puso a soñar a todos.