Suplementos | Un rincón de Estados Unidos donde los vehículos a dos ruedas son los reyes Santa Mónica, la playa urbana de California Un rincón de Estados Unidos donde los vehículos a dos ruedas son los reyes y arquitectos del lugar Por: EL INFORMADOR 3 de agosto de 2014 - 00:53 hs Los ciclistas disfrutan de una vista envidiable en esta playa californiana. / GUADALAJARA, JALISCO (03/AGO/2014).- Cuando uno escucha hablar de la playa californiana de Santa Mónica, el cuerpo se inquieta y piensa en llegar corriendo a zambullirse en las olas inmediatamente. Pero aquí el mar no es el que manda. La atracción principal es otra: un recorrido en bicicleta con el Océano Pacífico como espectácular escenario. Quizá no es nada novedoso que el visitante pueda montarse a la bicicleta y emprenda una exploración entre la arena y el mar. Pero en Santa Mónica la cosa es distinta. La playa es diferente al convencional paisaje con palmeras y cocos que tenemos en México. La cuestión es que en Santa Mónica, en lugar de ofertar manjares costeños con palapas y platillos de mariscos en cada esquina, aquí se disfruta de una urbanización al más puro estilo estadounidense, donde los camastros y los bronceadores no son los protagonistas. Santa Mónica sorprende y enamora desde su entrada. Un modesto portal da la bienvenida y anuncia inmediatamente que la preferencia de tránsito la tienen los peatones y ciclistas. Este sitio es una breve ciudad de concreto dentro de la playa. ¿Concreto y playa? En efecto así es, pues Santa Mónica, al ubicarse a no más de 40 minutos de Los Ángeles y Ontario en automóvil, tiene una gran influencia cosmopolita, cultural y urbana a todas horas. Al instante uno se topa con un carnaval en donde convergen deportistas, actos callejeros de música, moda andante con las más reciente tendencias, malabares, exposición y venta de arte plástico y esculturas, así como improvisados concursos de baile que invitan a los paseantes a sacarle brillo al adoquín de la peculiar playa. El idioma no es una barrera si lo que se habla es español. La mayoría de guías turísticos y servicios como restaurantes y hoteles, cuentan con un conocimiento básico o m uy elemental del castellano para asesorar y brindar información oportuna y precisa de lo que busca el visitante. Además, en cada tienda se reparten mapas y folletos que destacan las principales atracciones de Santa Mónica para los novatos. Sobre dos ruedas Las bicicletas son el motor de Santa Mónica. Existen al menos cinco circuitos especializados para recibir a los visitantes que llegan sobre ruedas, no solamente en velocípedos, sino que también están habilitadas para patinetas, patines y cualquier otro vehículo no motorizado que fomente la actividad deportiva. La experiencia de recorrer Santa Mónica en bicicleta es una dinámica, casi obligada, para quien visita por primera vez. Se tiene al océano como fondo, escenario perfecto para iniciar el rodaje a lo largo de la costa, sintiendo como los granos de arena se levantan gracias al aire fresco que corre sin parar. No existen horarios para las rodadas. Durante todo el día es posible montarse en las bicis y hacer uso de las ciclovías, que por disposición oficial, solamente permiten el ingreso de este transporte para asegurar la protección de los paseantes y de los peatones, pues éstos también tienen un carril exclusivo para caminar sin presiones y sin riesgos de toparse con los encarrerados deportistas. Sea o no periodo vacacional, la playa de Santa Mónica siempre está activa por las bicicletas que sirven como transporte para las personas que diariamente llegan así a sus trabajos o escuelas. Y es que es sorprendente ver a hombres de traje sastre y corbata pedaleando al mismo ritmo de las mujeres que, sin perder el glamour, se instalan en la arena para realizar fitness o alistan sus patines para ejercitar las piernas. La serpiente de concreto que se levanta sobre la arena es como un imán para quienes buscan un momento de relajación y naturaleza total. También es constante ver a familias enteras en simulados picnic a lo largo de las áreas verdes que brindan sombra y asadores para las diferentes comidas del día. Si no se tiene bicicleta propia no es problema. Diversos tiendas de servicios ofertan la renta de los velocípedos por dos horas, para que el turista pueda iniciar su rodada desde el muelle de Santa Mónica hasta la vecina playa de Venice. Uno de los recorridos más solicitados es “Legends Bike Tour”, proporcionado por Perry’s Café. Es trayecto es fantástico si lo que se busca es ahuyentar la tensión. Aunque el recorrido incluye un guía que explica la evolución de la costa de Santa Mónica, hay quienes prefieren escuchar música en sus dispositivos móviles e iniciar el camino a su propio ritmo. Importante es el aplicarse protector solar para atender las específicas narraciones que se realizan al pie de las casas de algunos famosos que encontraron en Santa Mónica un hogar irremplazable, como Jim Morrison o Charlie Chaplin. ¡Forest Gump a la vista! Una de las primeras atracciones que sorprenden al paseante es el muelle en el que descasan los más importantes restaurantes, boutiques de modas y tiendas deportivas, es el mismísimo “Bubba Gump”, restaurante que hace referencia a la película “Forrest Gump”. Este sitio es más que un restaurante que oferta una amplia variedad de platillos marinos, una de sus peculiaridades es la tienda en donde se promueven un sinfín de artículos decorativos, de peluche, juguetes y vestimenta que recuerdan al personaje interpretado por Tom Hanks. Incluso, a las afueras del cotizado comedor, existe una llamativa instalación que recrea la banca, maleta de viaje y tenis que el popular personaje utilizó en el rodaje llevado al cine en 1994, y los cuales permiten al visitante tomarse fotografías y encarnar aquellas legendarias escenas. Toda vez tranquilizada la euforia por el hallazgo cinéfilo, es momento de adentrarse en el corazón de Santa Mónica, en el llamado “Pier”, un verdadero manjar para el visitante. Aquí hay cafés, zonas pet-friendly (acceso de mascotas con correa), mercados especializados en alimentos orgánicos, bares deportivos, restaurantes familiares, spas y cualquier servicio que se requiera. Las principales calles a recorrer con toda la serenidad del mundo son el principal boulevard de Santa Mónica, Broadway, Wilshire, 7th St., el boulevard Pico, la avenida Ocean, Main y Lincon, por ejemplo. En este perímetro se encuentran disponibles galerías urbanas, parque para perros, centros comerciales, rentas de bicicletas, venta de souvenirs, y sobre todo, sanitarios públicos totalmente gratuitos, en donde además de localizan regaderas comunes para asearse de la arena. Ir a Santa Mónica y no comer sus famosas hamburguesas de salmón es como haber ido a México y no probar los tacos al pastor. Esta es otra tarea básica a deleitar por el paseante, además de disfrutar de los tradicionales platillos como los files de pescado marinados, pollo a la parrilla, ensaladas gourmet de mariscos, se ofertan alimentos que recuerdan a la esencia latina como los tacos de pescado con aguacate, frijoles negros y arroz rojo. SERVICIOSToma nota El costo de renta y recorrido por persona es de 45 dólares por persona y 25 dólares por niño. Incluye tres horas de paseo, casco de protección y botella con agua. Más información: www.perryscafe.com Para llegar La aerolínea mexicana Volaris cuenta con vuelos directos desde Guadalajara a la ciudad de Ontario, la cual se localiza a menos de una hora del corazón playero de Santa Mónica. Temas California Pasaporte Playa Lee También Reportan brote de gripe aviar en un lote de leche no pasteurizada en California Pez remo aparece en California y desata teorías sobre el fin del mundo (FOTOS) Por esta razón las personas que viven junto al mar son más felices Diviértete con “Elmo” y las fabulosas orcas en San Diego Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones