Presidente del partido conservador

GUADALAJARA, JALISCO (22/OCT/2011).- Luego de ser líder de ventas en Estados Unidos por 14 años – con una breve pausa en 2001- no hay realmente muchos motivos para que Toyota haga cambios drásticos en el Camry. Por esto, no es sorpresa que su buque insignia siga siendo el sedán grande, cómodo, bien hecho y confiable de siempre.

Como ocurre a cada cinco años, Toyota pone en el mercado una nueva generación del Camry. Es un verdadero acontecimiento para la empresa, ya que la plataforma de este auto es base para muchos otros vehículos de Toyota y de Lexus. Ahora en 2011, la nueva arquitectura del auto mejora su rigidez estructural, lo que siempre es bienvenido, pero mantiene las dimensiones del Camry, tanto en largo total, como en altura y ancho. Esto, también nos parece una buena noticia.

Amplitud y silencio

Con nuevo posicionamiento de asientos, revestimiento de puertas y pilares hechos buscando optimizar el espacio, el nuevo Camry se siente más amplio sin haber crecido externamente.

Los materiales son un poco mejores, lo que aumenta el placer de estar en el coche. Pero donde realmente Toyota se esmeró fue en el aislamiento acústico. Con atención a ruidos molestos que podrían venir de tablero, del viento o de las puertas, la marca nipona transformó el Camry casi en un santuario, un templo en el que se puede meditar sin problemas mientras conducimos, a menos que el piloto se entusiasme y conduzca por arriba de los 160 km/h, entonces, el viento producirá mucho ruido en la cabina.

Este silencio puede ser roto por algo más agradable a nuestros oídos, como la música de nuestro teléfono que llega a sus bocinas a través de la conexión inalámbrica Bluetooth.

Lo que también tiene el nuevo Camry, en tres de sus cuatro versiones, es sistema de navegación GPS, un importante “juguete” en el segmento.

Otro punto a destacar son las 10 bolsas de aire, lo que ningún otro auto ofrece en su categoría.

Máquinas iguales

Bajo el cofre del nuevo Camry, siguen viviendo los mismos motores de antes, pero el de cuatro cilindros y 2.5 litros recibió un aumento de potencia y ahora cuenta con nueva caballos más que antes, llegando a los 178. El V6 de 3.5 litros mantiene los mismos 268 caballos y hay que decirlo, potencia no es algo que le falte al Camry.

La caja de cambios sigue siendo automática de seis velocidades, un punto que lo pone por delante del rival a vencer en el mismo segmento, el Honda Accord.

Su rodar aún mantiene la suavidad de siempre ya que no es un auto que tenga en mente ofrecer emociones fuertes. El nuevo Camry es, pues, lo que siempre ha sido: un sedán mediano, confiable, bien hecho, bien equipado y seguro.

La versión deportiva SE, en México no tendrá la suspensión más rígida y baja que los demás, pero sí tiene una decoración de la carrocería con menos cromo e interior con asientos forrados por una combinación de piel con alcántara.

Se venderá en la primera semana de noviembre, pero a partir del 27 de octubre, ya podrá ser visto en los distribuidores de la marca en el país.

RADIOGRAFÍA
Toyota Camry 2012

Motores: L4, 2.5 litros, 178 CV con VVT y V6, de 3.5 litros, con 268 CV y VVT
Transmisión: Automática de seis velocidades (6+R) con modo secuencial
Suspensión: Independiente en ambos ejes, tipo MacPherson adelante y Dual-Link atrás
Frenos: Discos en las cuatro ruedas, con ABS de serie
Tracción: Delantera.

LA CIFRA
Todas las versiones disponibles

XLE V6
401,100 pesos

SE V6
390,000 pesos

XLE 4 cilindros
348,800 pesos

LE 4 cilindros
315,100 pesos

Este nuevo Camry 2012, supera la barrera de los 400 mil pesos.