Precisión, diversión y tecnología

GUADALAJARA, JALISCO (26/OCT/2013).- Un buen roadster y una carretera. Esta combinación es de las más agradables que puede tener un amante de los autos. Pero con el BMW Z4, el abanico de lugares donde disfrutarlo es mayor y esto lo hace prácticamente único en su especie.

Los roadster ya de hoy son distintos, es decir, ya no son autos puros, con manejo directo, suspensión dura, equipo relativamente parco y una inmensa capacidad de ponernos una sonrisa en la cara. Lo más cercano a esto que se puede encontrar en el mercado es un Mazda MX5. Sin embargo, si se quiere algo más de velocidad, el Z4 levanta la mano, principalmente esta versión con motor de seis cilindros en línea y 300 caballos de fuerza.

La renovación del Z4 para 2014 es mínima. Algunos detalles de carrocería e interiores y listo. Pero no habría mucho qué hacer realmente. El auto siempre fue muy bueno y divertido, aunque haya perdido el toque 100% divertido que poseía su antecesor, el Z3, en las curvas más cerradas.

Más largo que el Z3, contando con techo rígido que se esconde en su parte trasera, el Z4 precisamente por esto necesita una cajuela mayor, que ayuda a guardar el techo cuando queremos disfrutar el clima, o objetos, cuando lo que buscamos es viajar con una compañía.

Ese mayor maletero hace que el auto se sienta muy bien plantado en rectas, incluso a velocidades muy altas. Y vaya que éste es un coche capaz de llegar a los 265 km/h, al menos de acuerdo con su velocímetro. Pero en las curvas en las que se necesita un cambio brusco de dirección, puede exigir del piloto mayor pericia de lo que éste esperaría, ya que el Z4 muestra algunas reacciones impredecibles.

Por fortuna, los sistemas electrónicos ayudarán a que la trayectoria se mantenga, pero buen susto saca al conductor en más de una ocasión. Su mayor rival, el Porsche Boxster, también lo hace, pero con menor frecuencia. Al menos esto fue lo que nos pareció. Sin embargo, en una autopista, la fuerza del motor, la precisión del volante, la posición de conducir baja, con las piernas estiradas, resultan una experiencia extremadamente gratificante. La aceleración es magnífica; la respuesta del turbo es casi inmediata y la precisión general crea confianza para hacerlo.

Para ciudad y carretera

Una de las ventajas de este nuevo concepto de roadster es la gran habitabilidad. El auto es cómodo y amplio para sus dos pasajeros. Cuenta incluso con cierto espacio detrás de los asientos como para guardar una bolsa o algún portafolio delgado.

Una pequeña consola central también ayuda a guardar pequeños objetos, aunque sentimos falta de un lugar abierto, como un portavasos, para poner el celular y que éste no quede escondido.

El techo se abre de manera totalmente eléctrica. Pese a que su funcionamiento nos pareció algo lento, es posible terminar el proceso con el auto en movimiento a menos de 40 km/h. El ciclo completo incluye levantar totalmente los cuatro cristales – de las puertas y dos pequeños detrás de ellas- y esto toma demasiado tiempo. Al circular con el techo abajo, el pequeño deflector que venía instalado en el auto que probamos, ayuda a disminuir la turbulencia en la cabina, lo que siempre es agradable ya que nos deja escuchar la música del buen estéreo o platicar con el compañero sin necesidad de gritar para ser oído.

Como buen BMW, el interior es de buen gusto y con buenos terminados. Materiales como aluminio; piel; plásticos suaves al tacto y que no reflejan la luz, además de la Alcántara en asientos y forros, forman el ambiente de lujo que se espera de un coche cuyo precio es de 942,300 pesos. Con el exterior en un bonito y llamativo color naranja metálico, parte de la decoración del interior venía también en este tono, en especial los forros de las puertas y un par de franjas en el centro de los asientos, aunque éste detalle en particular, no nos encantó.

Más allá del espacio, confort y amenidades, el Z4 en México sólo está a la venta con caja automática de ocho velocidades, lo que lo orienta aún más a la comodidad que al espíritu deportivo. Pero al menos en la versión que probamos, con el excelente motor de seis cilindros, la diversión es tan fuerte, que olvidamos sus pequeñas imperfecciones. Mejor dicho, perdonamos los detalles un poco “burgueses” del auto, ya que, finalmente, nadie está peleado con vivir de una manera más cómoda en el día a día.


Ficha Técnica

Motor: Frontal
Cilindros: L6; 3.5 litros
Turbo compresor: Bi-turbo.
Potencia: 340 HP @ 5,900 rpm
Torque: 450 newton-metro @ 1,500-4,500 rpm
Tracción: Trasera
Transmisión: Autmática de siete velocidades (7+R), con modo secuencial DKG.

Suspensión

Delantera: Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora
Trasera: Independiente, de paralelogramo deformable, con resortes helicoidales y barra estabilizadora

Frenos

Delanteros: De discos ventilados con ABS
Traseros: De discos ventilados con ABS

Dirección

De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.

Dimensiones y capacidades

Largo: 4, 244
Ancho:1,790
Alto:1,284
Distancia entre ejes: 2,496
Peso: 1,600 kilogramos.

Capacidad

Tanque: 55 litros.
Cajuela: 310 litros a 180.

Resultados en el Autódromo

Aceleración de 0 a 100 km/h en: 5.9 segundos.
Frenado de 100 km/h a 0: en: 38 metros
Cuarto de milla: 14.66 segundos @ 153.5 km/h
Velocidad máxima observada: 264 km/h