Pequeño egoísta

GUADALAJARA, JALISCO (20/JUL/2013).- Desde nuestro punto de vista, el M135iA no tiene un diseño tan radical, aunque claramente es diferenciado con el resto de la gama. Es cierto, la fascia y faldones, rines de 18 pulgadas de diámetro, así como las salidas de escape y el color de la carrocería, lo visten como un “eme”. Sin embargo, esa opacidad del diseño pasa a segundo término cuándo nos sentamos al volante y lo probamos.

El coche tiene tres puertas, lo que nos confirma su aire individualista. Luego, el interior está muy bien ajustado al conductor. Los asientos son cómodos, pero a la vez tienen buena sujeción lateral. Incluso, llegan a ser tan confortables, que quien lo compre podrá considerarlo para uso diario y no le cansará tanto como tener unos asientos de tipo cubo.

Por otro lado, el habitáculo apenas nos cuenta que es distinto a cualquier otro hermano de la Serie 1. Algunos tonos vivos en las costuras, así como los emblemas “M”, adornan el lugar, pero nos queda a deber un poco más de emotividad.

Independientemente de esto, el equipamiento es muy completo. Presenta vestiduras en tela/Alcántara (mejor para la deportividad que la piel); ajuste eléctrico de asientos; climatizador; controles de audio en el volante; interfaz Bluetooth y puerto USB. Además, no podía faltar la pantalla horizontal de 8.8 pulgadas. Como siempre, buenos juguetes para entretenerse (Ojo: no mientras conduce).

En cuanto al confort, el copiloto y las dos personas que viajen atrás, irán en un mundo paralelo al conductor, porque ser acompañante no es lo mejor en este M135iA (y no precisamente por el espacio, el cual mejora ligeramente con respecto al anterior modelo, pero el acceso sigue siendo incómodo), ya que el que tiene el volante, se transforma en alguien más atrevido, con el impulso de la velocidad multiplicado por los 320 HP bajo ese cofre que esconde el seis en línea.

A nosotros nos encantaría probar la versión con caja manual de este coche. Sin embargo, las ocho velocidades del automático, con palanca selectora y levas de cambio al volante, le dan versatilidad. El encendido es mediante un botón y cuenta con el sistema “Auto Start/Stop”, el cual, nos parece aún le hace falta refinamiento. Es muy brusco y se siente la vibración en todo el coche cuando arranca. Otra cosa, hay que tener paciencia, ya que si el semáforo en verde se nos pierde de vista un segundo, no podremos arrancar inmediatamente, hay que esperar una fracción de segundo (una eternidad, para un deportivo) a que la marcha esté lista para acelerar.

¿Qué es lo que hace del M135iA un buen coche deportivo? Bueno, la respuesta viene del motor con buena potencia, turbo, cuyo régimen se encuentra a partir de las 2,100 revoluciones. Luego, viene el tacto de su nueva caja de ocho cambios, la cual nos permite “ponerla a punto” según nuestra necesidad de conducción. En otras palabras, no se peleará con el coche cuando le esté pidiendo pidas más a fondo el pedal del “gas” en medio del tránsito pesado.

Estos niveles de programación se encuentran a un costado del joystick que controla la caja. Van desde el curioso modo “EcoPro”, luego el “Comfort”, el “Sport” y el “Sport +”. La diferencia entre cada uno de ellos es obvia, yendo de menos a más en nuestro requerimiento de ahorro de combustible, combinado con la entrega de potencia.

Si combinamos el modo “Sport+” con el manual desde las paletas del volante, tendremos la mejor respuesta de este compacto de BMW. En nuestras pruebas, este 3.0 litros nos dio 6.2 segundos en el 0-100 km/h. Nada mal para este coche de empuje en el eje posterior. En cuanto al frenado, los discos ventilados (con distintivos calipers en color azul) nos detuvieron en 41 metros.

En general, tuvimos buenas sensaciones. La dirección sigue siendo un poco entrometida ante nuestro mínimo “error”, y dicha asistencia se percibe claramente en carretera. Sin embargo, cuando experimentamos un manejo puramente deportivo, mediante la gestión del modo “Sport+”, encontramos la clave para no enojarnos con el coche, ya que nos permite jugar libremente con él. Por otro lado, la suspensión es dura, pero no incómoda, y está orientada a mantener ambos ejes bien plantados al piso, y es otro elemento que ya no cansa como antes.

Quien llegue a adquirir este juguete de 659,300 pesos (20 mil pesos más que el M135i Manual), tendrá un hatchback de prestaciones muy tentadoras por la calle, pero podrá tener la seguridad de que en cada giro de las ruedas, la información fluirá hasta donde debe llegar, al único que le importa (como buen egoísta): el conductor.

FICHA TÉCNICA

Motor: Frontal longitudinal
Cilindros: L6; 3.0 litros.
Turbocompresor: Sí.
Potencia: 320 HP @ 5,800 rpm
Torque: 450 newton-metro @ 1,300-4,500 rpm
Tracción: Trasera.
Transmisión: Automática de ocho velocidades (8+R), con modo secuencial.

SUSPENSIÓN

Delantera: Independiente de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora
.Trasera: Independiente, de paralelogramo deformable, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.

FRENOS

Delantero: De discos ventilados, con ABS.
Trasero: De discos ventilados, con ABS.

DIRECCIÓN

De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.

DIMENSIONES

Largo: 4,340
Ancho: 1,765
Alto: 1,411
Distancia entre ejes: 2,690
Peso: 1,515

CAPACIDAD

Tanque: 52 litros.
Cajuela: 360 litros.

RESULTADOS EN EL AUTODROMO

Aceleración de 0 a 100 km/h en: 6.2 segundos.
Frenado de 100 km/h a 0 en: 41 metros.
Cuarto de milla: 14.6 segundos @ 155 km/h
Velocidad máxima: 240 km/h