Nueva cara para el mismo corazón

GUADALAJARA, JALISCO (07/DIC/2013).- Desde el concepto Furia se veía venir que el nuevo Corolla sería un auto distinto del conservadurismo pasado. En parte, el auto que ahora podemos ver, manejar y comprar, sí correspondió a esa expectativa, pena que sólo lo hace cuando se encuentra estacionado.

La esencia misma de la marca Toyota se ha visto reflejada a lo largo de la historia del Corolla. Es eficiente, cumplidor y hasta satisfactorio para los que se interesan solo en lo más básico que puede ofrecer un automóvil: transportación. Esto funciona, pese al desprecio de los entusiastas. Y funciona tan bien, que el Corolla es ni más y menos que el auto de mayor venta en el planeta Tierra, en toda la historia. En julio pasado rebasó la envidiable marca de 40 millones de unidades vendidas.

Por supuesto que lo primero que se percibe distinto, es la parrilla frontal. Pasa al Corolla lo mismo que le pasó al Camry de la generación anterior, que comenzó a ostentar la parte trasera similar a la del BMW Serie 7 de 2001, cuando todo mundo ya había dejado de hacerlo. Ahora, Toyota le pone una gran parrilla frontal, más bien, pinta de negro una enorme parte del frente del auto, emulando la ya pasada de moda gran parrilla iniciada por Audi hace cerca de una década. La buena noticia es que, como es sólo una pintura con un marco, podemos tener algo normal el año entrante, sin que Toyota necesite gastar dinero para hacerlo. Así que, el verdadero cambio fueron los faros y las calaveras traseras. Esa parte posterior puede incluso abrigar, dependiendo de la versión, algo tan innecesario en un Corolla como una hielera en el Ártico: un alerón.

Por dentro es donde, de verdad, se encuentran los cambios más significativos. Aquí Toyota, muy consciente de que los nuevos compradores de autos quieren una buena pantalla con un coche alrededor de ella, hizo su tarea. El interior es distinto, en general se siente con mejores materiales y llama la atención que los instrumentos estén ubicados en una especie de pared vertical frente al conductor y copiloto, como se usaba hace mucho tiempo en el Vocho, por ejemplo. Todo es fácil de alcanzar y operar. La mala noticia es que la famosa buena calidad de construcción no se percibe tanto y hay muchos ruidos interiores, al menos los había en el auto que probamos.

Confiable y poco más

Al conducir el Corolla, principalmente la versión con caja automática que fue la que probamos y deberá ser la más vendida, reconocemos al auto de siempre. La aceleración no es su mayor fortaleza y ni podía serlo con un motor de 1.8 litros, 132 caballos de fuerza y un torque de 128 libras-pie que solo está disponible a partir de las 4,400 rpm.

La suspensión sigue siendo suave, buscando ofrecer confort y la dirección hace lo mismo, sin pasar muchas informaciones al conductor sobre el estado de la carretera ni responder rápidamente a las reacciones del piloto.

El Corolla podría incluso ser un auto más económico y tantito menos aburrido, si tuviera una caja de cambios más moderna, pero con una transmisión automática de cuatro velocidades, cualquier posibilidad de emoción o ahorro queda absolutamente eliminada. El lado bueno es que es una caja tan antigua y probada, que difícilmente dará problemas a su conductor. Existe una versión con caja de cambios tipo CVT, que promete mayor economía, aunque no tanto un desempeño más alegre, pero sólo debe llegar a México ya entrados en 2014.

Este es, por lo tanto, el viejo Corolla de siempre, hecho por la misma Toyota de toda la vida, preocupada más por la confiabilidad que por cualquier otra cosa. Porque es natural que con ese tren motor, junto con una suspensión trasera de eje de torsión, el desempeño dinámico del Corolla no sea ni remotamente deportivo.

Lo que no hay cómo negar es que el Corolla, tan lejos de los amantes de la emoción al volante como siempre ha estado, deberá mantenerse cerca de su fiel clientela, la que lo que busca en un auto es que sea simple, relativamente bien equipado, fácil y barato de mantener por muchos años.

Si Toyota es el equivalente automotor a un restaurante de comida rápida, el Corolla es su platillo más vendido. Y si la receta ha funcionado más de 40 millones de veces, no hay por qué cambiarla. El Corolla es un gran auto para la gente normal, aunque sea una especie de Anticristo para los entusiastas.

Ficha Técnica

Toyota Corolla S Plus

Es la versión más quipada del Corolla 2014 en México

Datos Técnicos.

Motor: Frontal transversal
Cilindros: L4; 1.8 litros.
Turbo compresor: No.
Potencia: 132 HP @ 6,4000 rpm
Torque: 128 libras.pie @ 4,400 rpm
Tracción: Delantera
Transmisión: Automática de cuatro velocidades (4+R) con modo secuencial

Suspensión

Delantera: Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora
Trasera: Semi-independiente, con viga de torsión, resortes helicoidales y barra estabilizadora

Frenos

Delanteros: De discos ventilados, con ABS, EBD y BA
Traseros: De discos sólidos, con ABS, EBD y BA.

Dirección

De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.

Dimensiones y capacidades

Largo: 4, 650
Ancho: 1, 776
Alto: 1,475
Distancia entre ejes: 2, 670
Peso: 1, 290 kilogramos

Capacidad

Tanque: 50 litros.
Cajuela: 350 litros

Resultados en el Autódromo

Aceleración de 0 a 100 km/h en: 14.54 segundos.
Frenado de 100 km/h a 0 en: 42 metros. metros.
Cuarto de milla: 18.52 segundos @ 123.36 km/h
Velocidad máxima observada: 180 km/h