Novedades, en el Salón del Automóvil de Detroit 2015

DETROIT, ESTADOS UNIDOS (14/ENE/2015).- Amanecer a menos 17 grados centígrados no es común. Ni siquiera para la frontera entre Estados Unidos y Canadá, donde se encuentra Detroit. Por fortuna, al menos para los amantes de los autos, las cosas eran diferentes dentro del Salón del Automóvil.

A las ocho de la mañana, Infiniti ya mostraba su nuevo cupé, el Q60, que con curvas sensuales y carácter fuerte, que llega para ponerse frente a frente contra alemanes de la estirpe del BMW Serie 4 o del Audi A5. Infiniti aún dice que es concepto, pero estamos seguros que será el sustituto del G37 Coupé de hace un par de años. El Motor será V6, de 3.0 litros, con doble turbo y una caja automática de siete velocidades.

Luego, Ram mostró que estaba dispuesta a pelear en el mercado de las pickups más radicales en el todo-terreno, como la Ford Raptor, poniendo en su stand la Rebel, que a pesar de mantener los motores V6 y V8 de las demás Ram, tiene un diseño radical, más que nada en su parrilla. La suspensión es alta y en el interior los asientos guardan las huellas de los neumáticos en su vestidura, un detalle que nos pareció interesante. Llegará a México en el segundo trimestre de este año.

Cadillac exhibió el auto del que ya se conocían detalles, el CTS-V sedán, con sus 640 caballos de fuerza, con los que quieren competir –y ganar- a los sport sedan germanos.

Lincoln cerró la participación estadounidense entre las novedades con la nueva MKX, ahora con diseño y equipos exclusivos de la marca, aunque siga compartiendo plataforma y motorización con la Ford Edge. Sus formas son muy elegantes y llenas de luz y sombra. No hubo palabra oficial al respecto, pero se espera que llegue a nuestro país aún este año, aunque en el segundo semestre.

Sí, fue un salón, como siempre, de muchas pickups y SUV, pero los que robaron nuestros corazones fueron los deportivos como el Acura NSX; el Cadillac CTS-V y, más que nada, el Ford GT. Ellos, fueron los encargados de derretir el hielo en Detroit.


EL INFORMADOR / SERGIO OLIVEIRA