Mujeres que dejan huella

GUADALAJARA, JALISCO (06/MAY/2011).- Mi cuerpo no es amorfo es abstracto. No cualquiera entiende su tan interesante contenido. Mi sexualidad puede ser compleja… más no INCOMPLETA.

“Soy Miriam y este tema me interesó hace cinco años. Mi discapacidad es una atrofia muscular espinal (Escoliosis) progresiva, que afecta a los músculos y órganos del cuerpo. He aprendido a llevar mi discapacidad, superarla y aceptarme como soy. Saber qué puedo hacer y qué no. Hago las cosas pensando en grande.

“El tema de discapacidad y sexualidad, es poco hablado en México. Está bastante enterrado y hay que informarlo. La gente suele vernos con lástima, e impedidos para divertirnos, estudiar, trabajar, mucho menos vivir la sexualidad con discapacidad.

“Tengo 25 años. Y hubo una edad en que empecé a sentir esa inquietud y me saturé de preguntas: ‘¿Qué tan capaz soy? ¿Tengo el derecho?’. Mi familia me apoya y son abiertos. Siempre había la pena de hablarlo; con mi mamá –la persona más allegada a mí– me apenaba hacerlo. Con amigos nunca toqué el tema, mi medio fue el internet. Dándome a la tarea de investigar y obteniendo mucha información, desgraciadamente no de México, sino de países europeos.

“Este tema se aborda de manera profunda, con muchas oportunidades en ese aspecto para nosotros. Eso me ayudó a sentirme capacitada como cualquiera. Pero las dudas seguían, ‘¿quién se fijara en mí?’. A los hombres les da miedo involucrarse sentimentalmente o físicamente con una persona como yo. Y, así es, hasta la fecha lo vivo. Me dicen eres bonita, me gustas… pero…

“Estas dudas las he ido aclarando con: experiencias, lecturas, compartimientos con personas con diferentes discapacidades. He contactado gente de España y vemos que no es un tema fácil. Debemos sacarlo, si no somos nosotros ¿quién lo hará? Este tema me apasiona y me gustaría darlo a conocer más, ya que no cualquiera lo hace, es tema ‘tabú’.

“Como todos los niños, caminé y me movía en triciclo, ahora lo hago en una silla eléctrica. Me ayuda a ser más independiente, necesito que me bañen, vistan, acuesten y moverme de posición. Toda mi vida he vivido de esta manera.

“Dicté pláticas de Sexualidad y Discapacidad: primero, en el Hostal Rojo, a nivel intimo; segundo, en el Hospital de Zoquipan, para trabajadores y doctores. Fue gratificante capturar  la atención de médicos, psicólogos, sexólogos y psiquiatras, hablando de este tema, con la experiencia de quien lo ha vivido. Tomé un curso de locución, porque me apasiona la radio.

“Me gustaría dar talleres, pláticas, y concientizar que  la familia es la primera en limitar, son con los que iniciamos nuestra vida. No permiten a sus hijos disfrutar en muchos aspectos y en especial la sexualidad. No es sencillo para los padres, necesitan de  apoyo y prepararse.

“No es el mismo tema para una persona con Down, limitación mental, que con condición motora. Para todos se requieren de apoyos diferentes.

“Si los hombres se detienen en tener una relación conmigo, es porque no están bien con ellos mismos, menos con otra persona. Tienen miedo a tener una relación sana con una persona, y ha contribuido que ahora nadie quiere un compromiso, quieren todo fácil. Tengo amigos con los que salgo y me divierto.

“Existen personas que les llama la atención tener sexo con personas con discapacidad. Les llaman ‘devotes’. Las admiran y las ven ejemplares. Y existen con aberraciones sexuales, que se excitan viendo una muleta… hay de todo.

“La gente nos ve como ángeles, pero éstos no tiene sexo… nosotros sí”, dice Miriam Olivares Ledezma (mirichopp29@hotmail.com).