Mujeres que dejan huella

GUADALAJARA, JALISCO (18/FEB/2011).-  Primera parte.

El amor a la Naturaleza, a las pequeñas especies y mascotas fue la educación que Paulina recibió en su  casa. En lugar de lamentarse, “pobres animales”, decidió ir a los rastros enterada de la crueldad con que  los matan. Luchando por modificar los métodos de sacrificio e involucrándose para introducir  técnicas  modernas.  

— ¿Los rastros están óptimos?
— “Es el lugar más olvidado de una autoridad. Los trabajadores de los rastros viven en el sub-mundo.  Con los métodos modernos de sacrificio; el beneficio  directo recayó en ellos, teniendo un trabajo digno, y no de ‘matanceros’”.

— ¿Evitando el sufrimiento, la carne es mejor?
— “Sí, lo mismo sus pieles. No deben padecer arreos, golpes o descargas eléctricas, produciéndoles adrenalina y asfixia. Los puercos chillan y no sudan, a diferencia de otros animales, se congestionan y caen muertos de infarto, quedando su carne llena de sangre que no desangró.  Un trozo de carne buena en tu mesa, es necesario que al animal le haya funcionado su corazón hasta el último minuto”.

— ¿Métodos modernos?
— “Hacen que el animal llegue con menos tensión. Los animales se desangraban y eran desollados  en sus cinco sentidos. Resultado: la carne que comemos es  pésima”.

— ¿Rastros en Jalisco?
— “En  Puerto Vallarta el rastro  lo encontré en pésimo estado. En la Asociación de Hoteles y Moteles  pregunté sobre la calidad de carne que ofrecen al turista, me respondieron: ‘compramos a proveedores que traen carne de rastros TIP o importada. Donde  los trabajadores al  llegar deben bañarse, ponerse bata y botas. Los animales tienen una estancia acomodada en los corrales,  acercándolos al matadero de forma adecuada y usando métodos de sacrificio marcados por la ley”.

— ¿Técnicas?
— “Anteriormente eran pistolas de perno cautivo calibre 22, sin plomo, pero con pólvora, hechas en Puebla en una fábrica especializada. La pistola tiene un tubo filoso que penetra al cerebro del animal produciéndole un paro respiratorio, no cardiaco. El corazón es la bomba que ayudará a  que el animal pierda su sangre y tenga calidad de consumo humano, esta insensible, se relaja y no sufre.
“Los rastros, Tipo Inspección Federal, cumplen con estos requisitos, los rastros municipales carecen de ellos”.

— ¿Pionera?
— “Rocío Lomelí y yo iniciamos a fomentar  el buen trato al animal, trabajamos en campos tortugueros  en Barra de Navidad, impidiendo la franquicia de ‘matar tortugas’ colaborando la UdeG con nosotras”.

— ¿Rastros TIF?
— “Los rastros TIF exportan los porcinos a los laboratorios médicos: Válvulas de los corazones del cerdo, para hacer válvulas cardiacas humanas. La piel de este animal y la nuestra es semejante. Para una quemadura lo primero es poner piel de cerdo, y se perderá menos líquido.  Al rastro Municipal le daría el consejo de modernizarse”.

— ¿Trabajadores?
— “Los niveles de criminalidad  y drogadicción de los trabajadores en los rastros era altísimo. Deben darles  un lugar digno y ver lo que sucede adentro. Laborar en esos mares de sangre y crueldad, viviéndolo diario es muy difícil. Esa rayita humanitaria: se pierde. Todos los rastros municipales tienen conflictos. Guadalajara por ser el más grande, tiene más deficiencias. Cuando los métodos eléctricos no funcionaban, los trabajadores no querían laborar. Siendo efectivos: salían limpios,  sin oír esos gritos de dolor, viendo que los animales están tratados correctamente y pudiendo escuchar su música”.

Paulina es doctora y estudia una  maestría  en Ciencias de la Salud Ambiental.  Nos insta a exigir  calidad en nuestra carne, repercutiendo en la no crueldad en el animal y en su forma de morir.