Mujeres que dejan huella

GUADALAJARA, JALISCO (07/ENE/2011).- Ayer se celebró la Epifanía, una tradición ancestral es la llegada de Los Reyes Magos con estos regalos al Niño Jesús. Aquí la historia de estos presentes.

Mirra: sustancia rojiza, resinosa, aromática, muy valorada en la antigüedad. Siendo uno de los componentes para la elaboración de perfumes e incienso, ungüentos, medicinas y para diluir tintes en los papiros. Se usaba también para embalsamar a los muertos. Para obtenerla se hace un incisión en la corteza del árbol y de esta herida brotan lágrimas que al secarse se forman rojizas. Según el Evangelio de San Mateo, es uno de los regalos de los magos que ofrecieron al Niño Jesús en la Epifanía, no se menciona en ninguna parte de los evangelios que los magos fuesen reyes, sólo a partir de la edad media se desarrolló esta creencia, su contexto espiritual; la mirra, al ser un elemento espiritual sumamente amargo, simboliza las consecuencias de todo hombre declarado cristiano que se tornan amargas como la mediación, santidad, las persecuciones y guerras espirituales.  En la época del Imperio Romano era usada como anestésico para los moribundos, mezclada con vino. Y la gomorresina se ha utilizado como estimulante y tónicos; en la actualidad se utiliza como antiséptico en enjuagues bucales y dentífrico.

Incienso: es una preparación de resinas aromáticas vegetales, a menudo se añaden aceites esenciales de origen animal o vegetal, que al arder da un humo fragante con fines religiosos, terapéuticos o estéticos. Las sociedades chinas y japonesas usaron el incienso como parte integral de la adoración de deidades hindúes. Tiene un uso importante en el budismo, en la iglesia católica para la adoración Eucarística, en la iglesia ortodoxa y demás confesiones cristianas. En Occidente, debido a los lazos del cristianismo con el judaísmo, se quema en forma de polvo. Los datos arqueológicos se remontan al Valle del Nilo, hace alrededor de 15 siglos. Los fenicios, grandes navegantes y comerciantes, llevaban en sus navíos leños de incienso para comerciar con el mundo. A partir de los relatos de Alejandro Magno se conocen estos datos, se cuenta que al tomar la ciudad de Gaza entre los preciosos objetos de botín de guerra, fueron 500 talentos de incienso y 100 de mirra.

Oro: es un elemento químico de numero atómico 79, situado en el grupo 11 de la tabla periódica. Es un metal precioso blando, de color amarillo. Su símbolo es AU, que quiere decir en latín “brillante amanecer”; es un metal de transición blando, brillante, pesado, maleable y dúctil. El oro no reacciona con la mayoría de los productos químicos, pero es sensible al cloro y al agua regia. Se encuentra en estado puro en forma de pepitas y depósitos aluviales. Se utiliza tradicionalmente para acuñar monedas, joyería, industria y electrónica, por su resistencia a la corrosión. Se reconoce como símbolo de pureza, valor, realeza. En heráldica, representa todo poder económico y es símbolo de vanidad.

Gaspar regala el incienso. Melchor lleva oro. Baltasar, la mirra.
¡Feliz Año Nuevo!

MAYA NAVARRO DE LEMUS (mayalemus@hotmail.com)