Mujer al volante

GUADALAJARA, JALISCO (04/SEP/2010).- No debería empezar con ese título. Pero en verdad es que en unos cuantos días pude conocer los interiores y exteriores de dos de los autos más esperados por el segmento juvenil. Sí, me refiero al nuevo Fiesta 2011 y al Spark.

Los pongo en el mismo renglón justo cuando el tema que tenía programado para este fin de semana, habla de las tendencias de la tapicería automotriz. En este par de ejemplares, esa tapicería muestra claramente la evolución de los textiles en el segmento automotor.

Los interiores, en general, han tenido algunas transformaciones, no sólo en el tema de la tapicería,. También ha evolucionado el de los accesorios. Pero los asientos, que no son tan valorados por algunos, han tenido cambios muy significativos desde la tapicería, hasta la confección.

Hubo un momento los especialistas en textiles se enfocaban en conseguir alternativas que impidieran la sudoración excesiva. Después, se buscó que las telas fueran lavables y casi repelentes a las manchas difíciles. Pero el tapiz solía ser sobrio, en un solo tono o con una combinación de dos para hacerlo lucir deportivo. Luego los lisos tuvieron texturas y la moda hizo que se convirtieran en acolchados  mucho menos suaves, en busca de lucir deportivos o por ahorro en la hora de usarlos.

En el par de autos mencionados anteriormente, la tapicería puede decirnos mucho del tipo de coche que están a punto de manejar. En ambos la tapicería es muy distinta. En el Spark, la tela refleja movimiento, moda, frescura. Tiene líneas claras que serpentean los interiores. Es una tapicería que se ve muy bien, pero genera estática y eso no resulta nada agradable ni para el conductor, ni para los pasajeros.

El Fiesta 2011 tiene también esa característica de serpentinas en el interior, con lo que da esa sensación de ir en un auto juvenil y deportivo. En ese nuevo auto, han logrado resumir los atributos que son prioritarios en la mente y en la vida diaria de los jóvenes: música, velocidad, tecnología.

Los asientos son ergonómicos. La tela es de mucho mejor calidad que la del Spark (al menos no genera estática y es muy suave al tacto), todo el interior del coche está diseñado para hacer que el manejo diario sea una experiencia de lujo. Claro, el Fiesta puede costar el doble que el Spark, lo que justifica el uso de mejores materiales.

Entonces el Fiesta se sitúa en un escalón más arriba. Dejó de ser un coche económico y austero (para esto sigue el Ikon) y ahora hasta el aroma del interior refleja que la moda puede hacer que un coche eleve su categoría. Por su parte el Spark es un destello de creatividad que, aunque no es de lujo, resulta serlo para los amantes del diseño.

Dos coches y una tendencia en tapicería. Mucho movimiento y frescura con aires deportivos.