Suplementos | El precio del huevo podría llevar la tasa anual de inflación general a 4.5% en agosto Las gallinas, los huevos y nuestras vidas Para los mexicanos, los blanquillos son cuestión de sobrevivencia y hasta de honor. Lo malo es que un kilogramo puede costar más de la mitad de un salario mínimo Por: EL INFORMADOR 26 de agosto de 2012 - 01:04 hs El precio del huevo se convirtió en un fenómeno en las redes sociales durante la semana / GUADALAJARA, JALISCO (26/AGO/2012).- Que se sepa nadie nunca extrañó a las gallinas en Jalisco. Pero ese sentimiento de independencia se fue acabando hace cinco semanas. A unas gallinas les dio gripe y las otras andaban cerca. 11 millones se fueron al matadero. El tema es que las hoy occisas servían antes para poner huevos. En conjunto ponían 7.2 millones de blanquillos que, precisamente por su ausencia, han cotizado el kilogramo del producto en 30 y hasta 40 pesos. Y los huevos, se sabe hoy, gobiernan gran parte de la vida cotidiana de los mexicanos. Son cuestión de sobrevivencia y hasta de honor. Mas, los creadores de los huevos, los pollos, bien podrían ser nuestros parientes. El ADN de sus embriones truncos está metido en la alimentación básica, la gastronomía y el vocabulario de todo un país que de un día para otro se quedó, literalmente, deshuevado. Aquí al que es es valiente se le dice que tiene muchos huevos. Al que es cobarde se le llama “pocos huevos”. Al perezoso, “huevón”. Al represor se le oye decir: “Nomás por mis huevos”. El aburrido suspira: “Esto está de hueva”. A las progenitoras se las obedece “a-huevo”.. La salud y la gastronomía se cuecen en una lista aparte. Para resumir: a los niños que no caminan después del año de edad se les unta clara de huevo en la pantorrilla. A las plantas marchitas se las alimenta con cascarón de huevo molido. El pescado, la carne, los nopales y los chiles se capean con huevo, en infinidad de guisos para el desayuno, la comida y la cena. El refrigerio de millones de niños es una torta de huevo. Hay un platillo que se llama huevos a la mexicana. Los postres locales como las jericallas y el rompope están hechos básicamente de huevo. Y casi nadie que ronda en los 40 de edad se salvó de que lo obligaran a beber sendos licuados de plátano, un chocomilk o un jugo con sendos huevo crudos. Pues esa vida se terminó, por lo menos por un tiempo. Ahora, en el popular mercado de Santa Tere, el mismo jugo con el mismo huevo cuesta hasta 30 pesos, cinco o seis más que antes, afirma Carmen Vega, propietaria y dependienta de la fonda Carmelita, en el local 14. Por alguna extraña razón que es difícil para Carmen explicar y para sus clientes entender, la orden de huevos guisados, nopales con huevo y chiles rellenos aumentó sólo un peso. —No subió tanto —se le dice a la septuagenaria. —Un día te voy a invitar para que veas cómo me ofenden disque por carera. Y para colmo, ora toda la gente quiere huevo. Más huevo: más ofensas. Carmen lo dice con un gesto que no deja lugar a interpretaciones. “¡Quieren comer huevo y que les salga barato!”, se queja con sus 38 años de oficio frente al merendero. —¿Había visto una crisis así? —se le pregunta ahora. —Yo siempre he visto crisis, pero una crisis así, de blanquillos, no. Jamás. De poco más de 200 pesos, la caja subió a 756 pesos. Carmen Vega muestra las notas de dos compras recientes para que le crean. Edgar Salceda, dueño de una cremería, se vio obligado a dejar de vender el producto desde que el precio comenzó a subir. Con sus proveedores, explica, él tiene que comprar el kilogramo a 32 pesos por mayoreo y revenderlo a 39 para sacarle alguna ganancia, mientras en algunos supermercados el precio del kilogramo está en 30 pesos. Revenderlo a 39 significa problemas. Problemas con los clientes viejos con los nuevos y con la Procuraduría Federal del Consumidor, cuya delegada en Jalisco prometió multas de 350 hasta 2 millones de pesos. —¿Especulación? ¿acaparamiento ¿gandallería? —se interroga al tendero. —Nunca sabremos la verdad. La verdad es que el tema de los huevos se ha metido hasta en la agenda del presidente de México, Felipe Calderón, quien el viernes anunció, en una conferencia ex profeso, que a partir de septiembre habrá una repoblación mensual de cuatro millones y medio de gallinas, hasta recuperar los huevos perdidos. Y con ellos, tal vez el honor. Mientras eso ocurre, añadió, este fin de semana llegarán a México 2 mil 500 toneladas de blanquillos procedentes de Estados Unidos. Lo malo es que una vez en el territorio nacional, tardarán en llegar a las tiendas de barrio y a los mercados. Lo bueno es que mientras tanto hay opciones, como los de codorniz, que no han subido de precio, consuela a sus clientes un pollero del mercado Alcalde de Guadalajara. Lo malo es que el kilogramo de los de codorniz cuesta 40 pesos, informa el mismo pollero. Lo bueno es que por fin, las gallinas tienen ante la sociedad el valor que se merecían. Lo mejor es que muchos han resuelto sustituir el blanquillo por alimentos más baratos, como las sopas instantáneas, que ahora vuelan de los estantes de la Abarrotera Sisy, en la calle Manuel Acuña, donde el kilogramo de producto de gallina cuesta 36 pesos y las Maruchan apenas 6.50. PARA SABEREmpujar la inflación El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que en la primera quincena de agosto la inflación general fue de 0.14%, presionada entre otros por el alza de precios de algunos productos pecuarios, como el huevo tras el brote de gripe aviar. El coordinador de Estudios Económicos y Sociales de Banamex Citi, Arturo Vieyra, consideró que los efectos del precio del huevo podría llevar la tasa anual de inflación general a niveles de 4.5% en todo el mes de agosto, marcando un nuevo pico inflacionario en este año. Temas Tapatío Inflación Gripe Aviar Lee También Conflicto por aranceles podría aumentar la inflación en México, advierte Citibanamex 'Pollo' Briseño reapareció tras polémico penal en el Clásico Tapatío Reportan brote de gripe aviar en un lote de leche no pasteurizada en California El arte, un reflejo crítico de la sociedad contemporánea Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones