La pionera se renueva

GUADALAJARA, JALISCO (13/ABR/2013).- Desde que llegó a México en 2003, La Toyota Rav4 se transformó en una de las consentidas del público. Primero, era chica y original, luego se hizo mayor y más familiar y con esto, su éxito creció. Ahora la camioneta adopta elementos de ambas antecesoras, con toques de equipamiento de lujo y precio muy al norte de la mayoría de los bolsillos.

La cuarta generación de la Rav4 llega en un momento en el que Toyota busca quitarse de encima la fama de productor de vehículos aburridos. El resultado es una SUV compacta, con detalles que buscan la modernidad, aunque el conjunto se mantiene en el lado conservador. Convencerá a algunos, probablemente los suficientes para que la camioneta siga como uno de los Toyota más vendidos en el país. Los principales cambios son en el frente, con una parrilla curva en un arco que recuerda una boca sonriente. Pero el más perceptible será sin duda la tapa de la cajuela, que pierde la llanta de refacción y finalmente se abre hacia arriba y no de lado.

Por dentro, la intención de hacer algo distinto también salta a la vista. El tablero tiene una especie de escalón central, forrado de piel de tono distinto al de los asientos (en el caso de la Limited Platinum que probamos), donde se pusieron los controles del aire acondicionado. Más arriba, en posición vertical, la pantalla táctil que muestra los controles del sistema de sonido; navegación y otros ajustes. Ponga reversa y aparecerá una muy útil cámara para ayudar en las maniobras.

Ya no hay posibilidades de una tercera fila de asientos, lo que debería ampliar el espacio trasero, pero esto no ocurre debido a que fue necesario guardar el neumático de repuesto dentro de la Rav-4. De hecho, hoy es el espacio es ligeramente menor que antes. La versión básica tiene llanta de refacción de tamaño normal, reduciendo el espacio de carga y creando una fea e incómoda “joroba” en la cajuela. La Limited ya tiene refacción temporal, que devuelve el espacio y la vista al compartimiento de equipaje que, con más de mil litros, es mayor que el de su más fuerte rival, la Honda CR-V.

El equipo de esta versión es muy abundante. Quemacocos; asiento del conductor con ajuste eléctrico; asientos de piel en doble tono (que crea un contraste, digamos, raro); portavasos; consola central; portón trasero eléctrico; estéreo con Bluetooth que reproduce incluso la portada del disco de tu iPod o teléfono y muchos otros detalles. Todo esto nos hace sentirnos en un vehículo de lujo, pero es obvio que tiene un precio y la Platinum sale por nada menos que 463 mil pesos, lo que la ubica a impresionantes 67 mil pesos por arriba de la líder del segmento, la CR-V.

Manejo modificado

Una de las cosas que hizo Toyota en la nueva camioneta, fue ponerle ajustes diferentes para su conducción, que hacen que el motor de cuatro cilindros y 2.5 litros, heredado de la generación anterior, se sienta diferente.

Con presionar un botón en la parte baja de la consola central, se puede ir al modo “Eco”, que disminuye un poco su desempeño, incluso bajando la intensidad del aire acondicionado, en la búsqueda de un consumo más contenido o Sport, que lleva los cambios de su nueva caja de seis velocidades más cercanos al límite del tacómetro y hace la dirección más dura.

Como se mantienen los 176 caballos de fuerza, el desempeño de la Rav4 es muy parecido al de su antecesora. Ya no hay la versión con motor V6, pero esta planta de poder es suficiente para darle a la camioneta buena agilidad urbana y un desempeño adecuado en carretera.

La suspensión es cómoda, pero menos que antes. Toyota parece realmente decidida a ponerle algo más de emoción a sus autos, incluso en el manejo, pero queda la pregunta de si esto es correcto en una camioneta mil por ciento familiar, o sería mejor el confort de siempre.

La sensación general es buena. Y es posible entender a los que se deciden a pagar más por una camioneta que tiene cosas diferentes para presumir, como el ya mencionado portón trasero eléctrico; la piel de doble tono y el botón de encendido. Sin embargo, Toyota de México reconoce que ésta Platinum será para unos cuantos y el volumen de ventas de la Rav4 2014 se encontrará en la menos equipada XLE con precio de 382,100 pesos, que de todos modos ya cuesta 2,200 pesos más que la CR-V EXL sin Navegador, pero con asientos de piel.

Toyota, que siempre fue la opción racional para los que buscan un auto por su confiabilidad, tendrá que apelar mucho a la emoción, a ese lado irracional que todos tenemos, para convencer a 12 mil mexicanos (el número de Rav4 que espera vender en el país) a que compren su camioneta, incluso cuando tiene menos equipo y cuesta más (Rav4 XLE vs CR-V EXL). No será una tarea nada fácil.

PARA SABER

La diferencia

La versión más equipada de la Rav4 cuesta 67 mil pesos más que la versión más costosa de la Honda CR-V. En equipamiento son muy similares, aunque la de Honda no cuenta con portón eléctrico, por citar un ejemplo.

FICHA TÉCNICA

Motor
Frontal transversal.
Cilindro
L4; 2.5 litros.
Turbocompresor
No.
Potencia
176 HP @ 6,200 rpm.
Torque
173 libras-pie @ 4,100 rpm.
Tracción
Delantera.
Transmisión
Automática de seis velocidades (6+R).

SUSPENSIÓN
Delantera.
Independiente, de doble horquilla, resortes helicoidales y barra estabilizadora.
Trasera
Independiente, de doble horquilla, resortes helicoidales y barra estabilizadora

FRENOS
Delanteros
De discos ventilados, con ABS; EBD; y BA.
Traseros
De discos sólidos, con ABS; EBD; y BA.

DIRECCIÓN
De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.

DIMENSIONES EN MILÍMETROS
Largo
4,570
Ancho
1,845
Alto
1,705
Distancia entre ejes
2.660
Peso
1.570

CAPACIDAD
Tanque
60 litros
Cajuela 547 litros


RESULTADOS EN EL AUTÓDROMO
Aceleración de 0 a 100 km/h en:
11.04 segundos
Frenado de 100 km/h a 0 en:
41 metros
Cuarto de milla:
15.97 segundos @ 135 km/h
Velocidad máxima:
200 km/h