La estrella de Hollywood

GUADALAJARA, JALISCO (22/NO/2014).- La simplicidad no es algo sencillo de lograr. Por esto, cuando se consigue, es difícil no imaginar un éxito. Es el caso de la nueva Mazda CX-3, hecha con los ingredientes correctos para agradar al público, principalmente uno como el mexicano.

Primero, sabe perfectamente que lo que decía el “Car Zar” de los autos, Bob Lutz, es cierto: “Autos feos no venden”. Y la CX-3 es muy, muy bonita. Luego, es camioneta, es compacta, tiene origen japonés y una gran posibilidad de ser fabricada en México. Si esto no es receta de éxito, no sabemos qué lo será.

Basada en la plataforma del futuro Mazda2, ya lanzado en Japón y que ya es producido en Salamanca para exportación, la CX-3 vendrá en el verano de 2015, para poner la marca en uno de los segmentos de mayor crecimiento de mercado: el de las SUV compactas. Esto, de por sí, debería ser suficiente para saber que el consumidor en México la debe abrazar como lo hizo con su hermana mayor, la CX-5. Pero aún faltan por conocer algunos detalles que pueden sellar su éxito o comprometerlo.

¿Mexicana o no?

El primero es ver dónde será producida. Si es en México, las posibilidades de contar con un precio justo y  un paquete adecuado a los gustos y necesidades nacionales, aumentan mucho. Pero por ahora sólo sabemos que tendrá un motor de 2.0 litros, que debe contar con los mismos 155 HP de la CX-5 básica; que usará la misma caja automática de seis velocidades; que tendrá tracción delantera o integral, según la versión y que la suspensión trasera no será independiente, sino de eje de torsión, en el único punto no positivo que le vimos en su lanzamiento en Los Ángeles.

Lo demás se ve muy bien, como los terminados interiores y el diseño limpio, moderno y fluido que se percibe dentro de la CX-3, al igual que por fuera. El espacio trasero, ya lo podíamos imaginar, no es tan grande, pero esto no ha sido un factor importante para los consumidores y los números de ventas de la Chevrolet Trax lo demuestran. Lo que sí no se puede esperar es que estén en el mismo nivel de precio de las que ocupan la entrada del segmento, como la Trax y la Duster. La CX-3 luchará más bien en la parte de arriba, contra EcoSport, Peugeot 2008, Suzuki S-Cross y las que están por llegar como la Jeep Renegade y la Honda HR-V.

Como sea, estamos seguros que tendrá un gran público, que correrá entusiasmado a los distribuidores de Mazda para conocerla. Queda por ver si no hará que algunos que hoy tienen o consideran una CX-5, deciden bajarse a la más compacta y seguramente menos costosa CX-3.

RADIOGRAFÍA

Motor 4 cilindros; 2.0 litros, con potencia por confirmar, probablemente 155 HP

Transmisión Automática de seis velocidades (6+R)

Suspensión Independiente de tipo McPherson adelante y de eje de torsión atrás

Frenos No disponible