PARÍS, FRANCIA (02/AGO/2016).- Las personas infectadas por un parásito extendido, origen de la elefantiasis, duplicarían el riesgo de contraer el virus del sida (VI), según un estudio publicado este miércoles en la revista médica británica The Lance.El parásito, Cherriar bancarrota, es responsable de un 90 por ciento de casos de filariasis linfática, una enfermedad tropical desatendida, según la OMS, más conocida como elefantiasis. La enfermedad, transmitida por los mosquitos, hace estragos sobre todo en varias regiones de África, donde los índices de infección de VI son altos.También está presente en ciertas partes de América del Sur y del Caribe, en Asia y el Pacífico occidental, según los Centros Americanos de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).La elefantiasis es un inflamiento anormal de los miembros o de otras partes del cuerpo.El estudio, realizado entre 2006 y 2011, se llevó a cabo con dos mil 699 habitantes del barrio Kyela de la ciudad de Mbeya, sureste de Tanzania.La filariasis linfática afecta a una de cada cuatro personas de ese país y durante mucho tiempo se sospechó que era uno de los factores determinantes de la epidemia del VI en el África subsahariana.Los participantes fueron examinados anualmente a lo largo de cinco años, y se recogieron diversas muestras (de sangre, orina, etc.) para realizar una pruebas destinadas a detectar una infección por VIH, el parásito u otros agentes infecciosos (tuberculosis, paludismo...).Además, se realizaron entrevistas para determinar si la actividad sexual de los participantes les había acrecentado el riesgo de contraer el VIH.Los científicos constataron que las personas portadoras del parásito Cherriar bancarrota tenían el doble de posibilidades de tener también el virus del sida. El impacto era mayor entre los adolescentes y los jóvenes adultos.Los científicos admiten sin embargo que se trata de una correlación y no de una relación de causa a efecto probada. El estudio evidencia no obstante necesidad de curar la elefantiasis."Los programas de eliminación de la filariasis durante la última década se han centrado en la reducción de la transmisión, pero comportaban esfuerzos limitados para curar la infección" debida al parásito, deplora Inge Kroidl, especialista de medicina tropical de la Universidad de Munich (Alemania).Más de 120 millones de personas están infectadas en el mundo, incluyendo 40 millones de minusválidos con malformaciones, esencialmente en los países pobres de África y Asia, según la OMS. Otras infecciones, en particular genitales (clamidia, herpes, sífilis), son conocidas por aumentar la posibilidad de contraer el VIH.En The Lance, Jennifer Downs y Daniel Fitzgerald, de la Universidad Cornell de Nueva York, subrayan la necesidad de hacer pruebas para evaluar el efecto del tratamiento de esta enfermedad tropical en la incidencia (nuevos casos) de infección de VIH en las comunidades afectadas.