GUADALAJARA, JALISCO (28/DIC/2016).- Los jóvenes y adolescentes son quienes primordialmente acuden a urgencias presentando síntomas como pérdida de la conciencia, dificultad para respirar y aumento en la frecuencia cardíaca derivado de un abuso en la ingesta de alcohol, dijo Cristhian Jiménez Chávez. El titular del Servicio de Urgencias del Hospital General Regional (HGR) No 180, del Instituto Mexicano del Seguro por Social (IMSS) explicó que las manifestaciones anteriores forman parte de un cuadro de intoxicación etílica. Comentó que ésta se produce por la presencia de un excedente de alcohol en el organismo, el cual pasa al torrente sanguíneo y no logra metabolizarse de manera adecuada. Resaltó que la complicación más severa de una intoxicación etílica es la falla renal, debido a que el organismo se ve imposibilitado a eliminar las toxinas del alcohol a través de los riñones, también se puede presentar una baja de azúcar en la sangre. El especialista del Seguro Social explicó que la intoxicación alcohólica se determina cuando una persona registra más de 300 milímetros de alcohol en su sangre. Señaló que durante las festividades de fin de año, los accidentes y las intoxicaciones etílicas ocupan hasta un 50 por ciento de las atenciones en el servicio médico a su cargo. Refirió que aunque la mayoría (alrededor del 60 por ciento) de los pacientes con intoxicación son hombres, este diagnóstico cada vez está más presente en mujeres, de hecho el impacto de una intoxicación puede ser más severo en una paciente del sexo femenino. Jiménez Chávez agregó que el alcohol permanece en la sangre alrededor de seis horas antes de que el organismo pueda desecharlo. "La tolerancia de cada persona es variable sin embargo se sabe que puede bastar con dos vasos de bebida embriagante para que la persona tenga distorsiones, lo cual lo predispone a sufrir accidentes", aseguró. Consideró que lo ideal es no beber más de una onza de alcohol en un periodo de dos horas, aunque lo mejor es abstenerse de consumir bebidas embriagantes dado que a la larga su consumo puede dañar la salud.