GUADALAJARA, JALISCO (15/OCT/2016).- Uno de cada cuatro autos vendidos en México es Nissan. Esto antes del arribo de la Kicks. Con ella este número debe a subir, o al menos contener el duro embate de los coreanos.Porque todos quieren una camioneta, esto es un hecho desde hace varios años. El insaciable apetito del mercado por los vehículos algo más elevados no es, por supuesto, un privilegio de las clases más adineradas. Por esto, llegan vehículos como este crossover basado en la plataforma del Versa/March, para ofrecer a los que no pueden o quieren acceder a alguno mayor, como la X-Trail.Sus formas son poco convencionales y esto naturalmente genera controversia. Hay detalles que recuerdan al aún más controversial Juke y otros, como el frente, que remiten a una parrilla corporativa menos agresiva, visualmente hablando.Por dentro nos sorprendió gratamente por los terminados, pero nos decepcionó al no ofrecer algo que sus hermanos de plataforma son conocidos por la generosidad: el espacio. La Kicks sólo será realmente cómoda para los pasajeros de adelante. Atrás sólo los menos altos estarán a sus anchas.La versión probada, en el tope de la gama, contaba con buen equipo como asientos forrados de piel; aire acondicionado digital; sistema de navegación y seis bolsas de aire para protección en caso de impacto, lo que está muy bien. Pero para un vehículo que cuesta 348 mil pesos, nos parece que como mínimo debería tener descansa-brazos. Incluso una consola central ya se justifica por ese dinero. Pero no hay.La cajuela con 432 litros tampoco se destaca por la abundancia de espacio y en su conjunto la Kicks resulta un vehículo más adecuado para parejas sin hijos o jóvenes que empiezan su vida profesional y no requieren mayor amplitud.Manejo y alternativasClaro que nadie espera de la Kicks un desempeño deportivo, ni por su segmento ni por su precio. Cuando vemos la ficha técnica antes de conducirla y nos damos cuenta que Nissan puso el mismo motor del Versa, pero mejorado para alcanzar los 118 HP de potencia, esto no nos despierta precisamente adrenalina. Tal vez esa baja expectativa hizo que la conducción de la Kicks resultara una agradable sorpresa.Los ingenieros de Nissan hicieron un buen trabajo para que la camioneta, pese al motor pequeño y la caja CVT que tampoco despierta emociones, resultara bastante agradable en conducción urbana. El arranque, principalmente, es sorprendentemente bueno, no dejando sensación de que le falta enjundia.Por supuesto que en carretera no es lo mismo. Ahí, fuera de su hábitat natural, la Kicks prefiere el desplazamiento tranquilo, sin prisas. Principalmente con cupo completo, los rebases necesitan ser medidos. En las curvas tampoco va sentirse cómoda. Si va a carretera con la Kicks, es mejor hacerse la idea de pagar las cuotas y usar autopista.El conjunto, necesitamos confesarlo, es mucho placentero de lo que esperábamos. Resulta un buen vehículo urbano, con terminados agradables y equipo al menos casi suficiente para hacernos viajar a gusto.Nos hubiera gustado que Nissan se decidiera a hacer lo que ya hacen algunas de sus rivales: poner seis bolsas de aire desde la versión básica, pero no es así. Para tener esa mejor seguridad ofrecida en una Kicks es necesario llegar a la versión más equipada cuyo precio ya se acerca demasiado a una mucho más recomendable X-Trail, que le gana en espacio, potencia y manejo, naturalmente.Pero para muchos, pensamos, el irresistible sabor de la novedad, esa sensación de andar en la calle llamando la atención, junto con los planes agresivos de financiamiento ofrecidos por la marca y su amplia red de distribución, nos hace pensar que la Kicks va a ser la futura líder de un segmento que no para de crecer, aunque dentro de la misma agencia, existan opciones más interesantes.