Fonk, iluminación artesanal

GUADALAJARA, JALISCO (12/NOV/2010).- La iluminación es esencial en cualquier rincón de nuestro hogar. Básica para realizar las actividades diarias durante el amanecer y el anochecer. Existen diversos tipos para cada necesidad en el espacio. La iluminación de ambiente, aquella que proporciona claridad general en la habitación partiendo principalmente del techo.

También está la iluminación puntal la que se designa en un punto específico para dirigir luminosidad a un objeto o área específica como en las mesas, cabeceras o esquinas de una habitación. Por su parte, la funcional se adapta a las características del inmueble como la cocina, baño o pasillos, y por último tenemos la decorativa, destinada a puntualizar y destacar cualquier objeto, ésta nos permite moldear los volúmenes de algunos objetos, además de crear sombras y aspectos atractivos en contrastes de los colores que visten al hogar.

Este propósito decorativo toma fuerza en las casas de diseño de interiores, los creadores innovan al fusionar las características esenciales de cada estilo. Cumpliendo así las funciones básicas para proporcionarnos la luz adecuada para cada espacio, el ahorro de energía y, sobre todo, aplicar una estética moderna y conceptual en los materiales utilizados en su colocación.

Todo esto se resume en dos palabras: Fonk iluminación, proyecto tapatío que brinda diseño, calidad y la luminosidad ideal para cada gusto y exigencia decorativa. Su propuesta se basa en una serie de lámparas “orgánicas” que dejan volar a la imaginación dentro de nuestro entorno.
A simple vista, las pantallas de cada lámpara parecieran ser frágiles y destructibles con tan sólo tocarlas. Pero no. Basta con ver encendido el foco que es resguardado por las formas curvilíneas del material que las conforman, para darse cuenta de la firmeza en su estructura. No es fácil describir la forma que engloba a cada lámpara, su morfología puede ser un engaño divertido para cada espectador, desde figurar a una nave espacial, el techo de una casa japonesa o una estrella. Todo depende de cómo se observe.

Daniel Castro es quien está detrás de Fonk Iluminación, que en su gusto por el diseño de lámparas inicia su andar como un simple pasatiempo para complacer su conocimiento profesional: diseñar modelos de pantallas con simple papel, como si fuera un ejercicio de papiroflexia. Con base en los dobleces del papel que él realizaba, la estructura de su futuro proyecto iniciaba a tomar forma, aunque él no lo sabía entonces.
Antes de concretizar Fonk, Daniel trabajó en la elaboración de tablas de skate, pero ante la inquietud de desarrollar su proyecto personal abandonó al equipo de trabajo y es hasta  2009 cuando decide dar seguimiento al diseño de lámparas.

Un concepto “orgánico”

Fonk iluminación está establecido desde hace poco más de un año, pero fue hasta en la pasada edición de Expo Mueble 2010 cuando Daniel vió la oportunidad de comercializar en diversos estados del país las piezas de su primera colección: siete modelos con diversos tamaños y formatos.

Daniel los define como un estilo orgánico. Y aunque pueden apreciarse un concepto geométrico, las pantallas están formadas por curvas de que se generan a partir de líneas rectas, que ante los dobleces manuales que realizan terminan en curvas. El material es fresco y dinámico, chapa de madera y pet (plástico utilizado en las botellas de refresco) en tono blanco mate, nogal y maple.

Las formas de las pantallas son cuatro: Domo, Dúo, Armadillo, Nido y Aníz y están disponibles en tres variaciones para su colocación: suspendidas, de mesa y pie.

Daniel asegura que su elaboración tan es sencilla como el origami, “sólo es cuestión de marcar los dobleces para dar la forma deseada, al igual que la papiroflexia. Los patrones ya están determinados, se tienen plantillas para todo”.

Ante la buena respuesta que recibe su proyecto cada día, Daniel integra dos elementos más para optimizar su producción netamente artesanal, a Alejandro Torres y Jesús Arellano.

Contra la corriente

Colocarse en el mercado local no ha sido tarea sencilla, Daniel -de 27 años de edad- y su equipo se topan con una ciudad que no apuesta por el diseño. Ganar la confianza y respeto por parte de las empresas para promover su trabajo es un obstáculo que paulatinamente dejan atrás.
“Cuesta mucho trabajo, porque tú vas empezando, muchos te ven que estás muy chico y no tienes la experiencia necesaria para cumplir las expectativas” explica Daniel.

Los estereotipos que giran en torno a los productos realizados en México sobre los extranjeros, que si son de menor calidad o que los diseños no son tan modernos, no son limitantes para que Fonk Iluminación siga creciendo, pues sus diseñadores se mantienen bajo la etiqueta de una proyecto íntimo que a largo plazo tendrá la capacidad de competir con las creaciones internacionales, que en su mayoría abarcan las casas de diseño de interiores.

Un sueño que crece

Para Daniel, Fonk Iluminación es la forma de sintetizar toda una carrera profesional y darle seguimiento a esa inquietud imparable se crear.
“Fonk Iluminación es proyecto que no sólo está cerrado a nosotros, queremos que sea una plataforma para los diseñadores que van iniciando y seguir con estos espacios de trabajo que hacen falta”.

''Hay que creer en tu trabajo y mantener la confianza en lo que estás haciendo. Confiar y aventarte a ciegas''
Daniel Castro, diseñador industrial egresado de la Universidad de Guadalajara.

www.wix.com/fonkiluminacion/fonk