Explorando el mundo

GUADALAJARA, JALISCO (04/JUL/2010).- Ya sabemos que de repente le da a nuestros vecinos del Norte por cantar que México es un país muy inseguro y con altos índices de criminalidad. Y eso no lo podemos discutir. Pero sí sabemos que la realidad cotidiana, en casi todo el territorio nacional, no representa ningún peligro para los turistas y viajeros habituales.

Existen ciertas zonas de algunas ciudades que pueden ser más peligrosas para un viajero, pero la verdad los turistas no tienen nada que ir a hacer a esos sitios.

Además, los datos de la criminalidad corresponden más a los acontecimientos vinculados con el crimen organizado y no a los delitos del orden común que son los que podrían afectar a los que nos visitan.

Tenemos que esmerarnos en detener ese tipo de campañas de desprestigio, defender la calidad de vida que tenemos los mexicanos en nuestro país y demostrar que los lugares turísticos están libres de toda amenaza.

No podemos ocultar que tenemos delincuencia y que sí asaltan y roban, pero eso no es ni lo más común ni mucho menos la realidad del México que ofrecemos a los turistas extranjeros. Además, también eso mismo acontece en todos los demás países del mundo, y en ciudades tan visitadas como Roma, Madrid o Londres.

El amor y el cariño que le tenemos a nuestro país, lo hemos de mostrar en hablar bien de lo que tenemos y somos, sin andar de pesimistas haciéndole caso al amarillismo que abunda en las noticias.

Los turistas deben de seguir sabiendo que México es un lugar para vacacionar y disfrutar sin problema alguno.

Y nuestras autoridades deben de sumarse al entusiasmo por seguir anunciando al mundo que México es un lugar en paz, a pesar de los que insisten en generalizar una catástrofe por una lucha contra el crimen organizado, que usa a los medios para presumir de supuestos éxitos, pero no contempla que a su vez expone nuestra imagen ante los ojos del mundo.

Los atractivos turísticos con que contamos, están mucho más allá del momento en que vivimos.
Bienvenidos a nuestro país.