Entre las piernas

GUADALAJARA, JALISCO (08/ENE/2011).- Llega el año, como es costumbre, un poquitín flojo en cuanto al desarrollo y correr de la noticia; a la gente parece importarle poco, todavía hay quienes están gozando de las vacaciones en alguna playa cercana a la ciudad (digo esto, porque parece ser que en los últimos años, el mar y la arena se han convertido en “el destino de caché” de las masas). Pero los que estamos aquí y no tenemos oportunidad de ir a algún sitio, pues nos quedamos varados en el mar de la desinformación.
Me refiero especialmente a lo relacionado con la cultura, porque en otros ámbitos sí hay cosas qué contar. Y también, cuando hablo de noticias, debo aclarar que pienso en las buenas, porque de las otras ya nos llegó una sumamente triste.

Se trata pues de este penoso caso del consumo cultural en el país. En resumen, se dice que la gente sí tiene interés en la cultura, pero eso no significa que se anime a ir a los espacios que acogen las manifestaciones artísticas.

El caso es triste, pero totalmente cierto. ¿Y quién soy yo para afimar esto tan categóricamente? Pues nadie, lo sé... una extra más en el camino de la vida. Pero en  mi bonito existir me he dado cuenta que ésta es una cuestión que aplica no sólo a la sociedad en general, sino a los mismos integrantes de la comunidad cultural.

Conozco creadores e intérpretes de las artes escénicas que ni siquiera conocen el trabajo de sus colegas, mucho menos el de artistas de otras áreas.

Me he dado cuenta que en estos ámbitos de la cultura, cada quien jala agua “nomás” para su molino. Cosa que se puede ver claramente en organismos como el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes (CECA), que por cierto está acéfalo en este momento, o el de Guadalajara.

Recuerdo que cuando se instauró el consejo tapatío, una de las “H” integrantes del organismo dijo: “A mí me gustaría que cada quien se presentara, porque no nos conocemos”.

Los reporteros que cubrimos la nota quisimos estallar en risa y dar un “zape” a la persona que hizo el comentario, pues no es posible que si conviven por más de 20 años en “la cultura”, no sepan quiénes son sus protagonistas. Creo que tendría que haber una relación entre todos, al menos como cultura general.

En fin... yo sólo deseo larga vida a los creadores... mucho ánimo, porque probablemente esta situación seguirá por un largo tiempo, y es que si queremos que el arte y la cultura tengan una verdadera penetración en la sociedad, pues también los creadores deben poner de su parte y entrar en contacto con los hacedores de otras disciplinas.

Yo a veces hasta he tenido que ir a ver espectáculos de danza o teatro de gente que no me cae bien; visitar exhibiciones de artistas que no me dicen nada o escuchar poemas que me hacen bostezar. Hay que seguir en eso... a todos nos beneficia conocer lo que se hace en la ciudad, seamos gente común y corriente o artistas, a final de cuentas éste es nuestro mundo ¿no?