El próximo éxito

GUADALAJARA, JALISCO (26/NOV/2011).- Desde hace seis años, Mazda ha sido una especie de Midas en nuestro país, ya que todo lo que toca, se transforma en oro. A partir del primer semestre de 2012, la CX-5 seguramente será otro producto de esa exitosa alquimia de los nipones.

Puede parecer que el más nuevo crossover de la marca japonesa es simplemente lo que se llamaría en México una “camioneta” más. Claro, una muy bonita, con rasgos modernos y sin los excesos estéticos de otros Mazda. Aún así, decir que es sólo un vehículo más es un error. La CX-5 representa una apuesta, una nueva dirección, una distinta estrategia, que sus idealizadores bautizaron “Sky Active”.

Según Mazda, los vehículos de gasolina usan cuando mucho 30 por ciento de su capacidad energética. Por lo tanto, hay mucho espacio para mejorar. Lo primero es disminuir las pérdidas en el consumo de energía. Una de las áreas donde esto puede ser hecho es en la reducción de peso. El detalle es que esa reducción implica pensar distinto y encontrar soluciones osadas. Una de ellas, por ejemplo, está en la nueva plataforma que usa la CX-5 y será compartida en el futuro con otros autos, como la siguiente generación del Mazda 3, que será producida en México (el 3, no la CX-5). Para proteger a los ocupantes de golpes frontales, el chasis tubular recibió un nuevo diseño que en lugar del tubo cuadrado de antes, ahora tiene una complicada y más estructurada forma con 12 dobleces para aumentar su resistencia. Al ser más resistente por la forma, el acero utilizado por ese tubo puede ser de menor peso. ¿Otros ejemplo? La caja de cambios, ahora más compacta, permite que el chasis ya no tenga que hacer una curva para darle espacio. Como la curva disminuye la resistencia, una recta puede ser construida en un acero más ligero. Simple, efectivo, genial.

Nueva completamente

Es un lugar común en las presentaciones de autos, escuchar del fabricante que el coche que están mostrando es “totalmente nuevo”. En el caso de la Mazda CX-5, empero, esto es verdad. Porque al contrario de los que presumen una nueva plataforma con un motor ya usado antes, o una caja que ya es parte de otros vehículos, la CX-5 tiene todo, absolutamente todo nuevo.

Desde el diseño esto es cierto. Basado en la filosofía de diseño llamada “Kodo”, que significa “el alma del movimiento”, la CX-5 es la primera aplicación de este tema. Se ve muy, muy bonita ante casi todos los ojos. Es ágil, limpia, bien plantada y sus dimensiones son tan correctas como las proporciones.

Por dentro, el espacio es sorprendentemente bueno. Tanto adelante como atrás las piernas viajarán a gusto. Es posible incluso para los que miden menos de 1.75 metros de altura, cruzar las piernas en el asiento trasero de la camioneta.

Lo que no pudimos ver completamente fueron los terminados, ya que los vehículos que probamos eran de pre-producción y aún tenían plásticos que no eran definitivos. Pero podemos decir que el tablero será acojinado y anti-reflejante, lo que se agradece y mucho.

Raro en una camioneta de ese tamaño, incluso la cajuela de la CX-5 ofrece muy buen espacio, mostrando que su diseño es afortunado incluso desde el punto de vista racional, no sólo estético.

Movimientos correctos

El motor, también nuevo, tiene cuatro cilindros, 2.0 litros y 155 caballos de fuerza, con 150 libras-pie de torque. Debido a todo lo que alardeó Mazda en su presentación, esperábamos un comportamiento similar al de un auto con unos 180 caballos. Pero no es así, la CX-5 se siente como es, ni más, ni menos.

Este motor tiene una elevadísima tasa de compresión de 13:1, similar a la de vehículos diesel y trabaja con gasolina Magna, es decir, de solo 87 octanos, algo que significará un gran ahorro para sus propietarios.

La suspensión es bien diseñada y ofrece un gran equilibrio entre suavidad y agarre. Sin embargo, nos pareció algo ruidosa y los ingenieros de Mazda dijeron que se está trabajando en el tema para aislar esos ruidos.

La dirección es eléctrica, pero los japoneses hicieron un magnífico trabajo con ella y se siente rápida y precisa, como la de un Mazda 2.

La CX-5 tendrá dos cajas de cambio disponibles. Una manual y otra automática, ambas de seis cambios. Al igual que todo en la camioneta, son nuevas y más ligeras. La manual se siente ágil, firme, precisa y con recorridos más cortos que lo que hubiéramos esperado de un crossover. La automática es extremadamente suave y también muy rápida. Mazda optó por hacer algo distinto a las tan de moda transmisiones de doble embrague. La nueva caja tiene un convertidor de par que se usa en velocidades de cero a 8 km/h. A partir de entonces, entra el clutch. El resultado es magnífico, con cambios apenas perceptibles. Ya lo verán.

En algunas carreteras llenas de curvas, en una hermosa mañana de sol en California, pudimos sentir toda esa agilidad de la CX-5, al igual que su gran estabilidad. Es el primer crossover que nos parece digno de compararse con el magnífico Peugeot 3008.

¿Para cuándo?

Mazda dice que la CX-5 estará en México en el primer semestre de 2012. Nosotros pensamos que debe ser en el final de ese semestre, ya que aún hacen falta algunos ajustes en el producto final.

Cuando llegue, la CX-5 hará que su hermana mayor, la CX-7, pierda la versión con motor de cuatro cilindros sin turbo. Esto nos parece no sólo una pena, ya que se irá la que pensamos es la mejor CX-7, pero también creemos que es un riesgo para Mazda. Porque la CX-5 tiene un tamaño muy parecido al de la CX-7 y esto puede “robar” a muchos clientes de su hermana mayor. Aquí cobrará mucha importancia la política de precios de Mazda para ambos vehículos. Si llegara hoy al mercado, pensamos que la CX-5 tendría un precio entre 280 y 320 mil pesos, dependiendo de la versión y su equipo. Podemos adelantar algunas cosas, como los rines que serán siempre de 17 pulgadas o la ausencia de asientos forrados de piel, al menos por ahora. El sistema satelital GPS será una opción y la conexión Bluetooth para el celular es equipo de serie, al igual que los frenos ABS. ¡Gracias!

No nos queda ninguna duda de que la CX-5 será un gran éxito en México y, probablemente, en todo el mundo. Su tamaño es perfecto, su ejecución cuidada y el diseño más que atinado. Mazda, lo seguimos percibiendo, sigue haciendo bien las cosas. Tan bien, que no tardan en ser el rival a vencer. Que se cuiden las CR-V, Journey, Escape y Rav 4, porque el nuevo jugador en su cancha, viene con todo.

RADIOGRAFÍA
Mazda CX-5

Motor: L4; 2.0 litros; DOHC; 24 válvulas; Bloque y cabeza de aluminio; 155 CV @ 6,000 rpm; torque de 150 libras-pie @ 4,000 rpm.
Transmisión: Manual y automática con modo secuencial, ambas de seis velocidades (6+R)
Suspensión: Independiente en ambos ejes, tipo McPherson adelante y Multilink atrás
Frenos: De discos en las cuatro ruedas, ventilados adelante, con ABS de serie
Tracción: Delantera o integral

LA CIFRA
El precio es estimado

289,000 pesos

Que bien podría llegar hasta los 320 mil pesos, cuando se comercialice en nuestro país.