GUADALAJARA, JALISCO (31/DIC/2016).- Es verdad, ya no estamos en 1984, cuando Chrysler sorprendió al mundo con la invención de la miniván. Pero con la nueva Pacifica lograron hacer que los que buscan una camioneta familiar cómoda, suave, bien equipada, encuentren en sus agencias la mejor opción.Estéticamente se puede definir a la nueva Pacifica como una especie de Chrysler 200 minivan. El frente es casi idéntico y sus costados limpios, con un par de líneas de carácter que le confieren dinamismo, forman un conjunto elegante y moderno. En la parte trasera el juego óptico resulta en un gran elemento trapezoidal junto con el medallón y un par de elementos plásticos de forma triangular en las esquinas. De nuevo, el resultado es interesante y original.Pero es por dentro donde la Pacifica realmente se destaca y más en esta versión Limited, la única que llega a México. Primero, por el diseño discreto y sofisticado de todo su ambiente. Luego, por la abundancia de equipamiento. Difícilmente habrá algo que esta camioneta no tenga. La piel de los asientos, por ejemplo, con un tacto suave y un bonito color bronce al menos en la unidad que probamos, combinaba muy bien con el negro del tablero y otros detalles. El quemacocos triple es otro punto de confort para todas las filas, al igual que las salidas de aire acondicionado, claro. Detrás del respaldo de los asientos delanteros un par de pantallas se pueden plegar hacia arriba, para que los ocupantes de la segunda fila puedan ver películas o entretenerse con algún videojuego. Hay entradas para audífonos, una USB y otra auxiliar.Al igual que antes, los asientos de esa segunda fila pueden esconderse en el piso y son algo más anchos que antes. La tercera fila puede tener los asientos abatidos o levantados con solo presionar un botón. Para abrir la tapa de la cajuela basta traer la llave en la bolsa y poner un pie debajo de la defensa, lo que no es novedad. Lo que sí es nuevo es hacer lo mismo para abrir la puertas laterales, como es posible en la Pacifica 2017.Más confort y buen manejoClaro que hay detalles esperados en un vehículo cuyo precio es de 859,900 pesos, como el sistema de navegación por GPS; conexión por Bluetooth y controles en el volante, pero nos llamó la atención que, pese a que es posible usar el sistema U-Connect para pedir algo a Siri, la asistente electrónica de Apple, no hay Car Play.Hablando de confort, el único punto que nos hizo falta fueron agarraderas en el techo, principalmente para el copiloto. Nuestro auto de prueba tenía llanta de refacción, de las que necesitamos inflar antes de usar, ubicada en la pared lateral izquierda de la cajuela. En Estados Unidos esto es una opción que puede ser cambiada por una aspiradora integrada. El neumático de repuesto nos parece más útil.La Pacifica no es, sin embargo, un vehículo hecho solo para complacer a los pasajeros. El conductor también tendrá placer al mando de una, más que nada debido al motor V6 de 287 HP que empuja con fuerza facilitando rebases e incorporaciones rápidas. Sin embargo, no es el tipo de motor de torque abundante, que solo necesita un pequeño empuje al pedal de la gasolina para responder. El que quiera que la Pacifica ande rápido necesita pisar con mucha determinación y revolucionar la máquina.La caja de cambios de nueve velocidades sigue sin convencernos por la suavidad. Eventualmente hay pequeños brincos y el arranque, el momento en que la Pacifica se pone en movimiento, puede ser algo brusco.Con la nueva suspensión semi-independiente, de eje de torsión, la estabilidad resulta mejor que en su antecesora, la Town & Country. También hay más suavidad en su rodar.En conjunto, la Pacifica nos parece un producto bien diseñado y ejecutado, un lugar en el que todos quieren estar cuando se trata de desplazarse en familia o con amigos, como lo comprobamos este fin de año. Tal vez sus grandes rivales, Sienna y Odyssey, que deben cambiar en 2017, la superen con sus nuevas generaciones, pero por ahora y sin hablar aún de durabilidad, pensamos que Chrysler, de nuevo, volvió a hacer la mejor miniván del mercado.