Con olor a premium

GUADALAJARA, JALISCO (28/SEP/2013).-Huele distinto: a otro tipo de piel, con otros plásticos. Su manejo también cambió. Se percibe más ágil y con más tecnología. Ya habíamos visto su estilo en el Mazda 6 y la CX-5, pero toca el turno al 3, del que se han vendido más de 3.5 millones de unidades desde su debut en 2003.

Este auto representa 30 por ciento de las ventas globales de la compañía y ese porcentaje se eleva a 45 por ciento en México: es el producto más importante de Mazda. En nuestras primeras impresiones, encontramos un vehículo que motivará por su estilo y dinámica de conducción.

Manejamos primero un sedán con motor de 2.5 litros y transmisión automática. La ruta comenzó en Potrero County Park, a unos 70 kilómetros del centro de San Diego. Después de convivir con el auto durante 90 kilómetros, nos gusta, pero cuando esperaríamos más dinamismo, la respuesta de la caja nos parece más ajustada a confort, aún con las paletas detrás del volante. La dirección también es algo más suave que era nuestra expectativa. La potencia es adecuada y en ningún momento sentimos que hicieran falta empuje. Nos dio la impresión de que se mueve con más agilidad que algunos de los competidores en su segmento (algo que corroboraremos en una prueba posterior). Ello se debe a una relación peso/potencia más baja: 6.97 kg/cv en el Mazda 3, frente a 8.82 kg/cv de un Civic, o 9.84 kg/cv en un Jetta, por citar dos ejemplos.

Destacamos su bastidor, un beneficio del concepto Skyactive. Según la compañía, y específicamente en esta versión, el Mazda 3 tiene 30% más de rigidez torsional y 10% menos peso (cerca de 100 kilos menos), lo que le permite entregar mayor velocidad (hasta en 15%), todo esto, respecto de su antecesor. Sentimos que está bien equilibrado y en todo momento transmite una sensación de solidez, mayor que en la generación previa.

En equipamiento, el paquete Grand Touring y como complemento a lo que ofrecen los Mazda 3 de motor 2.0 litros, incorpora asientos forrados de piel; sonido Bose; bolsas de aire tipo cortina; faros de xenón; luces tipo LED y rines de 18 pulgadas. Convivimos también con el sistema Mazda Connect, el cual centraliza la información de medios (radio, CD, Bluetooth, GPS y demás software), en una pantalla de 7 pulgadas, controlado por una práctica y accesible perilla detrás de la palanca de cambios, que evita distraer al conductor. Aún cuando el auto cuenta con aditamentos de seguridad que lo pondrían en la cima del segmento (con el equipamiento llamado i-Activesense), tales como cámara para identificar una situación inminente de colisión o la advertencia de punto ciego en rebases, Mazda de México ha decidido no considerarlos para evitar que se incremente el costo: $328,900 pesos. Aún así, su precio, respecto de la oferta, nos parece un tanto elevado, aunque el vehículo nos reta a cambiar esa percepción en la experiencia de manejo.

Hatchback

También obtuvimos impresiones del Mazda 3 hatchbak con motor 2.0 litros, el que seguramente tendrá mayores ventas en México. Iniciamos en el San Vicente Golf Resort y manejamos 60 kilómetros, de regreso a San Diego. La caja es corta, responde rápido y nos gusta más que la automática. Incluso con la diferencia de potencia contra el 2.5 litros, el auto se siente bien. Es más la sensación, pero la promesa de manejar con diversión se cumple. ¿Cómo conciliar el concepto de “divertido de manejar” y un consumo eficiente de combustible? Según David Matthew, gerente de línea de vehículos Mazda, “la clave está en el medio rango de giros, que tiene una curva de entrega de potencia más pronunciada entre los 2,500 y 4,000 rpm. En la generación anterior del 3, justo en ese rango, la curva se caía”. De acuerdo con las cifras oficiales, el consumo del 2.0 litros rondaría los 17,4 km/lt (reiteramos, cifra oficial). En equipamiento de serie, el paquete S incluye botón de encendido, bolsas de aire frontales, Mazda Connect y quemacocos eléctrico. El paquete GPS se ofrecerá como opción. Las versiones con motor 2.0, sea hatchback o sedán, costarán $292,900 pesos.

Ambos motores son muy similares en su arquitectura, explica Dave Coleman, gerente de evaluación de vehículos en investigación y desarrollo: “Están en un radio de compresión de 1.0 o menos. El 2.5L se encuentra en 0.89. El diámetro de las cámaras de combustión es el mismo, lo que cambia es el recorrido (carrera)”. Eso permite que las máquinas de los Mazda 3 se construyan en una misma línea de producción.

La gama de Mazda 3 se presentará el 3 de diciembre próximo, con autos aún fabricados en Japón. En enero del próximo año iniciará la producción de la planta en Salamanca, Guanajuato y comenzará la distribución del “Mazda 3 Mexicano” para Estados Unidos y Canadá. Tres meses más tarde, rodarán en México. Incluso se habla de una versión Grand Touring 2.5L con caja manual.

Por ahora la compañía no ha desarrollado las versiones deportivas Speed, sin embargo, no descartaron que se tengan en un futuro, quizá a mediano plazo.

Alan Lozoya / San Diego

RADIOGRAFÍA

MOTOR

Frontal transversal; L4; 2.0L y 2.5L; Potencia: 155 HP @ 6,000 rpm (2.0L) y 188 HP @ 5,700 rpm (2.5L)

Torque: 150 lb-pie @ 4,000 rpm (2.0L) y 185 lb-pie @ 3,250 rpm (2.5L)

SUSPENSIONES

Delantera- Independiente, de tipo McPherson. Trasera- Independiente, de tipo Multilink.

TRANSMISIÓN

Automática o manual de seis velocidades (6+R)

FRENOS

De discos ventilados adelante y de discos sólidos atrás, con ABS, EBD, y BAS.