Con alma verde

GUADALAJARA, JALISCO (13/JUL/2013).-El mundo ya conoce bien el Prius. Tanto, que ya hay 3 millones de autos como él en el planeta. Pero México aún no lo abraza. Por esto, decidimos aceptar la oferta de Toyota para convivir con uno de ellos por 90 días y sentir en piel propia por qué este consentido del mundo, aún no lo es tal en estas latitudes.

Mirar el Prius es darse cuenta de que no es un auto común. Sus formas son diferentes a casi cualquier otro vehículo. Es que en ella hay un principio de eficiencia antes que cualquier otra cosa. El techo, por ejemplo, tiene la parte central más baja que las laterales, para permitir mejor flujo de aire. Hasta las ruedas fueron diseñadas para una aerodinámica más eficiente. Esa eficiencia generó una fortaleza mercadológica que no sabemos si fue intencional o no, pero el hecho es que el Prius, al ser tan diferente y, ante la mayoría de los ojos, poco agraciado estéticamente, se transformó en una bandera, una que ondean los amantes del planeta y defensores de las causas ecológicas. Es como si sus conductores dijeran: “Me importa más andar en un auto ecológico que en uno bonito”. Cuando muchos de sus rivales simplemente son versiones híbridas de autos normales, el Prius adquirió carisma.

Vendido en México en su versión más equipada -o casi, ya que hay una con techo con celdas solares que vendrá pronto- el Prius es un coche que ofrece todo lo que un auto de su precio debe tener. Bueno, de nuevo, casi todo. Hay asientos forrados de piel; un buen estéreo; aire acondicionado digital; pantalla táctil con sistema de navegación por GPS; consola central; portavasos; ajustes eléctricos de espejos, cristales y seguros y muy buen espacio para hasta cinco pasajeros. No encontrarán un quemacocos, claro, ya que ahorrar peso es fundamental. Sus celosos usuarios lo comprenderán y aceptarán con la resignación de quien acata una penitencia.

El tablero de instrumentos y el diseño del compartimiento delantero, hacen que sus ocupantes se sientan en una especie de platillo volador. Todo es digital y las imágenes se sobreponen unas a las otras, aparentemente con la función exclusiva de impresionar. Si así fue, lo lograron. Desafortunadamente también consiguen confundir con exceso de imágenes e información.

Conducción

En conjunto, el motor de gasolina y el eléctrico ofrecen 134 caballos de fuerza a las ruedas anteriores del Prius. Esa potencia es transmitida por una caja planetaria, que a su vez está sujeta al tipo de manejo que quiera el piloto. Éste puede presionar uno de los tres botones ubicados en la base central del tablero y elegir entre el modo Eco, el Normal o el Sport.

Por supuesto que durante el modo Eco, el Prius se convierte en una especie de camello del asfalto, con muy poca sed, pero también con casi nula capacidad de aceleración. Al arrancar en un semáforo, los Atos detrás de nosotros irán rebasarnos no sin echar aquella mirada de “¿Y ese lento?” justo cuando pasan a nuestro lado. El modo normal no cambia mucho, pero al menos rota la inercia y puesto el auto en movimiento, se puede fluir en el tráfico con algo más de naturalidad. En este modo, hicimos nuestra primera medición de consumo urbano y logramos un magnífico número de 17.34 kilómetros por litro. En el modo Sport, el Prius llega a sorprender por la velocidad de arranque y es tan o más enjundioso que un Corolla con un solo motor con 132 HP. Sin embargo, como estamos seguros que el consumo también se verá muy afectado por esa elección, la dejamos exclusivamente para cuando es necesaria una rápida incorporación a una avenida, por ejemplo.

La convivencia en las primera semanas que lo tuvimos, tenemos que decirlo, ha sido más agradable de lo que pensábamos. Más que nada, por distinta. La mayoría de los autos nos mete en el juego del manejo, la potencia, el equipo, el diseño, el prestigio. Con el Prius, entramos en el juego de la economía. Jugamos a gastar menos gasolina. Y esto está muy bien. Difícilmente valdrá la pena la inversión de casi medio millón de pesos a cambio de un menor gasto de combustible, pero al menos en México, no se compra un Prius por ahorrar, sino por mostrarse a la moda, amigo del ambiente. Y así nos sentimos conduciendo un Prius, creas o no en la histeria ambiental en la que vivimos.

FICHA TÉCNICA


Toyota Prius

Disponible en México bajo una sola versión denominada “Premium”.

DATOS TÉCNICOS

MOTOR

Motor de combustión: Frontal longitudinal; cuatro cilindros en línea; 1.8 litros de desplazamiento; DOHC; Potencia- 98 HP @ 5,200 rpm. Torque- 105 libras-pie @ 4,000 rpm. 

Motor eléctrico: Tipo sincrónico de 13,500 rpm. Posterior central; Potencia- 80 HP. Torque- 153 libras-pie.

Generador eléctrico: Voltaje máximo 650V AC Trifásico, de 56 HP.

Batería híbrida: Tipo Níquel-Hidruro Metálico (NiMH) de 201.6 Volts DC, con potencia máxima de 36 HP.

Potencia total del sistema híbrido: 134 HP.

TRANSMISIÓN

Unidad de engranes planetario. Una velocidad constante, pero no igual a un CVT.

SUSPENSIÓN

Delantera. Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.

Trasera. Semi-independiente, con viga de torsión y resortes helicoidales.

FRENOS

Delanteros. De discos ventilados, con ABS, EBD y BA.
Traseros. De discos ventilados, con ABS, EBD y BA.

DIRECCIÓN

De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica (EPS).

RESULTADOS EN EL AUTÓDROMO

Aceleración de 0 a 100 km/h en: 12.3 segundos
Frenado de 100 km/h a 0 en: 42 metros.
Cuarto de milla: 18.3 segundos @ 119.3 km/h
Velocidad máxima observada: 135 km/h