Apuntes de mi libreta

GUADALAJARA, JALISCO (27/FEB/2011).- Una de las razones por las cuales con alguna frecuencia se menciona que la actividad turística es causante del desequilibrio ecológico, es porque los grandes desarrollos turísticos han carecido –en la mayor parte del mundo– de un espíritu defensivo del medio ambiente, para favorecer a unos cuantos empresarios, de ahí la importancia de que todos los proyectos de este tipo sean elaborados por expertos en la materia y no por constructores de “chile, mole y picadillo”.

Un caso específico han sido los hoteles Riu en nuestro país, en donde llama la atención que se trata de una de las empresas hoteleras más importantes del mundo y sin embargo, el poco cuidado en materia de conservación del medio ambiente ha causado que, por ejemplo en Cancún, Quintana Roo, la mole que construyeron obstaculiza la entrada de aire fresco de la zona de los manglares hacia la ciudad misma, especialmente la zona dorada –hotelera–, lo cual ha trastornado el equilibrio ecológico producido por la propia naturaleza.

Ahora, aquí en Guadalajara se ha presentado un caso similar en la construcción de un hotel de la misma empresa, que nadie ha sabido precisar si será de 40, 45 o más pisos, lo cual me parece rarísimo, casi, casi una locura, pues nadie puede iniciar una inversión tan cuantiosa a ciegas, esto es, sin tener predeterminado el costo total de la inversión, un proyecto ejecutivo y todo un proyecto de venta y mercadeo.

Por lo pronto, hoy se sabe que cuatro personas han perdido la vida en el tiempo que lleva la construcción –y lo que falta–, y no me extrañaría que hayan sido causas relacionadas con algún descuido de los trabajadores (no es que les quiera cargar alguna culpa, es simple y sencillamente lo que suele suceder), lo que no quita responsabilidad de la empresa constructora, pues según se ha podido saber, la autoridad municipal ya les había ordenado en dos ocasiones suspender actividades ante la falta de medidas de seguridad, no obstante, los trabajos continuaron y ahí tenemos las consecuencias.

Luego entonces, volvemos al tema de la importancia de la profesionalización en todos los rubros. ¡Que los trabajos especializados cuestan más!, indudablemente, pues por eso son especializados y no se realizan tres, cuatro o más a la vez, requieren de especialistas que proyecten, supervisen y evalúen el proyecto hasta su conclusión, pues de lo contrario, los resultados son costosísimos y además, mal hechos.

Con el hotel Riu en funciones –cuando sea que esto ocurra– la ciudad de Guadalajara tendrá una promoción muy importante de parte del mismo, lo cual será benéfico para toda la cadena productiva, empero, mientras que eso sucede, las desgracias continuarán a la orden del día y ahí perdemos todos.