Apuntes de mi libreta

GUADALAJARA, JALISCO(30/MAY/2010).-  Aunque para muchas personas el futuro de México se encuentra a disposición de los jóvenes, la verdad de las cosas es que ya está en manos de las nuevas generaciones la capacidad de “moldear” el tipo de país que habremos de tener en todos los ámbitos, y en el caso específico de la actividad turística, la prospectiva es aún más certera, ya que desde siempre han sido jóvenes quienes se han encargado de darle dinamismo a tan productiva actividad.

De ahí la importancia de que las autoridades de la Escuela Vocacional de la Universidad de Guadalajara se ocupen de brindar a sus alumnos un acercamiento con quienes cuentan con la experiencia teórica, experimental y empresarial en el sector, pues de ello dependerá la orientación que las nuevas generaciones habrán de dar a sus vidas, particularmente porque en dicha institución se cursa la preparatoria con la especialidad de Técnicos en Turismo.

Por lo pronto,  la fiesta duró tres días, me refiero a la Jornada de Turismo celebrada del 19 al 21 del presente, misma que fue dedicada a la memoria de Benito Fong González, destacado hotelero de nuestra entidad, quien durante más de tres décadas trabajó arduamente en su capacitación y la del sector, además de la promoción de nuestros destinos, habiendo alcanzado innumerables éxitos, que por más que hoy en día le sean regateados por gente “menuda”, los resultados están escritos con tinta que no puede ser borrada de la historia.

Durante dicho encuentro cientos de jóvenes preparatorianos pudieron escuchar de viva voz de diversos protagonistas del sector turístico parte de los antecedentes que conforman tanto el fenómeno turístico, como la actividad turística, aspectos que se conjuntan sólidamente, pero que de ninguna manera se deben de llegar a confundir, pues los fines de uno y otro son diferentes, así como los satisfactores que cada uno de ellos propicia.
En lo personal, me parece sumamente enriquecedor el ejercicio propiciado por las autoridades de la Escuela Vocacional, pues durante el mismo salen a relucir aspectos que incluso los adultos llegan a considerar como “tabú”, pero que la frescura de los jóvenes aborda sin ningún prejuicio, lo que redunda en una importante retroalimentación y debate entre lo que éstos piensan, con lo aprendido en las aulas y lo que los expositores les presentan.

Así, propiciar que los jóvenes ejerzan su derecho a pensar libremente, a recrear el país en el que quieren vivir y aprovechar la experiencia de quienes les han antecedido en el tiempo y circunstancias, se convierte en una pieza didáctica de insuperables resultados, mismos que ojalá se puedan llevar a la práctica de una actividad que cada día da más de que hablar, no solamente por sus aportes en el aspecto económico y cultural, sino en el de la salud, que bien podría llegar a calificarse como el factor más importante por el que todos los mexicanos deben de acceder al ocio y la recreación.