De acuerdo con el Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG), en la primera quincena de agosto aumentaron su precio 13 de los 23 productos que forman parte del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC), con respecto al periodo anterior. Subieron la cebolla, la papa y otros tubérculos, el limón, la pasta para sopa, el papel higiénico y pañuelos, el jabón de tocador, el azúcar, los aceites y grasas vegetales, la leche pasteurizada y fresca, el atún y sardina en lata, la manzana, la tortilla de maíz y la naranja. Bajaron la carne de res, los chiles frescos, el pan de caja, la zanahoria, el frijol, el pollo, el arroz, la carne de cerdo, el huevo y el jitomate. La directora de análisis de Grupo Financiero Base, Gabriela Siller, destacó que la inflación en el país aún no ha tocado su pico y se esperan más alzas en los próximos meses. Por su parte, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) resaltó que la región entró de nuevo en una etapa de bajo crecimiento.La inflación en México sigue sin tocar techo. Esto es resultado, principalmente, del aumento en los precios de los alimentos y su carestía, e impacta a la economía de las familias, en particular a las de menos recursos.Los precios de los alimentos reportaron un incremento anual de 13.77% en la primera quincena de agosto, su segunda alza más fuerte desde la segunda quincena del mismo mes de 1999, cuando se documentó un crecimiento de 14.53%, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).Mientras los precios de los productos agropecuarios tuvieron un aumento de 14.50% en la primera mitad de agosto respecto al mismo periodo del año anterior; los precios de los alimentos procesados repuntaron 12.73% en el mismo lapso.Las mercancías alimenticias explicaron el 44.9% de la inflación general en la primera quincena de agosto, comentó Gabriela Siller, directora de análisis económico de Grupo Financiero Base.Al interior de los alimentos procesados destacan los aumentos en los precios de la harina de trigo (36.01%), aceites y grasas vegetales comestibles (31.08%), pan blanco (28.50%), tortillas de harina de trigo (23.11%), pan de caja (19.32%), pan de dulce empaquetado (22.9%), masa y harina de maíz (13.64%), entre otros. Dentro de los productos agropecuarios que provienen directamente del campo, los precios de frutas y verduras enfrentaron un alza anual de 14.27%, entre los que destacan la cebolla, papa y otros tubérculos, naranja, sandía, limón y melón.*En la primera quincena de agosto de 2022.Fuente: IIEG.PARA SABERLa inflación continuó su carrera ascendente durante la primera mitad de este mes, superando las expectativas de los especialistas, impulsada principalmente por los aumentos en los precios de alimentos, revelaron los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).En la primera quincena de agosto de 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor aumentó 0.42% respecto a la quincena anterior, la tasa más elevada para dicho periodo desde 1998, cuando reportó un alza de 0.52 por ciento.Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 8.62%, manteniéndose como la tasa más elevada desde la segunda quincena de diciembre del año 2000, cuando llegó al 8.87 por ciento.LA VOZ DEL EXPERTOGabriela Siller, directora de análisis económico de Grupo Financiero BaseLuego de que el Inegi dio a conocer que durante la primera quincena de agosto la inflación anual subió a 8.62% a tasa anual, Gabriela Siller, directora de análisis económico del Grupo Financiero Base, dijo que se puede afirmar que no ha tocado su pico.Hizo ver que si bien el componente de energéticos no mostró presiones en la quincena, esto no implica que hayan desaparecido los sobreprecios de las gasolinas que se encuentran artificialmente controlados.En un reporte dado a conocer ayer, anticipó que es probable que la inflación general siga observando presiones adicionales al alza en los próximos meses.Señaló que existen riesgos al alza para los precios de los energéticos porque, si bien a nivel internacional han disminuido los precios de las gasolinas, esto sólo se traduce en menores presiones para el gasto del sector público.“Los precios de las gasolinas están controlados de forma artificial y no se pueden descartar presiones al alza en precios internacionales hacia finales del año, en particular si la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) decide limitar los suministros de petróleo o si Rusia decide limitar los suministros de energía, principalmente gas, al resto de Europa”, previó la especialista.Banorte coincidió en que la inflación todavía permanece alta debido a que los precios de los alimentos siguen presionando al INPC (Índice Nacional de Precios al Consumidor) general.Si bien las remesas familiares presentaron un aumento importante hasta mayo del presente año, su crecimiento comienza a ralentizarse, especialmente cuando se ajusta a la inflación, advirtió UBS, la compañía global de servicios financieros con sede en Zurich, Suiza.En un reporte elaborado por el economista en jefe para América Latina, Rafael de la Fuente, advirtió que lo anterior es motivo de preocupación.Destacó que, en términos interanuales de tres meses, el crecimiento real de dichos flujos en pesos fue de 6.3% en mayo, nivel que está muy por debajo del aumento de 25.9% registrado en diciembre pasado.Al tomar en cuenta la inflación, explicó, la contribución de este componente al crecimiento de las remesas es negativa en la actualidad.Para UBS, esto refleja la contracción en los ingresos de los hogares en Estados Unidos, debido a que finalizaron los programas de asistencia fiscal relacionados con la pandemia.Indicó que las estimaciones muestran que un 78% de la población de origen mexicano que vive en EU tiene un estatus migratorio legal y su capacidad para hacer transferencias a sus familiares en México probablemente se ha visto afectada negativamente por esta pérdida de ingreso.Puso de manifiesto que actualmente el motor más importante del ascenso de las remesas es el incremento de las transferencias que se hacen cada mes para que lleguen estos flujos a territorio mexicano, mismas que han mostrado una variación positiva de cerca del 15% en el último año.Una razón que consideró UBS es que ahora hay más receptores de remesas, debido al aumento de los migrantes en tránsito que pasan por México originarios de Centroamérica y Sudamérica.Dijo que hay que tomar en cuenta la sentencia de la Corte Suprema de Estados Unidos de que la política “Quédate en México” puede ser revertida por la administración actual. La región de Latinoamérica y el Caribe entró nuevamente en una etapa de bajo crecimiento, como se había visto antes de la pandemia, al esperarse para este año un crecimiento promedio de su Producto Interno Bruto (PIB) de 2.7%, informó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).Sin embargo, para México se estima que la expansión de la actividad productiva será de 0.9%, es decir, por debajo del dato regional, a pesar de que se corrigió al alza la estimación en 0.2 puntos, luego de que en abril el organismo pronosticaba un avance de 1.7 por ciento.Entre los países que más crecerán destacan Panamá (7%), Colombia (6.5%) y Argentina (3.5%). Además de México, debajo del promedio regional también están Chile (1.9%), Brasil (1.6%) y Paraguay (0.2%).En su Estudio económico para América Latina y el Caribe, la Cepal afirmó que “al menor crecimiento económico se suman las fuertes presiones inflacionarias, el bajo dinamismo de la creación de empleo, caídas de la inversión y crecientes demandas sociales”.Además, el organismo señaló que hay presiones inflacionarias por la guerra entre Rusia y Ucrania, lo que provoca “crecientes tensiones geopolíticas, un menor dinamismo del crecimiento económico global, una menor disponibilidad de alimentos y aumentos del precio de la energía que han incrementado las presiones inflacionarias que venían produciéndose como resultado de los choques de oferta generados por la pandemia del COVID-19”.El escenario de alta inflación que prevalece en la economía mexicana provocará este año un crecimiento marginal del sector asegurador en México, en un entorno donde ha aumentado la contratación de algunos productos y una recuperación latente después de la crisis ocasionada por la pandemia de COVID-19 que afectó al país desde 2020. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), el sector tendría un crecimiento de 1.5% en términos reales al finalizar el 2022, donde el factor salud ha aumentado ligeramente el interés de la población por contratar un seguro.“Hay un número importante de personas que se siguen asegurando, particularmente los crecimientos los estamos previendo en la parte de gastos médicos, en la parte de vida en cuanto al número de asegurados y en cuanto a automóviles por toda la reactivación económica que tenemos”, indicó la empresa. La AMIS dio a conocer sus cifras acumuladas al primer semestre del año, donde el valor de las primas alcanzó 350 mil 561 millones de pesos, una reducción de 3.3% en términos reales.En el detalle, el ramo que más incremento tuvo fue el de accidentes y enfermedades, con un total de 67 mil 296 millones de pesos en primas, esto es, un incremento real de 10.3 por ciento.Le sigue el de automóviles, que tuvo un incremento de 1.1% con un total de 58 mil 390 millones de pesos.“Lo que podemos ver es que el seguro de vida se vio afectado en términos reales en un decremento de 5.8% y podemos ver finalmente que esto tiene también mucho que ver con la inflación”, resaltó la compañía.¿Qué productos ha dejado de comprar por la inflación?Participa en Twitter en el debate del día @informador