La política migratoria de separar a los menores de edad inmigrantes de sus padres desató ayer el repudio internacional contra Donald Trump. Las instituciones nacionales de protección a las garantías fundamentales de cinco países latinoamericanos solicitaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) urgir al Gobierno de Estados Unidos que interrumpa estas acciones violatorias.A iniciativa de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México, sus similares de Colombia, Ecuador, Guatemala y Honduras enviaron una comunicación al organismo interamericano para que también llame a la administración de Trump a adoptar todas las medidas necesarias para proteger los derechos a la integridad personal, a la familia y a la libertad personal, en relación con los derechos de la niñez.Sin embargo, lejos de considerar los reclamos, Estados Unidos culpó a México por no frenar la marcha de estas familias en su territorio. Y fue más allá: confirmó su decisión de abandonar el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, un día después de que ese órgano también condenó su política migratoria. “El Consejo se ha convertido en un protector de abusadores de derechos humanos. Tomamos este paso porque nuestro compromiso no nos permite ser parte de una organización hipócrita”, señaló Nikki Haley, embajadora de EU en las Naciones Unidas.El diario vaticano L’Osservatore Romano fustigó la “dramática situación” de los niños inmigrantes separados de sus padres, y recordó que ya se verificaron dos mil casos, de los cuales 100 corresponden a infantes de menos de cuatro años.Tras la publicación de imágenes y audios de niños afectados, Amnistía Internacional calificó los hechos como una tortura, en tanto que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) señaló que esta medida puede causar daños severos de largo plazo en el desarrollo de los menores.Ayer, un millar de personas marchó en El Paso, Texas, para exigir la cancelación de estas medidas, mientras el secretario de Relaciones Exteriores de México, Luis Videgaray, también criticó la política migratoria.El Gobierno de México rechazó y condenó la política de Estados Unidos de cero tolerancia, que separa a las y los niños migrantes de sus padres, y que son enviados a distintos albergues en la Unión Americana.En conferencia de prensa, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Videgaray, expresó una enérgica condena del Gobierno mexicano a “una política cruel e inhumana” por parte del Gobierno estadounidense.Subrayó que el Gobierno mexicano ha actuado sin descanso para atender el caso, promoviendo la rápida repatriación de menores de edad o la reunificación familiar en Estados Unidos.Informó que ya envió una nota diplomática y afirmó que hasta ahora sólo han identificado a 21 niños mexicanos separados de sus padres, casi 1% del total.Abundó que la mayoría proviene de Guatemala, El Salvador y Honduras. Y sostuvo que México tiene “la voluntad para apoyar de manera clara a los Gobiernos de estos tres países para enfrentar esta difícil situación”.“A nombre del Gobierno y del pueblo de México, expresar nuestra más categórica y enérgica condena a una política cruel e inhumana”.Aclaró que México reconoce y respeta la soberanía de Estados Unidos y su facultad plena para decidir su política migratoria. “El Gobierno de México, quiero ser claro, en ningún momento promueve la migración ilegal; sin embargo, conforme a nuestros principios constitucionales y convicciones, no podemos ser indiferentes a un hecho que claramente representa una violación a los derechos humanos”.Sostuvo que desde abril, cuando se anunció la política llamada de cero tolerancia, “nuestros consulados han actuado de manera rápida, visitando tanto los centros de detención como los albergues, donde se han identificado los casos de niños de origen mexicano que han sido separados de sus padres”.Al respecto, abundó que mil 995 casos han sido informados por el Departamento de Seguridad Interior de los Estados Unidos de niños que han sido separados de sus padres con motivo de la aplicación de esta nueva política de tolerancia cero. “Esta cifra es consistente con los casos que han identificado nuestros consulados, nuestra red consular ha identificado un total de 21 casos de niños mexicanos que fueron separados de sus padres por esta nueva política, de los cuales ya fueron repatriados a México la mayoría y permanecen en los albergues solamente siete. Esta cifra cambia todos los días”.Videgaray abundó que la red consular se mantiene en contacto y presencia en los centros de detención y albergues.Protestan en El Paso Un millar de personas marchó ayer en El Paso, Texas, en el exterior de un centro de procesamiento de inmigración, para rechazar la política de cero tolerancia de Trump y la separación de padres e hijos detenidos al cruzar la frontera.Los manifestantes, muchos de ellos provenientes de Las Cruces, Nuevo México, y Ciudad Juárez, se congregaron en el Parque Edgemere y marcharon una corta distancia hasta el Centro de Procesamiento de El Paso. “Nuestro mensaje es liberar a los niños ahora”, dijo Fernando García, director de la Red Fronteriza de Derechos Humanos.El presidente Donald Trump afirmó que México es responsable, en parte, por la separación de niños de familias migrantes detenidas en la frontera, por no detener esa marcha en su territorio.“Ellos no hacen nada por nosotros. Ellos pueden detenerlos. Ellos tienen leyes muy fuertes. Traten de estar en México por unos días y vean cuánto dura eso”, remarcó el mandatario ante un grupo de simpatizantes dueños de pequeños negocios, cuando arrecian en su contra las críticas por tal política disuasiva.Trump anunció que buscará en breve una autorización para cortar la ayuda que reciben algunos países que son punto de origen de esta migración que, aseguró, resulta en el arribo “no de los mejores (migrantes)”.“¿Porque demonios debemos (darles dinero)?”, cuestionó ante miembros de la Federación Nacional de Negocios Intendentes (NFIB), donde renovó sus ataques contra México, por los beneficios que dice obtener del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que a su parecer debe sustituirse por acuerdos bilaterales.“Ellos están ganando cantidades inimaginables de dinero y eso no incluye las drogas que están circulando por nuestra frontera, porque no tenemos un muro y no tememos protección”.La nueva crítica contra México en el marco de la crisis humanitaria por la separación de estos niños, se produjo mientras su administración enfrenta un creciente malestar por la nueva política, aún entre su propio partido y algunos sectores de su base electoral.La administración insiste en acusar a los demócratas por la nueva política y en la existencia de vacíos legales en las leyes de migración, que de acuerdo con el mandatario “han creado un masivo comercio ilegal de niños”.Y defendió la separación de estos menores, asegurando que las opciones para su Gobierno frente al arribo de estas familias de migrantes procedentes mayoritariamente de tres países centroamericanos (Guatemala, Honduras y El Salvador), las opciones son fronteras abiertas o persecución criminal.“No queremos que la gente se vuelque a nuestras fronteras. Queremos que vengan a través del proceso, del sistema legal, y en última instancia queremos un sistema (migratorio) meritorio”.“Niños en jaula”El diario vaticano L’Osservatore Romano fustigó la “dramática situación” de los niños inmigrantes separados de sus padres, y recordó que ya se verificaron dos mil casos, de los cuales 100 corresponden a infantes de menos de cuatro años.El órgano informativo pontificio dedicó la nota principal de su edición vespertina en italiano al tema con el sugestivo título “Niños en jaula”, y destacó las imágenes de los infantes detenidos detrás de redes metálicas “en condiciones más que deshumanas”. “Grandísima ha sido, en Estados Unidos, la ola de indignación, en particular después de la difusión de las imágenes del centro de detención de McAllen, Texas, donde los jovencísimos migrantes latinoamericanos fueron reunidos en una estructura con rejas, controlados como peligrosos criminales”, describió.Gobernador de NY presentará demandaEl gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, anunció que presentará una demanda contra el Gobierno de Trump por violar los derechos constitucionales de familias migrantes al separarlas de sus hijos. Indicó que más de 70 niños han sido detenidos en una decena de albergues en Nueva York, y se espera que la cifra aumente. “La política de la administración Trump de separar a las familias es un fracaso moral y una tragedia humana. No toleraremos que los derechos constitucionales de los niños y sus padres sean violados por nuestro Gobierno federal”.Cierran filas líderes empresarialesAlgunos líderes empresariales criticaron la decisión de Trump de separar a niños migrantes de sus padres. El director de Facebook, Mark Zuckerberg, dijo que iba a donar dinero a los grupos que ayudan a las familias migrantes para que obtengan asesoría legal y servicios de traducción en la frontera.Por su parte, el director de Google, Sundar Pichai, tuiteó que las historias e imágenes sobre las familias migrantes eran “desgarradoras”. Mientras que Tim Cook, director de Apple, acentuó que la política es “inhumana. Necesita detenerse”.Los grupos de cabildeo conservadores se unieron a la crítica. The Business Roundtable, organización que incluye a los directores de Walmart, General Motors, Boeing y Mastercard, entre otros, exhortó al Gobierno de Trump a poner fin a esta política migratoria.