El 24 de octubre siete personas perdieron la vida cuando la camioneta en la que viajaban quedó prensada entre un camión tipo torton y un tráiler que presuntamente se quedó sin frenos. Los hechos ocurrieron en la carretera libre a Tequila, a la altura del poblado de Santa Cruz del Astillero, en el municipio de El Arenal. Según autoridades estatales, las víctimas provenían de Ensenada, Baja California, y entre ellas se encontraban algunos miembros de un mariachi de aquella Entidad. Este es un ejemplo de que las muertes viales en Jalisco están sin freno. Entre enero y septiembre de este año se registraron al menos 870 muertes derivadas de percances de tránsito en el Estado, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Es el número más alto para los primeros nueve meses del año desde el inicio de la administración; además, representa un aumento de 72% en comparación con las 505 víctimas de percances viales entre enero y septiembre de 2019. Para Mario Córdova, director del Instituto de Investigación de Movilidad Urbana Sustentable (IIMUS) de la Universidad de Guadalajara, las autoridades han sido permisivas y esto genera que la cifra de fallecimientos vaya en aumento. Dijo que es necesario que las autoridades analicen las cifras según el tipo de accidentes y lugares donde ocurren, con el objetivo de determinar la clase de estrategias que necesitan impulsar para evitar más muertes.Algunas medidas eficientes son: controles de la velocidad efectivos, señalización adecuada y funcional, además de garantizar buenas condiciones de la vía y efectividad de la infraestructura vial.Mencionó que es necesario impulsar campañas de educación vial y de concientización para que la ciudadanía comprenda su responsabilidad en la vía pública y cumpla con la normativa correspondiente, sobre todo los motociclistas.Un hombre adulto, de 70 años de edad, falleció la noche del 17 de agosto en calles de la colonia Lomas de Tabachines, en Zapopan, luego de haber sido embestido por una unidad de la ruta 641 cuando caminaba en el cruce de Paseo de los Huejotes y Jazmín.Ese mismo día, una mujer de aproximadamente 60 años falleció tras ser atropellada, también por una unidad del transporte público, mientras intentaba cruzar en la intersección de las calles Carlos Salgado y avenida Patria, en la colonia Nueva Central Camionera.En ambos casos, las personas caminaban por la calle cuando fueron arrolladas por las unidades, situaciones que ejemplifican la tendencia en la Zona Metropolitana de Guadalajara, donde de acuerdo con cifras de Siniestralidad Vial del Transporte Público de la Secretaría de Transportes (Setran), de los 18 fallecimientos registrados entre enero y septiembre de este año, 12 de las víctimas eran personas peatones, es decir, 66 por ciento.Otras cuatro personas viajaban en motocicleta al momento del percance, mientras que dos más eran ciclistas.En general, el número de muertes en las cuales se vio involucrada alguna unidad del transporte público incrementó en 2022, que, con 31 fallecimientos, registró una cifra récord en lo que va de la actual administración, sólo por arriba de 2019, que cerró con 30 muertes derivadas de percances del transporte público.Para Mario Córdova, director del Instituto de Investigación de Movilidad Urbana Sustentable (IIMUS) de la Universidad de Guadalajara, este tipo de declaraciones se convierten en salidas fáciles para desviar el tema político, pues lo importante realmente es cómo aumentar la seguridad vial y disminuir los accidentes, independientemente de quién esté en el Gobierno, pues las administraciones son pasajeras, pero las buenas políticas públicas deben trascender con resultados reales.JALISCOEl pasado 24 de septiembre falleció un hombre tras impactar el vehículo en el que viajaba contra un par de postes en el cruce del Periférico y la avenida López Mateos, en el municipio de Zapopan.El hombre fue identificado como un cantante local del género regional mexicano. Por el hecho, otras cuatro personas resultaron lesionadas.Es este cruce el que precisamente se ha configurado como el más mortífero de la metrópoli en los últimos años.Tan sólo entre enero de 2020 y diciembre de 2022 murieron ocho personas en ocho siniestros distintos, de acuerdo con información estadística del Mapa de Siniestralidad del Instituto de Información Estadística y Geográfica del Estado (IIEG).A la lista de cruces más mortales se suman también el cruce del Periférico y Mariano Otero (Zapopan) y el de Periférico y Jesús González Michel (Tlaquepaque), que en la misma temporalidad registraron, cada uno, seis muertes derivadas de percances viales. El cruce de Periférico y Colón (en Tlaquepaque) registró por su parte cinco personas fallecidas, misma cantidad de muertes reportadas para el cruce de Lázaro Cárdenas y Niños Héroes, en Guadalajara.La mayoría de estos cruces considerados como mortales se ubican sobre el Periférico, vialidad que ya había sido reportada por la organización “Ni una muerte vial” como la más mortífera del país.De enero de 2019 a diciembre de 2022, la organización reportó un total de 90 fallecimientos ocurridos en ellos. Del total, 63 eran peatones, 16 motociclistas y 10 ciclistas.Le siguieron la Autopista México-Veracruz, ubicada en Puebla, con 74 fallecimientos, y la Carretera a Chapala, también en Jalisco, con 55 muertes a causa de percances viales.Debajo de estas vías están también el Periférico de la Ciudad de México y el Periférico de Mérida con 52 y 50 fallecimientos respectivamente.Lo anterior ocurre pese a las acciones emprendidas para mejorar la vía, como, por ejemplo, la colocación de radares de foto infracción, o las obras de intervención de la vía para la llegada del Peribús, que contempló reencarpetamientos, renovación y reinstalación de puentes, y rehabilitación de las laterales.Diego Monraz, secretario de Transporte, reconoció en mayo pasado que históricamente el Periférico es una de las vías más peligrosas de la ciudad, y aseguró que se trabaja de manera transversal en mejorar las condiciones de seguridad en dicha vía.Dijo, entonces, que desde hace varios años se habían estado haciendo mediciones, en conjunto con la UNAM, por lo cual se dio inicio a las fotoinfracciones en busca de disminuir la velocidad con la que se transita en dicha vía, además de que se mejoraron banquetas y cruces peatonales como parte de una “reconstrucción” de esta vía.“Sigue siendo muy complejo el Periférico porque es la arteria más importante del Occidente del país, así de sencillo. El Macrolibramiento no ha acabado de resolver los vehículos que van de paso y no necesitan entrar a la ciudad. Todavía el Periférico tiene esa función y es lo que la hace más compleja”, indicó.Sin embargo, aseveró, con la reconstrucción del Periférico “que todavía no ha terminado”, que incluirá el concretar las laterales de la vía, se le está dando una construcción de rostro más humano.En este sentido, dijo Mario Córdova, director del Instituto de Investigación de Movilidad Urbana Sustentable (IIMUS) de la Universidad de Guadalajara, es necesario que las autoridades se concentren en analizar los cruces con mayor incidencia de muertes y percances, para poder realizar las intervenciones urgentes a fin de minimizar los riesgos; por ejemplo, colocando puentes, rehabilitando la infraestructura vial, reordenando salidas o entradas de vehículos, entre otros puntos.Lo anterior, sin dejar de lado que es necesario que se analice por qué no se está usando el Macrolibramiento para que los vehículos pesados transiten por él en lugar de recorrer la vía metropolitana que representa el Periférico.TELÓN DE FONDOEl pasado 11 de agosto, este medio de comunicación dio a conocer en su portal web que, una vez más, el Periférico se constituyó como una de las vías más peligrosas, en esta ocasión, para las personas ciclistas, así como la carretera a Chapala.De acuerdo con la plataforma Riesgo de Accidente de Movilidad Ciclista (RAMCI) del IIEG, el Periférico es la vía con mayores riesgos para los ciclistas, registrando un total de 18 puntos “de alto riesgo”, entre los que se encuentran, por ejemplo, los cruces con la carretera a Chapala, la avenida López Mateos, la avenida El Colli, la avenida Vallarta, la avenida Acueducto, la calzada Independencia y la calzada Juan Pablo II.La vía que le sigue es la carretera a Chapala con 11 puntos de “alto riesgo”, como lo son la curva de El Tapatío, su cruce con el Periférico, los retornos al boulevard Aeropuerto, y su cruce con la carretera a El Zapote.La tercera vía con mayores riesgos es la carretera Libre a Zapotlanejo, con al menos siete puntos de “alto riesgo”, considerando, por ejemplo, la altura de Tateposco y de la avenida Arroyo de Enmedio, así como su cruce con Arnoldo Ramírez A. Sánchez.De acuerdo con Edgar Cosío, coordinador del Programa, y Ramón Briseño, tesista de doctorado del IIEG, los riesgos que se consideraron para determinar estos cruces como “los más inseguros” contemplaron condiciones de la infraestructura, la ausencia de semáforos, si existen o no ciclovías, la cantidad de carriles, velocidades promedio y condiciones habituales del tráfico.
