Con un improvisado letrero colocado en el mostrador, José le avisa a la clientela que dejará de entregar bolsas de plástico por el daño que éstas generan al ambiente y porque en los próximos meses su uso estará prohibido. El abarrotero puso el aviso por iniciativa propia, pues nadie le ha informado cómo se aplicará la regulación. A él le preocupa que las personas se molesten por no darles sus productos “en bolsita”. Tampoco le queda claro si lo multarán por no usar bolsas de tela o papel. “Lo que yo estoy esperando es que digan algo oficial del Gobierno, que me den un documento o algo con sellos para ponerlo, y así que el cliente entienda que ya no se va a poder. Por eso imprimí el aviso, para que no les tome por sorpresa cuando ya vaya en serio”, comentó. La legislación estatal para regular los productos de plástico de un solo uso entró en vigor en octubre de 2018 y ya corren los plazos para que se elabore la norma técnica mediante la cual se aplicarán programas de apoyo a las compañías que deberán migrar a materiales amigables con el ambiente. Las multas se implementarán hasta 2020. Los empresarios del ramo confirmaron que no han tenido contacto con las autoridades estatales. José Anguiano Hernández, presidente de la Asociación de Industriales de Bolsas Plásticas (Inboplast), refirió que nadie los ha buscado para convocarlos a la elaboración de dicha norma. Ni siquiera para plantear algún esquema de ayuda.“Los apoyos son necesarios porque hay que cambiar equipos y migrar al nuevo esquema. No todas las empresas están preparadas”. De acuerdo con la ley, desde hace cuatro meses (cuando se publicó la reforma), la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) debió iniciar una “campaña permanente de difusión” sobre el uso responsable de productos de plástico. Además, debe emitir a más tardar en abril la Norma Técnica Ambiental sobre el tema. Este medio pidió una entrevista a la dependencia sobre los avances, pero no hubo respuesta. La Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), encargada de generar el programa de apoyo, indicó que aún están terminando de definir la política al respecto y que en las próximas semanas se presentará, aunque no especificó la fecha. En el Presupuesto de Egresos del Estado no se etiquetó una partida específica para estos subsidios. El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados en Jalisco (Canirac), Sergio Jaime Santos, respaldó la restricción en el uso de popotes de plástico. Comentó que, en general, la medida es bien aceptada por los comensales y calculó que el uso de este producto bajó un 60% por la buena respuesta de la clientela.Para que se genere una sola regulación nacional sobre el uso de bolsas de plástico, y no una legislación por Entidad, empresarios agrupados en la Asociación de Industriales de Bolsas Plásticas (Inboplast) buscarán que el Gobierno del Estado retrase la publicación de la norma técnica que debería estar vigente en abril.José Anguiano Hernández, presidente de Inboplast, informó que trabajan junto con legisladores federales y organismos como la Asociación Nacional de Tiendas De Autoservicio y Departamentales (ANTAD) para tener la legislación federal. El empresario destacó que prohibir las bolsas de plástico no resuelve el problema de contaminación y generación de residuos. Argumentó que se debe apostar por el reciclaje y la reutilización de materiales, y lamentó que en algunas entidades del país se haya recurrido a la prohibición con legislaciones hechas sin analizar todos los elementos técnicos. “Nosotros sí quisiéramos que (en Jalisco) nos esperaran. Estamos trabajando muy fuerte en la Ciudad de México con senadores y diputados, con la ANTAD e Inboplast. Queremos que nos den tiempo porque están saliendo leyes en Tamaulipas, en Oaxaca, en Quintana Roo y quiero que alguien me diga cómo vamos a hacer bolsas para cada lado si no tienen los mismos criterios”, explicó. De acuerdo con Inboplast, la venta de bolsas de plástico disminuyó alrededor de 15% a nivel nacional por la aprobación de regulaciones prohibitivas sin elementos técnicos.Anguiano Hernández destacó que Jalisco es el segundo lugar nacional en fabricación de bolsas de plástico, sector que genera ocho mil empleos. Destacó que en el municipio de Arandas opera la planta más grande de Latinoamérica en reciclado de polietileno. Javier García de Alba Verduzco, profesor del Departamento de Ecología del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA), señaló que la regulación al uso de productos de plástico debe ir más allá de la prohibición, apostar por el reciclaje y modelos de economía circular para reutilizar los residuos. “No hay que quedarse en prohibir por prohibir, es dar opciones y darle otro uso. El plástico es un material que se puede aprovechar, tiene muchas buenas propiedades que simplemente hay que adaptar y al consumidor enseñarle que no es para hacer bolsas, sino para cosas de uso a largo plazo, porque el material dura más de 150 años. En tus manos está unos minutos y en el basurero estará durante años”, precisó. El académico destacó la importancia de la reutilización de los residuos, pues en México se generan 86 mil toneladas de ellos diariamente y sólo se aprovecha 10%. Tan alta es la cifra, que con los residuos producidos se puede llenar 130 veces el Estadio Jalisco. La restricción en el uso de bolsas de plástico tendrá uno de sus escenarios clave en los comercios que, hasta ahora, cotidianamente entregan el artículo a la clientela. Angélica Luna Arellano, encargada de una frutería en el Centro de Guadalajara, señaló que ninguna autoridad estatal o municipal le ha informado hasta cuándo podrán usar las bolsas. Comentó que son pocos los casos en los que los clientes llevan su propia bolsa, pero en su mayoría aún esperan que se les dé una para llevarse los productos que compraron. “Creo que la gente se va a tener que acostumbrar a traer su bolsa del mandado como antes, o va a tener que pagar si quiere que le entreguemos la bolsa. La verdad no sé cómo vaya a ser; no quiero pagar multas por darles una bolsa. El Gobierno debería hacer más avisos y decirnos si en realidad van en serio”, comentó. En una situación similar está Pablo Hernández, propietario de una tienda de abarrotes en Zapopan, quien comentó que lo que sabe de la prohibición de las bolsas y popotes de plástico es sólo lo que ha visto en televisión. En su opinión, es complicado que sus clientes dejen de pedir bolsa, pues aunque sea poco lo que compran, regularmente le piden que les dé “una bolsita”.“En algunas tiendas ya las están cobrando, o en los supermercados ya no dan todas las que pides. Yo ahorita no lo hago; a veces no les doy si es poca la compra. Pero cuando son varios productos no les puedo negar, cómo no les voy a dar si me están consumiendo”, explicó.Desde el año 2009, en México se han presentado 160 iniciativas de ley para prohibir y regular el uso de bolsas de plástico. Entidades como Querétaro, Veracruz, Coahuila y Baja California Sur ya prohibieron las bolsas de plástico. En ciudades como Tlanepantla y Aguascalientes también se aplican estas restricciones. La entrada en vigor de la regulación para el uso de productos de plástico es una excelente oportunidad para crear conciencia entre los consumidores y educar para moderar el uso de este tipo de artículos.Según la académica, por encima de sanciones y medidas restrictivas, uno de los objetivos debe ser concretar alternativas de reciclaje, reutilización y generar incentivos para el uso de productos biodegradables. “En Jalisco, el boom del uso de plásticos inició en la década de 1980, donde se cambió la forma de consumir o usar envases de vidrio. Las señoras que antes usaban canastas o bolsas de materiales como ixtle dejaron de utilizarlas y nos acostumbraron a que nos dieran la bolsa de plástico en la tienda. Cambiamos sin darnos cuenta y no estábamos conscientes del impacto que esto tiene en el ambiente”, comentó. La catedrática subrayó que si actualmente generar productos biodegradables resulta costoso, es porque se requiere que se masifique su utilización para contar con alternativas más económicas y resistentes. “Los productos biodegradables no son la única solución, una alternativa puede ser asegurar el reciclado. También buscar productos con una mayor vida de uso, reutilizables que las personas una y otra vez utilicen el mismo recipiente”, concluyó. La economía circular busca que los productos, componentes y todos los recursos en general mantengan su utilidad y valor en todo momento. El principio fundamental de esta economía es la utilización de los residuos de unos como materia prima de otros, lo que reduce drásticamente tanto la generación de residuos como la extracción de nuevos materiales y materias primas.Disminuye el uso de los recursos, reduce la producción de residuos y limita el consumo de energía. La economía circular también contribuye a crear riqueza y empleo. Abre la perspectiva a un crecimiento sostenible.De acuerdo con el investigador Javier García de Alba Verduzco, del Departamento de Ecología del CUCBA, en Jalisco cada persona genera 1.3 kilogramos de residuos al día. Y de éstos, hasta 6% corresponde a plásticos. En México se generan 86 mil toneladas de residuos cada día.