Aunque las obras de algunos centros de salud y hospitales que fueron abandonadas en Jalisco registraban avances, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) decidió suspender 25 de 41 que estaban sin concluir a la llegada de la actual administración federal.De las 16 que rescató, se concluyeron las correspondientes al Centro de Salud de Tonaya. El resto se mantiene en proceso de construcción en hospitales de Ameca, Cihuatlán, La Huerta, Lagos de Moreno y Hospital Civil de Guadalajara, entre otros, según respondió por Transparencia el Gobierno federal.A nivel nacional, el Instituto decidió rescatar sólo 178 de las 327 obras inconclusas. El Insabi reportó que en 2020 se tomaron diversas acciones, como “la reorganización de los proyectos de obra en curso”. Argumentó que se realizó la evaluación física de cada uno, se formalizó la terminación anticipada de algunos contratos y en otros se definieron las condiciones para concluir los trabajos. Además, se reportaron irregularidades detectadas al Órgano Interno de Control.De las 25 obras que se suspendieron en Jalisco, 19 son centros de salud ubicados en Ayotitlán, Cuzalapa, Chacala, Telcruz, Jesús María, Lagos de Moreno y Mezquitic, entre otros. En Zapopan hay tres unidades afectadas con diversos trabajos: el Centro Jalisciense de la Transfusión Sanguínea y los centros de salud en Ixcatán y Arenales Tapatíos.Las otras acciones corresponden a trabajos en hospitales en Tlaquepaque, Arandas, Encarnación de Díaz, Tizapán El Alto, Mascota y San Miguel El Alto.El Insabi reconoce que, al no concluir las obras hospitalarias, “se afectaron seriamente las capacidades de diagnóstico y tratamiento ambulatorio de la población”. Por lo pronto, la solución es que los Gobiernos estatales inviertan para reactivar los trabajos.Aunque el organismo proyecta que entre 2020 y 2024 se pongan en funcionamiento más de 300 nuevos establecimientos de salud, no precisa cuáles serán los municipios beneficiados. El Presidente anunció que consolidará el programa IMSS-Bienestar, que brinda servicio a las personas sin seguridad social que viven en zonas rurales o urbanas marginadas.HospitalesINSABIEn Jalisco, tres millones 743 mil personas no cuentan con seguridad social; es decir, que no están afiliadas a ninguna institución de salud como el IMSS, de un total de ocho millones 348 mil habitantes. Cuatro de cada 10 se encuentran en esa condición.De éstos, tres millones 725 mil jaliscienses cuentan con derecho a recibir atención en los servicios públicos de salud del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), según datos del organismo, que los identifica como población objetivo en la Entidad.De acuerdo con las modificaciones realizadas a la Ley General de Salud, el Insabi es responsable de proveer y garantizar la prestación gratuita de servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados a las personas sin seguridad social.Durante el año pasado, en el Estado se ejercieron cuatro mil 926 millones de pesos para la atención de personas sin seguridad social, de los cuales, tres mil 201 millones de pesos fueron entregados por el instituto al Estado a través del convenio de coordinación que firmaron.Actualmente, 26 Entidades se encuentran adheridas al Insabi, mientras que otras seis decidieron seguir como responsables de la prestación de los servicios de salud en su territorio sin cederlos a la autoridad federal, entre las que se encuentra Jalisco. Las otras cinco son Aguascalientes, Chihuahua, Guanajuato, Nuevo León y Tamaulipas.En 2020, Jalisco tuvo que realizar una aportación solidaria por mil 725 millones de pesos. Eso es tres veces más con relación a la bolsa de los dos años anteriores, que fue por alrededor de 500 millones de pesos, cuando aún operaba el Seguro Popular.Los servicios en el Estado se brindan a través de los Hospitales Civiles de Guadalajara y las unidades médicas a cargo de los Servicios de Salud de Jalisco.CENTRO DE TRANSFUSIÓN SANGUÍNEAZoquipan. El Centro Jalisciense de Transfusión Sanguínea es una de las unidades médicas afectadas por la suspensión de obras del Gobierno federal. Sin embargo, la azotea del edificio era utilizada hasta ayer por la mañana como depósito de materiales, como sillas y cajas del llamado “archivo muerto”, para despejar espacios ante las obras de remodelación, según la Secretaría de Salud de Jalisco. Anoche, la autoridad envió fotografías con la azotea limpia.CLAVESEstrategia. El plan trazado por la actual administración federal consiste en fortalecer el programa de IMSS-Bienestar, que desde hace cuatro décadas brinda servicio a las personas sin seguridad social que viven en zonas rurales o urbanas marginadas.Federación. El pasado 26 de junio, el Presidente Andrés Manuel López Obrador recordó que la contingencia sanitaria por el COVID-19 afectó este plan para ampliar el programa, pero ahora que está “disminuyendo el efecto de la pandemia” lo retomarán.Plan. El propósito fijado por la Federación es que “todos los hospitales del sistema público manejado por los Gobiernos estatales y con el esquema del Seguro Popular se rehabiliten, se mejoren en cuanto a los equipos y, desde luego, que cuenten con personal especializado, personal de salud suficiente y formen parte del IMSS-Bienestar del Gobierno federal”.IMSS. Anunció que el IMSS-Bienestar cuenta con 80 hospitales y al finalizar este sexenio la red de unidades médicas llegará a los 200. “Esto va a significar que se atienda a la población más pobre, más necesitada, que no tiene para pagar médicos ni hospitales privados... y tampoco tiene seguridad social, ni en el IMSS ni en el ISSSTE, ni en otro sistema de seguridad social”.Meta. Para lograrlo, destinarán más presupuesto al Seguro Social. “Le vamos a confiar al IMSS esta encomienda de garantizar el derecho a la salud a la gente humilde, a la gente pobre. ¿Por qué al IMSS?, ¿por qué no a los Estados?, ¿por qué no a la Secretaría de Salud? Ya hablé del caso de los Estados, con excepciones desde luego, en donde se enviaba el dinero para la salud y se desviaba”.PUNTEOTELÓN DE FONDOEn medio de la pandemia, con el fin de mejorar la atención en los hospitales exclusivos del COVID-19, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) se fijó como meta la contratación de 16 mil 160 médicos en todo el país, pero Jalisco se quedó fuera debido a que no firmó convenio de adhesión con éste.Vía Transparencia, la dependencia informó que hasta septiembre pasado se habían contratado a cinco mil 392, una tercera parte del objetivo. Esto, pese al aumento de contagios y fallecimientos a nivel nacional.De ese total, cuatro mil 226 son médicos generales y mil 166 especialistas que fueron contratados en Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Ciudad de México, Chiapas, Coahuila, Colima, Durango y Estado de México, entre otros.Además de esos Estados, se beneficia a la Dirección de Epidemiología, al Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades y los Centros Federales de Readaptación Social.El Insabi confirma que Jalisco no está incluido porque no se adhirió al acuerdo federal y sólo firmó un pacto de coordinación, por lo que el Gobierno local se encarga del ejercicio de los recursos.“Es importante precisar que todas estas plazas tienen su unidad de adscripción en la Ciudad de México, ya que este instituto no cuenta con representaciones en las Entidades federativas”, precisó el Instituto de Salud para el Bienestar.GUÍAAunque el Insabi comenzó a operar durante el año pasado y uno de sus objetivos es alcanzar la prestación universal de los servicios de salud y garantizar la entrega de medicamentos necesarios para la atención de los pacientes, forma parte también de las instituciones que presentan problemas en la materia.De acuerdo con el último reporte del Colectivo Cero Desabasto, se informa que desde febrero de 2019 y hasta el pasado 30 de abril, la plataforma recibió cuatro mil 504 reportes, “los cuales detallan la falta de alguna medicina o suministro médico en instituciones públicas del sector salud de todo el país”.Durante el primer cuatrimestre de este año se recibieron 773 reportes de 30 Estados. La Ciudad de México se ubicó en primer lugar, con 31% del total de los casos reportados, seguido por Jalisco, con 10% de los registros, así como Estado de México y Chihuahua, con 9% cada uno.“Es importante señalar que el IMSS se mantiene a la cabeza con el mayor número de reportes por el desabasto en el cuatrimestre (41%); en parte, por ser la institución que otorga más número de atenciones al año en el país. Le sigue el ISSSTE, con 28%. Además de 21% de los reportes en unidades del Insabi y el 10% restante lo aglomeran los servicios estatales de salud, los Hospitales de Alta Especialidad, los Institutos Nacionales de Salud y otros subsistemas federales”, se puntualiza en el reporte.Se alerta que, ante este panorama, los pacientes recurren a otras alternativas para la compra de medicamentos, como son “disponer de su bolsillo” para adquirirlos.Otro de los problemas es que recurren al mercado ilegal, pese al gran peligro que esto representa. “Parece una salida fácil ante el desabasto. Sin embargo, refuerza el círculo vicioso de robar en las instancias públicas, aumenta el riesgo de efectos adversos y perpetua la desigualdad en el acceso”.Sigue #DebateInformador¿Qué opina del servicio de los centros de salud y hospitales públicos?Participa en Twitter en el debate del día @informador