Debido a la situación económica derivada por la pandemia, la Fundación NOIS de México lanza una campaña gratuita para detectar hepatitis en niños y niñas, desde recién nacidos hasta menores de 16 años.Los beneficiados pueden ser pacientes, con el objetivo de tener un control, o quienes tienen síntomas relacionados, explica el doctor Joshue Covarrubias Esquer, pediatra con subespecialidad en Gastroenterología y Hepatología Infantil.El objetivo es apoyar con los exámenes a 300 menores, quienes también recibirán consultas gratuitas y un ultrasonido, en caso de que lo necesiten.El también presidente de la Fundación NOIS de México detalla que hace dos semanas inició la campaña y estará vigente hasta el próximo 28 de noviembre.Los interesados pueden llamar a los teléfonos: 33-1787-5358, 33-1543-0629 y 33-1543-0630.El doctor Joshue Covarrubias Esquer, pediatra con subespecialidad en Gastroenterología y Hepatología Infantil, comenta que el costo promedio de los exámenes de diagnóstico es de mil pesos. Pero contando los ultrasonidos y todas las consultas con el médico familiar y el especialista, el gasto puede ser hasta de cuatro mil pesos.Por eso menciona que, para formar parte de la campaña gratuita para detectar hepatitis en niños, los interesados deben escribir por Whatsapp o marcar a los teléfonos 33-1787-5358, 33-1543-0629 y 33-1543-0630. Después deben indicar quién es el paciente que consideran que tiene un daño hepático o que se cuente con la sospecha.A partir de ese mensaje se hace una cita, que atiende un médico general, para tener más información médica y llenar sus datos en un expediente.“En esa cita entregamos la solicitud de los exámenes para ir al laboratorio, se les realiza y después regresan con los resultados a una cita con el gastro o el pediatra, en este caso conmigo. Si hay alguna alteración hablamos de cuáles pueden ser las causas, y si todo sale de manera normal, les damos los exámenes para ofrecerles la tranquilidad de que no hay enfermedad en el hígado”.A partir de que existe una elevación de las enzimas, lo que sigue es orientar sobre qué posibilidades hay. Las opciones de enfermedades son muchas, menciona, por lo que se debe considerar qué edad tiene el paciente y si harán exámenes de una segunda o tercera intención, pero una vez que se confirma que sí hay una inflamación.“El primer objetivo de la Fundación NOIS de México es crear conciencia entre la población, en los padres de familia, en la importancia de la función del hígado al correcto bienestar y desarrollo de un niño”.Aunque muchas veces no hay síntomas claros que evidencien alguna problemática, dice, es importante hacer exámenes de sangre con cierta frecuencia como parte de los mecanismos de prevención.Indica que los principales síntomas de que algo no funciona bien tienen que ver con la coloración de la piel o la pigmentación amarillenta. En niños más grandes, en etapa escolar, puede ir desde la fatiga hasta un cansancio importante, dolor de cabeza, náusea, vómito, elevación de bilirrubina, picor en la piel, además de mucha comezón. La coloración de la orina o de las heces también puede cambiar. Además de la temperatura o los periodos de fiebre que desaparecen.“Hay muchos síntomas distintos que podrían ser asociados a otras enfermedades, pero la única forma correcta de saber si el hígado está inflamado o no, es hacer exámenes de sangre como protocolo de un descarte”.Joshue Covarrubias Esquer explica que, aunque es complicado contar con una estadística exacta, en el país entre 5% y 8% de los niños sanos puede tener una afectación hepática.Y de los menores que ya tienen una condición digestiva, 30% de las consultas se relaciona con enfermedad de hígado.El órgano del hígado puede inflamarse por muchas circunstancias, desde las infecciosas y hasta por el COVID-19.Además, otra de las preocupaciones es que en el nivel educativo de primaria la tasa de obesidad alcanza hasta 35 por ciento.Esta enfermedad, así como el excesivo consumo de medicamentos y alcohol a muy temprana edad, son algunas de las causas por las que los pequeños se enferman de hepatitis.“México es el primer lugar en obesidad infantil. Jalisco está en cuarto o quinto lugar, pero es una condición que puede generar grasa dentro del hígado, por lo que es otro dato importante. En teoría, podrían no tener síntomas, pero al estudiarlos podemos observar que hay una inflamación por obesidad”, subraya Covarrubias Esquer.Agrega que se ha constatado que las personas de cualquier edad que han padecido dengue, chikungunya o zika, pueden generar hepatitis de forma posterior.“En la población general es común que a la gente que le da dengue, a los pocos días puede ponerse amarilla, que es un daño hepático. Y al hacer exámenes de sangre ven una elevación de las enzimas hepáticas, que significan hepatitis y que se pueden asociar a la parte viral de alguien que tuvo cualquiera de las tres enfermedades”.Por ese motivo, remarca, es importante que la población tome conciencia de la importancia de la prevención.Consiste en encontrar niños desde recién nacidos, lactantes, preescolares y adolescentes de hasta 16 años de edad, que tengan síntomas de una posible enfermedad hepática. A través de la Fundación NOIS de México recibirán apoyo para estudios, exámenes de sangre y ultrasonidos de manera gratuita.Los interesados pueden llamar a los teléfonos: 33-1787-5358, 33-1543-0629 y 33-1543-0630.También pueden buscarlos el correo electrónico contacto@fundacionnoisdemexico.org o en las cuentas de Twitter @FundacionNois y @Unidad de hepatología, o en la página https://www.fundacionnoisdemexico.org/.El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que los pacientes con padecimientos hepáticos deben continuar con sus tratamientos para fortalecer su sistema inmune. También resaltó que el COVID-19 podría tener consecuencias hepáticas y derivar en un curso más severo de la enfermedad.Por eso, la institución destacó que bajo ninguna circunstancia deben suspender los medicamentos para la hepatitis, además de tener el control de las pruebas de función hepática y no automedicarse.El COVID-19 podría generar anormalidades o casos de falla hepática aguda, por ello es fundamental que estas personas se apeguen a las medidas de higiene y prevención.Según el IMSS, el comportamiento del virus en pacientes con enfermedades hepáticas, como hepatitis virales B y C, cirrosis hepática e hígado graso no alcohólico, son considerados de alto riesgo, ya que desarrollan un curso más severo de la enfermedad, tienen una tasa más alta de complicaciones y además eliminan de forma más lenta el virus de su cuerpo.Lo primero que debe hacer un paciente que tiene hepatitis y se contagia de COVID-19 es acudir al IMSS lo más pronto posible.En septiembre pasado, la Secretaría de Salud en Jalisco a través del Consejo Estatal para la Prevención del Sida (Coesida) y en coordinación con el Hospital Civil de Guadalajara, presentó la estrategia de salud denominada “Programa de eliminación de la hepatitis C”.El secretario técnico del Coesida, Luis Alberto Ruiz Mora, comentó que el primer objetivo será hacer las pruebas suficientes para detectar a las personas que tengan hepatitis C.“En el país se estima que hay entre 400 mil y 600 mil personas viviendo con la enfermedad; sin embargo, no se tiene el número de personas con el tratamiento como tal, ya que tan sólo 25% de la población sabe que tiene hepatitis C y tan sólo 1% está en tratamiento”.La oferta no tendrá costo y se dará a través de los hospitales certificados, como el Hospital Civil de Guadalajara “Fray Antonio Alcalde”.Agregó que actualmente en Jalisco hay seis mil 900 personas viviendo con el virus, “hay una asociación directa por compartir las mismas formas de transmisión entre la hepatitis C y el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH)... en un estudio realizado se arroja que aproximadamente 5% de las personas en la zona Occidente puede tener ambas infecciones”. También comunicó que se trabaja en el proyecto de prevención, detección, atención y seguimiento a través de la capacitación al personal que labora en los 100 centros afiliados al Consejo Estatal Contra las Adicciones, para que identifiquen a las personas con factores de riesgo y, a su vez, ofrecerles la prueba. A las personas que resulten reactivas se derivan al Hospital Civil de Guadalajara.Sigue #DebateInformador, participa en Twitter en el debate del día @informador¿Algún familiar padece hepatitis?JL