Las áreas de urgencias de las unidades médicas de cinco municipios metropolitanos registran más atenciones por sobredosis de drogas en comparación con intoxicaciones por consumir alcohol.Autoridades municipales coinciden en que los usuarios que llegan por abuso de drogas presentan daños físicos más severos. Muchos acuden por heridas o lesiones de incidentes causados por su intoxicación, como caídas o peleas con otras personas.De 2016 a 2018, las unidades de la Cruz Verde de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá y Tlajomulco han atendido 12 mil 471 casos por excesos en el uso de estas sustancias. El 54% es por consumo de drogas, con un total de seis mil 735. Por alcohol se han atendido a cinco mil 736.Martha Pérez, directora del Centro de Evaluación e Investigación Psicológica del CUCS, propone reforzar las unidades con personal enfocado en salud mental para prevenir reincidencias.El responsable del Sistema de Vigilancia Epidemiológica del Consejo Estatal Contra las Adicciones en Jalisco (CECAJ), Luis Javier Robles, reporta que por cada mil pacientes que se atienden en servicios de urgencias de hospitales del Estado, entre 6% y 11% ingresa bajo el efecto de alguna sustancia adictiva.Entre 2016 y 2018, en las unidades médicas municipales de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) se atendieron a 12 mil 471 personas por abuso en el consumo de drogas y alcohol. De éstas, 88% se brindaron en la Cruz Verde de Tlaquepaque con un total de 10 mil 986.Tan sólo por problemas de drogas, el municipio atendió a seis mil 735 personas, es decir, un promedio de cinco al día. El resto fue por alcohol, alrededor de cuatro diarias. El 85% de esa estadística corresponde al área de Seguridad Pública.Margarita Ríos Cervantes, directora general de Servicios Médicos Municipales, recuerda que recientemente murió un joven de 23 años al llegar a un centro de salud ubicado en Tlaquepaque. “La familia no sabía que tomó. (Informaron que) salió con unos amigos y descubrieron que era adicto al crack (forma de cocaína). Tenía un sangrado en el tubo digestivo, y llegando (al centro de salud) se murió. Estaba vomitando sangre”.En el caso de la unidad médica municipal, la funcionaria acepta que faltan psicólogos especializados que brinden orientación, “estamos tratando de implementar proyectos de mejora para brindar atención integral. Yo le digo a los doctores que dan a los pacientes de alta, pero vuelven a reincidir y regresan por otra cosa más grave”.En el mismo periodo, la Cruz Verde Ernesto Arias, que concentra los casos en Guadalajara, reportó un total de 284 pacientes en condiciones de intoxicación debido a drogas. En el mismo periodo reportó 51 eventos relacionados a congestiones alcohólicas.Miguel Ángel Andrade, titular de Servicios Médicos del municipio tapatío, destaca que en esta unidad cuentan con el Centro Regional de Información y Atención Toxicológica, donde atienden todo tipo de intoxicaciones, desde abuso de sustancias hasta picaduras de animales ponzoñosos.Por su parte, las cinco unidades de Cruz Verde de Zapopan sumaron 58 atenciones por drogas y 43 incidencias por alcohol. Salvador García Uvence, director general de Servicios de Salud del Municipio, advierte que muchos pacientes llegan a solicitar atención con una mezcla de los dos tipos de sustancias. “Es algo que nos tiene preocupados”.En Tonalá y Tlajomulco prevalecen las atenciones por alcohol. En los centros de salud tonaltecas reportan que brindaron asistencia a 257 habitantes por alcohol y 210 ciudadanos por drogas, mientras que en Tlajomulco de Zúñiga se otorgaron 501 servicios por alcohol y 81 por drogas.Entre 2016 y 2017, Jalisco registró una incidencia acumulada de 15.3% en el consumo de drogas ilegales, mientras a nivel nacional fue de 9.9%, según la Encuesta del Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat).Ante el aumento de atenciones de pacientes intoxicados en los centros de salud de Tlaquepaque, las autoridades municipales preparan un programa preventivo sobre adicciones. La directora general de Servicios Médicos adelanta que lo incluirán dentro de un proyecto en comunidades.“Vamos a hacer caravanas para detectar problemas de salud. Que las personas sepan que el consumo no es normal, que lo vean como enfermedad. Por estas cifras (pacientes atendidos) se integra el Consejo de Prevención de Adicciones al programa preventivo”.Informa que también trabajarán de forma integral con el Instituto de la Mujer porque cada vez hay más mujeres que solicitan la atención. En muchos casos, dice, son violentadas o violentan a sus hijos cuando están bajo los efectos de sustancias nocivas.La funcionaria agrega que los pacientes que ingresan por intoxicaciones de drogas presentan complicaciones más severas.“Por drogas tenemos infartos prematuros, sangrado de tubo digestivo, problemas de hemorragias. Ahorita estamos tratando de cruzar información para saber qué está pasando medicamente con este tipo de pacientes”, detalla.Además, menciona que algunos usuarios presentan comportamientos agresivos, como fue el caso de un joven que se escapó del hospital y después fue atropellado en la carretera. “Hay un protocolo. Si llega agresivo, la policía interviene. Se tiene que controlar”.CECAJ Por cada mil pacientes que se atienden en servicios de urgencias de hospitales de Jalisco, entre 6% y 11% ingresa bajo el efecto de alguna sustancia adictiva, indica Luis Javier Robles, responsable del sistema de vigilancia epidemiológica del Consejo Estatal Contra las Adicciones en Jalisco (CECAJ).“Lo que hemos visto en los servicios de urgencias médicas, es el paciente que se atiende por drogas de tipo sintético, específicamente por cristal, más que el alcohol”.Añade que han observado que muchos ciudadanos acuden por lesiones ocasionadas por riñas, caídas o choques que fueron consecuencia de su estado.Robles explica que los datos son resultado del indicador “Puesto Centinela de Urgencias”, que se aplica durante dos semanas al año en hospitales con servicios de urgencias médico-quirúrgicas.Comenta que los objetivos de estas acciones son conocer el tipo de drogas que se consumen en las calles y monitorear si aparece alguna droga o mezcla nueva. De esta forma actualizan lo que ocurre en las comunidades. También capacitan al personal de servicios médicos de urgencias sobre atención a pacientes por sobredosis de drogas y cuadros de intoxicación aguda. “Se les informa de escalas para detectar el problema de consumo o si son solamente usuarios explosivos que se les pasaron las cucharas. Se les da un número telefónico para que los puedan derivar a nuestras unidades de atención no hospitalaria”.Considera que sería de gran ayuda que todas las unidades de urgencias tuvieran psicólogos o personas que orienten sobre prevención y tratamiento de adicciones.“Hay que incrementar la conciencia, no solamente es consumir alguna sustancia que sea legal o ilegal; muchas veces esto nos puede llevar a enfermarnos o presentar un cuadro agudo”.Añade que en Jalisco hay 20 centros de atención primaria en adicciones, cuya función es ofrecer un modelo de intervención temprana que contemple la prevención del consumo de sustancias psicoactivas, la promoción de la salud mental y tratamientos breves para los pacientes.De acuerdo al último informe del CECAJ, en 2017 los Centros de Atención Primaria en Adicciones atendieron a 12 mil 547 pacientes en consultas de primera vez y realizaron 29 mil 209 consultas subsecuentes.LA VOZ DEL EXPERTOMartha Catalina Pérez (directora del Centro de Evaluación e Investigación Psicológica del Centro Universitario de Ciencias de la Salud)La especialista propone reforzar las áreas de urgencias con personal enfocado a la salud mental, lo que ayudaría principalmente a los pacientes que ya son adictos a las sustancias.“Que se pudiera dar seguimiento. Puede que haya usuarios recurrentes porque no tienen la conciencia del problema. La familia en ese momento podría recibir indicaciones específicas en cuestiones médicas y psicológicas para tratar la reincidencia”.Recalca que es importante la orientación psicológica y psiquiátrica para que, posteriormente, los usuarios acudan a los lugares adecuados. En caso de que no hubiera presupuesto para personal, que los encargados de trabajo social cuenten con un directorio de instituciones para canalizar a los interesados.Explica que en muchas ocasiones las personas inician con adicción al cigarro o al alcohol, pero continúan con drogas más fuertes. “Lamentablemente el conocido como hielo es el que genera mucha más adicción y deterioro en un corto tiempo. La persona sufre un deterioro de no comer, no dormir o violentarse”. Aclara que ellos no brindan terapia, pero sí los canalizan a instituciones especializadas.CONTACTOSEl Centro de Evaluación e Investigación Psicológica de la Universidad de Guadalajara brinda informes en el número telefónico 10-58-52-00, en la extensión 33830. El horario es de lunes a viernes de 9:00 a 19:00 horas.Para asesoría en el Consejo Estatal Contra las Adicciones en Jalisco (CECAJ) llame al número telefónico 01-800-536-94-44.Por intoxicaciones de sustancias nocivas, entre 2016 y 2018, las dos unidades de urgencias de la Cruz Roja Mexicana Delegación Guadalajara atendieron a cinco mil 506 pacientes; un promedio de cinco diarios. De ese total, tres mil 883 servicios fueron por casos de alcohol, mil 385 de drogas y el resto por la combinación de ambas sustancias.El coordinador médico de la institución, Salvador García, informa que detectan usuarios reincidentes sobre todo en la unidad central, localizada en torno al Parque Morelos. “Generalmente son alcohólicos crónicos. Por la ubicación, y considerando la historia que tiene la Cruz Roja e imagen de atención a las personas que no tienen algún tipo de seguridad social, generalmente llegan personas que de forma recurrente acuden a la unidad de salud por este tipo de problemáticas”.Indica que hacen una valoración completa del paciente para verificar que no exista algún riesgo de muerte y, según el resultado, se decide si se puede ir a su casa o quedarse para atención con algún multivitamínico intravenoso o hidratación, ya que la deshidratación es el principal efecto secundario del alcoholismo.De los cinco mil 505 pacientes atendidos, 153 eran menores de edad y 56 personas fallecieron. En la unidad localizada a un costado del Parque Morelos murieron 48 usuarios. El resto, en el centro de salud de Toluquilla. La mayoría de las muertes ocurren por afectaciones en el hígado.García recuerda que la vocación de la Cruz Roja o Cruz Verde es aliviar y salvar la vida de aquel paciente con una posibilidad de muerte muy grande o inminente. “En el caso de la intoxicación por alcohol, es selectivo. La persona decidió consumir el alcohol a tal grado de llegar a una intoxicación”.Aclara que no por ello negarán atención a las personas intoxicadas. “Porque uno de los fundamentos de la Cruz Roja Mexicana es la humanidad. Recibimos a esos pacientes para darles la atención y la hidratación adecuada”.Sin embargo, dice que lo ideal sería que las atenciones por este tipo de casos registraran una tendencia a la baja. “No porque no se reciban, sino porque su consumo fuera menor, lo que evitaría daños que pudieran llevarlos a la muerte”.Añade que la institución también trabaja en la promoción y prevención de adicciones a través de ferias de la salud, como la que se realizará a partir de este día. “Tratamos de concientizar a la población sobre los daños a la salud que genera el consumo de alcohol y drogas, para tratar de reducir, en medida de lo posible, la reincidencia en relación a la tendencia en atención a este tipo de pacientes”.Los habitantes del municipio tapatío que acuden a las unidades de la Cruz Verde para ser atendidos por una emergencia de drogas o alcohol, son derivados a la Ernesto Arias, localizada entre las calles Los Ángeles y Analco, en la que se cuenta con el Centro Regional de Información y Atención Toxicológica y el Sistema de Atención Psicológica.El titular de los Servicios Médicos de Guadalajara, Miguel Ángel Andrade, destaca que en ésta se brindan asesorías integrales, pues se cuenta con especialistas en toxicología y psicología. Además se les alienta para que acudan al Consejo Estatal Contra las Adicciones o a los Centros de Integración Juvenil (CIJ).“Lo que se hace es orientarlos con el psicólogo o psicóloga si son reincidencias, para que tengan un mecanismo de rehabilitación y se integren de la mejor forma a la sociedad. Desafortunadamente, no podemos obligar al ciudadano, pero nos corresponde brindar la información”.De las 284 atenciones brindadas por drogas entre 2016 y 2018, 90% fueron hombres y 10% mujeres. La cocaína, mariguana, metanfetamina y tonsol están en las de mayor consumo, según datos entregados vía transparencia.Añade que han identificado que algunos ciudadanos se intoxican intencionalmente con medicamentos como ansiolíticos, que son usados como tranquilizantes. En 2018, recibieron a 342 pacientes por esta causa, de los cuales 60% fueron hombres.El titular de los Servicios Médicos recuerda que de acuerdo a la Encuesta del Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat) 2016-2017, en Jalisco se incrementó el consumo de cocaína. “Además, la información que arrojó la encuesta nacional, es que en México aumentó casi un 50% el consumo de drogas de 2010 a 2017 y, particularmente, (el número de) mujeres aumentó un 200 por ciento”.Debido a esto, el Ayuntamiento tapatío cuenta con un área de prevención y combate a las adiciones que pertenece a la Coordinación de Construcción de Comunidad. “Estamos trabajando en conjunto para realizar acciones preventivas, que es en lo que nos tenemos que enfocar”.Como parte de las acciones preventivas implementadas por los Servicios de Salud del Municipio de Zapopan, en las cinco unidades de la Cruz Verde se brinda orientación y seguimiento a los pacientes intoxicados por alguna sustancia, informa Salvador García Uvence, director general del organismo.Explica que hay psicólogos en todos los centros, aunque no cubren la totalidad de los turnos. Cuando el médico lo considera necesario, deriva al usuario con el especialista en salud mental. “No dejamos a ningún paciente sin el seguimiento correspondiente”.Además, se tiene comunicación con la Secretaría de Salud a través del área de intervención en crisis. “En algunos casos, al haber una supresión completa del alcohol o la droga puede generar una depresión y hacer que el paciente se sienta sin deseos de vivir”.Entre 2016 y 2018, se atendieron a 58 usuarios con problemas de drogas. La mayoría de los pacientes acuden a las unidades ubicadas en Las Águilas y La Curva.“Pensaríamos que la población, de entre 20 y 30 años serían los principales afectados, pero nos hemos dado cuenta que no, que hay mayores de 50 años”.El funcionario municipal recomienda poner mayor atención en menores de edad, para detectar si llegan a presentar problemas de adicciones. “Nos preocupa mucho nuestra población infantil; insistir en que la educación empieza en casa. Entender que ante una buena capacitación de padres a hijos, podemos prevenir este tipo de problemas”.Luis, quien trabaja en una Cruz Verde de Tonalá, reporta que cada vez es más frecuente que personas jóvenes y mujeres lleguen a las áreas de urgencias de esta unidad hospitalaria.“Lo he visto muy frecuentemente en fines de semana. Cuando se acerca la quincena casi se duplica. Sí han aumentado las personas que llegan así, por intoxicación”.Puntualiza que las mujeres les relatan que no supieron cómo controlarse en el consumo de droga, mientras que los hombres piden atención porque fueron golpeados o tuvieron algún tipo de accidente, como consecuencia de su estado.“Por lo general no llegan a ser situaciones graves. Los familiares o amigos suelen llegar un tanto asustados y agresivos, sin contar con que el paciente intoxicado llegue consciente y se vuelva un peligro para los médicos y enfermeras”.El trabajador informa que en la unidad no cuentan con un área especializada en adicciones, y los doctores no se dan abasto con los pacientes. Lo que sí ofrecen a los usuarios, dice, son folletos.“Hay escasez de médicos y no se diga de insumos para la atención de pacientes, y más en la de Tonalá Centro. Los directivos y el Ayuntamiento la tienen en el olvido”.Considera que sería importante reforzar las orientaciones porque muchos usuarios apenas están empezando con el problema de adicciones.“Una solución sería comenzar a generar conciencia y abordarlos, pues es una población vulnerable. La mayoría de los intoxicados son jóvenes o chavas que se dejan llevar”.Se pidió entrevista con el Ayuntamiento de Tonalá, pero no hubo respuesta.TELÓN DE FONDOEste medio publicó en enero de 2019, que la metanfetamina, conocida como “cristal”, es la segunda droga ilegal de mayor consumo en Jalisco, solo superada por la mariguana, según la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat) y del Sistema de Violencia Epidemiológica de las Adicciones (Sisvea).De acuerdo a Encodat, en la última década, la metanfetamina desplazó a otras sustancias, como la cocaína. En 2008, Jalisco ocupaba el séptimo lugar nacional en el consumo de esta droga: siete de cada mil personas reportaron que consumieron “cristal” en algún momento de su vida. Para el año 2017, esta cifra se triplicó.En 2004, apenas un 10% de los pacientes atendidos por los Centros de Integración Juvenil en Jalisco había consumido metanfetamina. En 2017, el número subió a 57%. La única droga ilegal que supera a la metanfetamina en consumo dentro de los pacientes atendidos por el CIJ es la mariguana.Por su nivel de adicción, una persona puede requerir tratamiento en un año. Con otras sustancias, pueden pasar entre cinco y siete años para que los ciudadanos necesiten rehabilitación de forma urgente.El aumento en el consumo de metanfetamina se debe a varios factores: el bajo costo de producción, la intensidad de sus efectos en comparación con otras drogas, y el hecho de que no es una droga de importación.Sigue: #DebateInformador¿Considera que las unidades de Cruz Verde deben mejorar la atención de pacientes por consumo de drogas?Participa en Twitter en el debate del día @informador