Este domingo inicia una nueva Legislatura federal con una ventaja clara para Morena y aliados. Con su mayoría calificada en la Cámara de Diputados, buscarán aprobar todas las iniciativas presidenciales, encabezadas por las incluidas en el Plan C de Andrés Manuel López Obrador, pero la oposición apostará al diálogo, especialmente en temas como la desaparición de los órganos autónomos, la aprobación para que la Guardia Nacional pase a la Secretaría de la Defensa Nacional y la reforma judicial. Las tres iniciativas se pretenden avalar en este mes. El senador por el PAN y coordinador de la fracción en la Cámara Alta, Francisco Ramírez Acuña, aseguró que el partido está en contra de la desaparición de órganos autónomos, como el Instituto Nacional de Transparencia, porque deben ser un equilibrio para el propio ejercicio de Gobierno. “Así fue como nacieron, esta es la idea con la que fueron concebidos. De desaparecer, estaremos perdiendo organismos que han existido para darle al pueblo de México, por ejemplo, mayor y mejor información que la que teníamos antes de que no existieran, información con la que se han descubierto los desmanes de muchos gobiernos”.Clemente Castañeda, senador por Movimiento y quien repite como coordinador de la bancada, indicó que si bien todos los legisladores de la Cámara Alta tienen derecho a votar con libertad, desde MC se coincide en que votar a favor de los planteamientos de Morena como se han presentado serían enormes regresiones, que lastimarían profundamente al país. “No damos ninguna causa por perdida cuando se tiene la razón y con la ley de nuestro lado. Lo único que no vamos a hacer es claudicar. Estamos convencidos de las razones que hemos esgrimido en los últimos años, porque no es un debate reciente, y me parece que estamos llamados a seguir defendiendo esa posición. Esto apenas empieza y tenemos mucha confianza en que nuestros argumentos, que la razón, que el debate público, nos terminarán ayudando”.Desde la Cámara de Diputados, la diputada panista Paulina Rubio coincidió en que votar a favor de las propuestas del Presidente representaría un retroceso, pues aunque digan que las responsabilidades de esos órganos autónomos pasarán a otras dependencias, el Gobierno no puede ser juez y parte. “Estoy en contra del retroceso que sufrirá el país en materia de transparencia, de vigilancia, de competitividad, de educación. Por ejemplo, el Coneval nos decía cómo estaban los niveles de pobreza y eso nos hacía saber si las políticas públicas funcionaban o no... pero ahora quieren desaparecerlo”.El senador por Morena, Carlos Lomelí, señaló que está a favor de la desaparición de los órganos autónomos debido a que, en su mayoría, fueron “simulaciones” de administraciones anteriores, que sólo vendieron la idea de que la solución de todos los males era crear más dependencias y contratar un sinnúmero de servidores públicos.Aunque algunos pidieron al Tribunal Electoral que aplicara el principio de sobrerrepresentación para detener la mayoría de Morena y sus aliados, en la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores mantendrán el control. Buscarán aprobar las propuestas del Presidente Andrés Manuel López Obrador antes de que termine su mandato el 30 de septiembre. Entre estas propuestas se encuentran la Reforma Judicial y el traslado de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, a pesar de que esta fue creada bajo el supuesto de un mando civil.Los legisladores de oposición, que asumieron sus cargos el jueves y empezarán sus funciones hoy, se oponen a estas reformas, considerándolas un retroceso para el país. Francisco Ramírez Acuña, senador por Jalisco del PAN, rechazó la propuesta de elegir jueces y magistrados por votación y anunció una contrapropuesta que eliminará los comicios y exigirá el respeto a la carrera judicial. “No apoyaremos esta reforma sin un análisis adecuado. El martes presentaremos nuestra propuesta de reforma judicial”, afirmó.Clemente Castañeda, senador por Movimiento Ciudadano, expresó confianza en que sus argumentos y el debate público impedirán que la reforma llegue a un punto de no retorno. “Defenderemos el equilibrio de poderes y el pluralismo político”, subrayó. Paulina Rubio, diputada federal del PAN por Jalisco, también se opuso a la reforma, argumentando que la elección de jueces será una cuestión de cuotas políticas que afectará la autonomía del Poder Judicial. Anunció que presentará una iniciativa para una verdadera reforma judicial con exámenes de oposición.Claudia Salas, diputada federal de Movimiento Ciudadano por Jalisco, destacó la necesidad de una reforma judicial que no sacrifique la independencia del Poder Judicial. Aseguró que antes de aprobar la reforma, se debe reorganizar el Poder Judicial y revisar la integración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. “La justicia no puede estar subordinada a mayorías partidistas o poderes fácticos”, indicó.Carlos Lomelí, senador por Morena, apoyó la reforma del Presidente, argumentando que la justicia carece de control disciplinario y transparencia. “La visión es clara; el pueblo debe elegir a los impartidores de justicia”, dijo Lomelí. Finalmente, Favio Castellanos, diputado federal por Jalisco de Morena, también respaldó la reforma, considerando que es necesario erradicar los derroches y privilegios en el Poder Judicial. “La reforma ha sido ampliamente discutida y debe ser aprobada pronto”, concluyó Castellanos.“El gran problema de esta administración es que, mientras la Guardia Nacional no cumplía con sus funciones, se desmantelaron económicamente las policías estatales y municipales. Ahora tenemos fuerzas policiales debilitadas y casi inexistentes. Espero que, al mismo tiempo que se impulsa esta reforma, se fortalezca económica y profesionalmente a las policías civiles”.Francisco Ramírez Acuña, senador por Jalisco del PAN.“Desde el inicio de este sexenio, hemos sostenido que el periodo transitorio, donde las Fuerzas Armadas participan en la seguridad pública, debe ser temporal. El objetivo es fortalecer a las policías locales para avanzar hacia la paz. No se puede construir la paz con Fuerzas Armadas en la calle. Esta reforma, que formaliza el carácter militar de la Guardia Nacional, es inaceptable y una regresión terrible”.Clemente Castañeda, senador por Jalisco de Movimiento Ciudadano.“Apoyamos que la Guardia Nacional y el Ejército trabajen de manera coordinada en seguridad pública, ya que esto implica una estrategia operativa conjunta. La efectividad de la seguridad pública no depende de la estructura orgánica, sino de la vocación y objetivos de cada servicio. La unificación bajo la Secretaría de la Defensa Nacional clarifica las políticas y estrategias de seguridad”.Carlos Lomelí, senador por Jalisco de Morena.“La Guardia Nacional ha fracasado en mejorar la seguridad en México, como lo evidencian los más de 100 mil desaparecidos y 171 mil asesinatos. Además, organismos internacionales señalan que la violación de derechos humanos aumenta cuando el Ejército se encarga de la seguridad pública. Exigimos fortalecer las policías locales en lugar de continuar con este enfoque”.Paulina Rubio, diputada federal por Jalisco del PAN.“Nos oponemos a que la Guardia Nacional quede bajo la Secretaría de la Defensa Nacional, ya que consideramos esta reforma como inconstitucional. Esto representaría una militarización total del país y una violación al pacto constitucional. La Constitución rechaza que la Guardia Nacional quede bajo un mando no civil”.Claudia Salas, diputada federal por Jalisco de Movimiento Ciudadano.“Queremos que la Guardia Nacional, bajo el mando de la Sedena, continúe con las políticas públicas actuales, evitando la corrupción y manteniendo la seguridad fortalecida. La Guardia Nacional ha sido bien recibida por los mexicanos y ha mejorado la seguridad en Estados y municipios con menos recursos. El Gobierno Federal ha ayudado a reforzar la presencia en seguridad”.Favio Castellanos, diputado federal por Jalisco de Morena.