De cada 100 mujeres que padecen cáncer de mama, apenas 10 se realizan una reconstrucción mamaria después de que les fue retirado uno o ambos senos, de acuerdo con información de la Fundación Decídete a Reconstruirte (DAR), con 15 años de trabajo integral con mujeres en Jalisco.Después de vivir un tratamiento contra la enfermedad, la mayoría de las veces doloroso, son pocas las mujeres que deciden someterse a una cirugía para reconstruir su o sus senos perdidos por el cáncer.Los motivos son diferentes en cada caso, pero uno de los más importantes es la falta de información sobre los riesgos y las alternativas que existen al respecto, y que ésta no llega a la mano de las mujeres de parte de sus médicos tratantes, asegura la directora de DAR, Celina Kishi Sutto.“Tenemos que trabajar y unir todos los esfuerzos, dar a conocer todas las opciones. El oncólogo a lo mejor dice: ‘No la envío porque es muy costoso’, y obviamente la paciente está saliendo de un proceso… sólo 10 de cada 100 mujeres con cáncer de mama se reconstruyen”.El costo tan alto de una reconstrucción es otro de los principales impedimentos a la hora de decidir someterse a un procedimiento de éstos: en el ámbito privado puede llegar a costar hasta medio millón de pesos, o más, dependiendo de lo que requiera cada caso.Explica que hay pacientes que necesitan varias cirugías. A eso se suman los honorarios, gastos de hospital y materiales como expansores e implantes.El costo varía de acuerdo con las características de cada paciente: si requirió de las quimioterapias, si tiene enfermedades agregadas, si la mastectomía fue radical en ambos senos, entre otros factores.La Fundación DAR apoya a mujeres en su proceso pre, durante y post cáncer de mama, con apoyo psicológico, acompañamiento e información, además de ayudarlas en su meta de reconstrucción mamaria.En los 15 años de vida de la fundación se ha logrado apoyar a mil 200 mujeres con una reconstrucción mamaria en el Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva (IJCR), donde se les hace un estudio socioeconómico para valorar cuál es el costo que pueden absorber.Kishi Sutto subraya que el que una paciente opte por reconstruirse o no hacerlo es una decisión personal. Hay quienes prefieren no hacerlo.El Seguro Popular cubre el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama. Sin embargo, a pesar de que sí incluye la cirugía reconstructiva, no costea los materiales como los expansores o los implantes para la misma, por lo que las mujeres deben de absorber esos gastos, que generalmente son altos.Durante el 2017, el Seguro Popular en Jalisco atendió con cirugía de reconstrucción mamaria a 119 mujeres afiliadas.Seguro PopularEl año pasado, el Seguro Popular en Jalisco atendió con cirugía de reconstrucción mamaria a 119 mujeres afiliadas.Patricia Ramírez Gallegos, de 57 años de edad, es mamá de tres hijos y psicoterapeuta de profesión. Un mes después de jubilarse, recibió el diagnóstico de cáncer de mama. De poco le sirvió tener formación de psicología, pues al no tener antecedentes familiares de la enfermedad, se enfrentó a una amenaza de muerte para la cual no había terapia que sirviera para digerir el momento y la depresión posterior.Su mayor miedo era morir y dejar sin mamá a sus hijos, por lo que enfrentó la enfermedad lo mejor que pudo y vivió una mastectomía.Tras todo el proceso de curación, tratamiento médico y decenas de estudios, Patricia decidió hacerse una cirugía de reconstrucción mamaria, en febrero pasado.“Cuando tienes cáncer de mama, tienes que enfrentar la pérdida. No es nada más la reconstrucción física, sino la herida emocional muy profunda que nos lleva a cuestionarnos qué sigue. Fui buscando opciones y llegué al Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva (IJCR), donde me operé y encontré a la Fundación Decídete a Reconstruirte (DAR), donde pude encontrar a la gente que vivió lo mismo que yo”.Patricia indica que la cirugía le devolvió el entusiasmo, seguridad en sí misma y la oportunidad de poderse ver y sentir mejor. Pero lo más importante, reconstruyó su vida y perdió el miedo a la muerte.“Mi familia me decía: ‘Es que ya no se te nota, no hay problema. ¿Para qué te operas?’. Y yo les decía, pues porque yo todos los días me cambio, todos los días me baño, me desvisto y me sigo viendo sin la mama, y aunque no es lo más importante en la vida, sí es una pérdida, y si se puede llegar a reconstruir, qué bueno, porque nos hace volvernos a integrar física y emocionalmente”.De acuerdo con la directora de la Fundación DAR, Celina Kishi Sutto, a pesar de que la decisión de entrar a una cirugía de reconstrucción es personal, es común que la familia incida en la paciente, no siempre de manera positiva.“El que la paciente diga que se quiere reconstruir y que su familiar le diga que es pecado, si ya te lo quitaron, así quédate. Está como en letras pequeñas, pero nosotros hicimos un estudio a las pacientes del Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva (IJCR), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto Jalisciense de Cancerología (IJC), y los familiares le dicen que no, que se van a morir, que para qué se exponen”.De acuerdo con la American Cancer Society, las mujeres que buscan someterse a una cirugía de reconstrucción mamaria, deben de considerar una serie de aspectos para tomar la mejor decisión junto a su equipo médico.La salud de la mujer es muy importante, pues cualquier cirugía implica riesgos. También debe tomarse en cuenta qué tipo de cáncer tuvo y de qué tamaño era el tumor, cómo quedó la piel después de la mastectomía y si ya terminó completamente su tratamiento contra la enfermedad.Además, debe analizar costos en el seguro médico o seguridad social, la red de apoyo con la que cuenta para la recuperación de una cirugía, y cómo ésta puede afectar otras partes de su cuerpo.Lo importante es que la mujer cuente con toda la información disponible acerca de los procesos e implicaciones de la cirugía.Factores de riesgo para el desarrollo del cáncer de mamaAdemás de recuperar una glándula mamaria, una cirugía de reconstrucción tras vivir cáncer de mama puede reintegrar a las mujeres a su vida diaria, asegura el cirujano plástico del Instituto Jalisciense de Cancerología (IJC), Ignacio González García.“El objeto de estos tratamientos es reinsertarlas a su vida normal, a su rutina de vida para, si el día de mañana quieren ir a la playa o a una alberca, usen un traje normal, sin necesidad de tener un relleno, que aparte es molesto. Es un ejemplo muy burdo, quizá, pero también está la vida marital, la vestimenta, que también se altera, y va encaminado a todo esto”.Son varias las técnicas para reconstruir a una paciente, pero la mejor es la que sea más acorde a lo que necesita cada una. Se tiene que individualizar cada caso, de acuerdo con su historia clínica, para tener mejores resultados.Hay que tomar en cuenta si hay preservación del tejido muscular, si no hubo tanto daño con la quimioterapia, el tamaño que tenía el tumor y el nivel de afección de ganglios, entre otras cosas. CLAVESLa microcirugíaEn la década de los ochenta se comenzó a realizar la microcirugía reconstructiva, que es la transferencia de tejido del mismo cuerpo, a la zona a operar.El término de microcirugía tiene que ver con que se requiere de instrumental médico de alta precisión para conectar los flujos de sangre, no porque el procedimiento sea pequeño o sencillo. El médico fue pionero en esta técnica.“Tenemos 12 años que arrancamos con esta técnica en el instituto y hemos operado a más o menos 85 pacientes. En teoría, el estándar de oro es esta técnica, pero tienen que tener un abdomen preservado, que no tengan ningún antecedente de cirugía previa que altera la circulación del abdomen y nos limite un poco para hacerla”, indica el cirujano plástico del Instituto Jalisciense de Cancerología (IJC), Ignacio González García.El resto de pacientes atendidas en el instituto se ha sometido a técnicas como colgajos con tejidos propios, expansores, implantes y colocación de material de prótesis.“Yo creo que hacemos alrededor de cinco a seis procedimientos por mes, más o menos”.Tipos de cirugíaLos principales tipos de la cirugía reconstructiva son el uso de implantes mamarios directos, por medio de un expansor, o bien, un procedimiento con colgajos de tejido de su propio cuerpo.El panorama ideal es realizar un diagnóstico oportuno del cáncer de mama y, en el mismo momento en el que se hace el retiro de la glándula mamaria, que se haga la reconstrucción, con la presencia del cirujano plástico y oncólogo.Sin embargo, casi el 80% de los casos se detectan en estados avanzados, con tumores grandes que hay que tratarse de manera inmediata, lo que imposibilita hacer una reconstrucción inmediata.Cada mujer y caso de cáncer es diferente, por lo que las opciones deben tomarse en cuenta de acuerdo con las características de cada paciente y el visto bueno de su equipo médico.Sigue: #DebateInformador¿Qué opina de la efectividad de las campañas oficiales contra el cáncer de mama?Participa en Twitter en el debate del día @informador