La producción de crudo de Petróleos Mexicanos (Pemex) se quedó corta en 2020. El promedio fue de un millón 705 mil barriles diarios, pese a que se estimaba un millón 866 mil, según el Plan de Negocios 2019-2023.El año pasado, Pemex anunció una disminución de 100 mil barriles diarios en su producción en mayo y junio para cumplir el compromiso con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que buscaba equilibrar el mercado a nivel mundial. El director de Pemex, Octavio Romero, dijo que en diciembre cerrarían con un millón 908 mil barriles diarios, lo cual tampoco sucedió.En 2020 también disminuyeron los ingresos por la venta de petróleo.Hace dos semanas, Alejandro Sánchez compró a 17.99 pesos el litro de la gasolina verde (tipo Magna) en una estación de servicio ubicada cerca de Santa Filomena del Tren Ligero, en Guadalajara. El fin de semana, a dos cuadras de ese establecimiento, la consiguió en 19.90 pesos.“A principios del mes pasado vi una gasolinera en la zona de El Tesoro (Servicio Nueva España) que vendía muy barato el litro, como a 16 pesos. Ese día no compré porque era muy tarde y había cola. Tampoco he regresado porque no vivo tan cerca y seguramente hay filas largas”.Aunque se pueden encontrar gasolineras con precios bajos, el costo promedio del litro de la regular en Jalisco se ubica en 19.97 pesos (con corte al pasado 6 de febrero), por arriba de la media nacional, que es de 19.56 pesos. El alza aplica también con la Premium (20.45 pesos, frente a los 20.06, respectivamente), según datos del sistema Petrointelligence.Debido al aumento que han tenido los combustibles por el incremento que registra el precio del petróleo, el viernes pasado, el Gobierno federal reactivó el estímulo fiscal al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), el cual no se aplicaba desde marzo del año pasado.El pasado 25 de enero, Ricardo Sheffield Padilla, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), adelantó que si el precio del dólar o del crudo continuaba en aumento, el estímulo volvería a utilizarse. “Pero que estemos todos claros y tranquilos de que este estímulo entra precisamente para evitar aumentos abruptos a los combustibles, a la gasolina, al diésel”.Reconoció que si bien no se había utilizado en casi un año, se implementaría cuando el tipo cambiario del dólar y la mezcla del petróleo sobrepasen el precio base del 30 de noviembre del 2018, más la inflación de esos dos años.Sergio Negrete, académico del Departamento de Economía, Administración y Mercadología del ITESO, declaró que se puede prever que habrá mayores estímulos fiscales a las gasolinas con tal de mantener el precio razonablemente estable, “para que la gente no comience a decir que es un ‘gasolinazo’ o está subiendo mucho el precio. Ya sabemos que es una variable en la que el Presidente (Andrés Manuel López Obrador) tiene la lupa muy puesta”.El año pasado, Jalisco recibió menos recursos por la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se aplica a las gasolinas, que son transferidos por el Gobierno federal a las Entidades y municipios.Según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), durante 2020, el Estado recibió mil 233.7 millones de pesos, mientras que el año previo le fueron enviados mil 510.9 millones de pesos; es decir, presentó una reducción de 21 por ciento.Lo anterior, derivado del confinamiento por la contingencia del COVID-19, que provocó una caída en la venta de los combustibles, por la baja movilidad registrada en el último año.El mes pasado, Juan Pablo González, presidente de la Asociación Mexicana de Gasolineros, informó que durante los primeros meses de la pandemia, las ventas bajaron 90%. “Porque los más de tres millones de automotores que hay en Jalisco estaban en las cocheras, en los talleres o estacionados en las empresas”.Al cierre del año pasado la reducción fue de 60 por ciento.Aunque se muestra una mejoría, la recaudación por el IEPS será más baja con respecto al año pasado, según proyecciones del Gobierno federal.Sergio Negrete, académico del ITESO, destacó que se está recuperando el precio internacional de petróleo y se están encareciendo las gasolinas. Por ello, ahora las autoridades federales aplican un estímulo al impuesto que provocará un recorte en la recaudación del mismo.“El afán de reducción del impuesto es estabilizar el precio de la gasolina, que no se sienta tanto el golpe del aumento del precio internacional. Hay un sacrificio, por supuesto, de lo que el Gobierno ganaría, aunque un mayor precio del crudo también beneficia al Gobierno vía Pemex, porque tienes mayor precio de exportación (de la mezcla mexicana)”.El pasado 25 de enero, Ricardo Sheffield Padilla, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), dio una explicación sobre cómo funciona el estímulo fiscal al diésel y a las gasolinas, por petición del Presidente Andrés Manuel López Obrador.“Tenemos que tomar en cuenta cuál es el precio de referencia o el precio referente. Este precio, como ustedes pueden ver, se construye con el precio internacional del petróleo, la logística por el traslado de ese petróleo a las refinerías y los volúmenes de gasolinas, el margen de los mayoristas y luego del IEPS y el IVA... y eso nos da el precio de referencia”.Indicó que hay dos factores muy importantes que influyen directamente en ese precio: uno es el precio del petróleo y el otro es el tipo de cambio del dólar. “Ustedes han visto semana con semana que ha venido subiendo poco a poco el petróleo, también ha venido subiendo el tipo cambiario”.Desde que empezó la actual administración, puntualizó, el Presidente determinó que los precios del petróleo que se registraron el 30 de noviembre de 2018, fueran los precios base para considerar la aplicación de ese estímulo al impuesto. “Ese precio base del día 30 de noviembre de 2018 es al que se le ha venido aumentando el promedio de la inflación del 2019 y la inflación del 2020. El estímulo más alto que se ha dado en esta administración fue en mayo del 2019 a la gasolina regular... y en ese mes fueron dos pesos”. Fuente: Pemex.Sergio Negrete, académico del Departamento de Economía, Administración y Mercadología del ITESO.Debido a que Pemex cerró el año pasado con una producción de petróleo crudo por debajo de lo proyectado, Sergio Negrete, académico del ITESO, señala que es preocupante porque la actual administración federal ha apostado por un aumento de ésta dentro de su política energética.Resaltó que a la fecha no se ha logrado y presenta un “estancamiento en la producción”. El alejarse de la meta proyectada no puede adjudicarse a la pandemia. “Que yo recuerde, no había ninguna cuestión de bajar la producción del crudo”. En el Plan de Negocios de Petróleos Mexicanos 2019-2023 se había proyectado alcanzar una producción promedio de 1.8 millones de barriles diarios durante 2020, pero cerró en 1.7 millones.“Estamos hablando de un plan que tiene año y medio. Se falló levemente en la meta de 2019… para 2020 ya se esperaba el retomar la curva ascendente de la ambición ‘obradorista’ de una producción continuamente al alza. El plan básico era: vamos a producir más crudo, vamos a invertir más dinero, vamos a refinar mucho más, vamos a construir Dos Bocas… y eventualmente lo que buscamos es que México deje de importar gasolinas o importe menos”.Sigue #DebateInformador, participa en Twitter en el debate del día @informadorPemex¿Aumentó el precio de la gasolina en su municipio?JL