El Ayuntamiento de Zapopan inauguró el segundo Centro Comunitario Colmena, ahora en San Juan de Ocotán. Habrá talleres y actividades para niños y adultos, como parte de un trabajo preventivo para disminuir la inseguridad en uno de los barrios más vulnerables o conflictivos del municipio. Proyectan beneficiar a 20 mil habitantes.El alcalde Pablo Lemus indicó que buscan solucionar problemas desde la raíz, principalmente de violencia y desigualdad. “Vamos a trabajar con los niños y las niñas para evitar que pudieran ser atraídos por las pandillas o grupos delincuenciales”.Detalló que en Miramar, donde hace un año y medio se construyó el primer inmueble, se han reducido algunos índices delictivos, pero lo más importante es el incremento de la participación de la ciudadanía: de 300 personas al inicio pasó a mil 400.Acentuó que es un modelo que replicaron de Medellín, Colombia, creado tras la violencia ocasionada por el crimen organizado. “En Medellín se implementó hace 12 años y hoy están empezando a ver muy buenos resultados de lo que se trabajó”.Karen Gutiérrez, directora de Desarrollo Comunitario, afirmó que el objetivo es la colaboración entre los habitantes con organizaciones y universidades. “Son unidades de aprendizaje y se generan proyectos nuevos. Cualquier persona puede entrar a los talleres gratuitamente, solamente hay algunos que tienen una cooperación”.Ismael Jáuregui, titular de Obras Públicas e Infraestructura de Zapopan, agregó que se invirtieron 20.8 millones de pesos para la construcción del edificio, que mide mil 114 metros cuadrados. El sitio era un espacio verde propiedad municipal. También se rehabilitó la vialidad 16 de Septiembre, que da acceso al centro comunitario.Mayra Ramírez, madre de familia, consideró que el lugar está mejor. “El parque estaba abandonado y era inseguro”.El presidente municipal de Zapopan, Pablo Lemus, adelanta que el próximo mes estará listo el tercer Centro Comunitario Colmena en la Colonia Villas de Guadalupe, en la zona de la Mesa Colorada, como parte del plan de acción contra la desigualdad, que se ejecuta a través de cinco pilares fundamentales: educación, cultura, deporte, empleo y salud.Una cuarta Colmena opera en el Centro de Desarrollo Infantil “La Loma”. “Tiene el mismo concepto, pero por la circunstancia que teníamos en la zona de Tesistán, decidimos que allí lo trabajara el DIF, sobre todo porque estamos dando mucha terapia a niños y niñas que viven con alguna discapacidad”.Remarca que las actividades de los centros comunitarios se diseñan en conjunto con los pobladores, quienes eligen las actividades y talleres a desarrollar. Participan las áreas de Construcción de la Comunidad y Desarrollo Comunitario.Destaca que, por ejemplo, en San Juan de Ocotán (inaugurado ayer), los niños podrán elegir entre diferentes deportes. Se brindarán talleres informativos contra la violencia de género, así como de oficios para reintegrar a las personas en la vida productiva. El horario será de las 09:00 a las 21:00 horas.“Es un sitio donde todo el día habrá actividades, desde temprano hasta muy tarde, talleres familiares, deportes, cine al aire libre…”.Dice que, para favorecer el entorno, también se invirtió en la recuperación de las vialidades, el cambio de luminarias y la remodelación de la unidad deportiva cercana. Por eso pide a los ciudadanos que disfruten y cuiden el inmueble.“Es el principal legado que le vamos a dejar a la ciudad”.Subraya que en Medellín, Colombia, de donde se replicó el modelo, se lograron reducir los homicidios. “No es con base en un juego de policías y ladrones como vamos a resolver los problemas en nuestro país, se trata de un trabajo de prevención, de recuperación del tejido social, de una lucha contra la desigualdad… y esto es lo que hace la Colmena”.La coordinadora de Construcción de Comunidad, Sandra Vizcaíno Meza, enfatiza que el sitio es resultado del trabajo conjunto de los vecinos de San Juan de Ocotán y múltiples equipos de la autoridad municipal. “Todo se hace de manera participativa”Yazmín Rayas Paredes, coordinadora del área de Educación del Centro Comunitario Colmena en Miramar, explica que se ofrecen cursos de tecnología, oficios y emprendimiento, entre otros. “Todo se hace de manera participativa, es decir, las personas eligen qué talleres quieren en la Colmena. Así damos un giro de formación ciudadana, de prevención en el consumo de drogas y embarazos adolescentes… damos un acompañamiento familiar”.Describe que en la educación no formal se dan clases de inglés para niños y terapia del lenguaje. También hay actividades que tratan sobre sexualidad o crianza positiva. Expone que se analiza cómo la historia familiar afecta o influye en las relaciones con otras personas.Las otras áreas de trabajo en el sitio son salud integral, donde se brindan consultas psicológicas o talleres; medio ambiente, con labores de huertos urbanos y comunitarios, y el área de arte, cultura y deporte.Además de los trabajadores que contrata el Ayuntamiento, la Colmena funciona a partir de un programa que se llama Saberes Comunitarios Compartidos, en donde se entrevista, se canaliza y se da capacitación a las personas que se suman de forma voluntaria. “Ya sea de la misma comunidad, que es lo ideal, o estudiantes con proyectos de investigación, prácticas profesionales y servicio social”.Rayas Paredes, quien labora en el centro desde hace un año, recuerda que una de las principales problemáticas que encontraron fue el acoso sexual que vivían las mujeres en las 13 colonias aledañas al lugar. Explica que trabajaron para entender la dinámica de la zona y plantear rutas seguras para las asistentes.“Cuenta con personas que transitan para llegar a los cerros, que pasan por Avenida Prolongación Guadalupe. Es muy peligroso pasar, hay tiraderos, escombros”.Indica que en este momento las mujeres en Miramar están mostrando autonomía y crítica social. “Cuestionan muchas cosas y participan, eso se vive a diario en la Colmena”. Jóvenes de San Juan de Ocotán mostrarán su talento audiovisual en las instalaciones del Centro Comunitario Colmena. Mayra Díaz, una vecina, informa que con la inauguración del espacio, planean expandir sus conocimientos a otras personas.Cuenta que hace unos meses participaron en un taller de documentales, en donde hablaron sobre distintas problemáticas que aquejan a San Juan de Ocotán. Ahora, están conformando la agrupación “Documachete”, en relación a la herramienta de trabajo que se utiliza en la zona. “Es gente que quiere integrarse, seguir mostrando nuestro San Juan y otras cosas”.Considera que el espacio servirá para unir las diferentes expresiones artísticas e intereses que existen en la comunidad. Por ejemplo, ella realizó un documental llamado “Propiedad Privada”, que exhibe que las personas han perdido sus tierras. “Trata de los problemas legales por estas empresas grandes, por asentarse y hacernos a un lado a nosotros, hacer ver a la sociedad qué está pasado y en qué nos estamos convirtiendo”.El centro comunitario tiene un estudio de grabación y un salón audiovisual, que será aprovechado por los interesados.Cristal Castillo, del colectivo de cine participativo “Documotora”, acentúa que ya realizaron un taller en el barrio. La investigadora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), adscrita a la Universidad de Guadalajara, Aurea Grijalva, realizó una evaluación externa sobre los resultados del Centro Comunitario Colmena de Miramar, que se inauguró en septiembre de 2017. Los resultados: en el estudio encontró mejoras en cuatro indicadores: identidad social, confianza interpersonal, eficacia colectiva y miedo al delito.En conjunto, explica que estos parámetros significan que mejoró la percepción de seguridad que tienen los habitantes de la Colonia Miramar. “Si bien las Colmenas no tenían como objetivo principal la disminución del delito, sí se trata de mejorar las relaciones sociales”.Menciona que hay evidencias de que el espacio público es importante en las estrategias de prevención del delito, a través del diseño ambiental, ya que abona a la opinión que los ciudadanos tienen del lugar en donde habitan.Describe que en el tema de identidad social, la gente se siente que la Colmena es un símbolo de orgullo de su colonia. Mientras que el indicador de confianza interpersonal habla de una mejor comunicación entre los ciudadanos y las autoridades.Sobre la eficacia colectiva se refiere a que la gente se empieza a organizar para resolver sus problemas ante las autoridades. Y del miedo al delito significa que se sienten menos inseguros.“Vemos un efecto mayor en el entorno cercano a la Colmena y en la confianza en la Policía. Empieza a mejorar la percepción”.Acentúa que el Centro Comunitario Colmena de Miramar se está consolidando como un espacio de mediación, sobre todo para colonias que tenían rompimiento con los lazos de autoridad; es decir, la gente acude a denunciar problemas de los que antes no hablaba. “La inseguridad era un obstáculo para establecer las Colmenas, incluso hay partes difíciles para mujeres donde no se podían desplazar. Tenemos un problema grande de la cifra negra. Lo que sí se ha observado es una disminución del miedo al delito”.Indica que se notó un efecto diferenciado entre hombres y mujeres en relación al diseño urbano.
