| Preparativos de primavera Por: EL INFORMADOR 29 de enero de 2011 - 23:00 hs Un “titipuchal” de trabajo que se nos viene en relación a los cambios de las condiciones climáticas y que incluye a los suelos agrícolas, al acercarse el periodo de primavera; esperemos que no nos agarre desprevenidos y para ello, se hace necesario y, más todavía indispensable, que tengamos un plan de trabajo en el que incluimos los equipos y herramientas adecuadas y en buen estado, así como el tipo y cantidad de insumos que habremos de utilizar de acuerdo a nuestros planes de inversión de cultivos; bien, si hemos de hacer preparativos de labranza o bien, que tengamos especies vegetales ya establecidas como es el caso de los árboles frutales, ornamentales y pastos de jardín y ganaderos. Las condiciones de frío que hemos venido sintiendo en la mayor parte de la República Mexicana y, en las últimas semanas, nos incluye en el concepto de región agropecuaria. TRABAJOS QUE DEBEMOS INICIAR En los frutales, remover el suelo tanto en los “cajetes” como del terreno entre hileras. Asegurarnos de que el suelo que continuaremos cultivando tenga suficiente materia orgánica; la flora microbiana inicia su movimiento o dinámica de interacción y, seguramente algunos de los elementos de nutrición en reserva se encuentren desbalanceados, al haber tomado la planta durante este periodo de invierno saliente algunos de los elementos en mayor cantidad que otros. Un “chequeo” de la reacción del suelo (pH), será necesario como base para decidir el tipo de insumos fertilizantes que hemos de estar aplicando durante los próximos meses en la continuación del ciclo biológico de la planta, que requiere estabilidad y balance en el abasto de elementos de nutrición. Si el pH no corresponde en la relación suelo-planta, habrá que utilizar enmendadores. Si la reacción tiende a la alcalinidad se hace necesario aplicar azufre ya sea en polvo o líquido, y apoyar la aplicación del acidificante, con posteriores dosis de nitrógeno de reacción acida. Lo contrario: si el suelo presenta índices de acidez debemos enmendarlo con aplicaciones de dosis mínimas pero frecuentes de cal hidratada y posteriores aplicaciones de fertilizantes de reacción neutra alcalina. El nitrato chileno es un producto que nos dará buena respuesta en nuestras condiciones climáticas. Pero si la reacción solo planta es estable, solo tendremos que remover el terreno para dejar que el oxígeno penetre, lo cual será suficiente para impulsar y apoyar la ya mencionada dinámica de la flora microbiana. ¿EN QUE ESTADO TENEMOS NUESTROS FRUTALES? Todos aquellos que inician la yemación floral o de leño, requieren de inmediato un programa mínimo de aplicaciones de insecticidas para prevenir o erradicar pulgones, ácaros y araña; habiendo hecho el daño sobre la yema, estos insectos, propician la aparición de fungosis por lo que es necesario entonces, un programa de cuando menos tres rociadas (aspersiones) con intervalos de siete días, con una mezcla combinada insecticida-fungicida. Un aspecto muy interesante es el estado de latencia, “dormancia” que tienen los vegetales y que se manifiesta en ciertas épocas del año y también, con determinadas condiciones climáticas. Ejemplos: las huertas de mango y ciruelo de la barranca responden en ese sentido de una manera diferente a los árboles frutales que viven sobre los 1400 metros sobre el nivel del mar; por tanto en aquella región que apenas alcanza los 900 sobre el nivel del mar los frutales ya empiezan a “despertar”, mientras acá en las alturas todavía tenemos las puntas de las ramas con yema pelona. Así pues es necesario que observemos nuestros casos en particular y no nos dejemos llevar por generalidades. TROPIEZO COMÚN DE EPOCA Teniendo muy actual la enseñanza de nuestros maestros fisiólogos y patólogos vegetales, observamos que en este periodo en el que estamos sintiendo las bajas temperaturas más constantes que en otras épocas, árboles frutales y ornamentales con un tronco de más de cinco pulgadas de diámetro se consideran en cierto estado de madurez de producción, así que en las bajas temperaturas la sabia reduciendo su ritmo hay dos respuestas en el vegetal: la exudación de jugos azucarados y el esfuerzo o “lucha” del sistema radicular para mantener en equilibrio la vida del árbol en las condiciones la atmósfera y la vida poco activa igualmente, de los microorganismos. Así pues pudiéramos considerar una función interna del árbol cuasi osmótica dado a la lentitud de tránsito de una sabia cargada de elementos acumulados. Una consecuencia adversa de esta condición es la presencia de gomosis en durazneros, aguacateros y cítricos. Aquí contemplamos dos enfermedades: la fisiológica y la patológica. La primera se presenta por desequilibrio en la nutrición cuando falta un elemento mínimo en su mínima dosis; consecuencia de ese desequilibrio es la predisposición de tejidos a ser atacados por insectos que los rompen precisamente por la debilidad que corresponde a la deficiencia. Si conocemos el elemento faltante y aplicamos la dosis que corrija la deficiencia, estaremos pues solo atendiendo superficialmente a los síntomas causados por el hongo. La aplicación de una pasta fungicida ha funcionado si esta la aplicamos después de haber cepillado la costra de la gomosis. Un trabajo mecánico que se impone es la poda de clareo en árboles que no han iniciado su yemación o que acaban de dar fruto como es el caso del níspero. El trabajo de poda de clareo tiene como objetivo eliminar ramas indeseables; esto es que si el arbolillo no tuvo poda de formación y se dejó crecer de una manera natural o, “a la buena de dios”, la anatomía de dicha entidad aparte de ofrecer una imagen más bien fea, su producción en cuanto a calidad y, muchas veces a cantidad deja mucho que desear. Así pues tratemos de mantener un árbol frutal frondoso pero sin que lo dejemos crecer abandonando su yema terminal. Hemos de recordar que el árbol necesita que la luz penetre a su interior por tanto, hay que eliminar ramas torcidas, ramas que se atraviesan por dentro y ramas demasiado gruesas que compitan con los tejidos del tronco del árbol. No olvidemos que la floración y la fruta se da en ramas delgadas; excepción, del árbol del pan y el cacahuatero cuyos frutos los vemos pegados a troncos y ramas gruesas. LA PRIMAVERA EN LOS VEGETALES Durante esta estación y desde su inicio se manifiesta la vida sexual de parásitos de las plantas como son hongos, insectos y bacterias; también en el suelo participan en esa actividad gusanos de alambre, lombrices, ciempiés, y gallina ciega o nisticuil. También los nemátodos multiplican sus generaciones. Para combatir las plagas del suelo se utilizan productos específicos para la parte troncal y las ramas de los árboles recurrimos a la raspa con cepillo de alambre como habíamos mencionado más arriba y luego sus respectivas aplicaciones de insecticidas y fungicidas. Las grietas de la corteza de ramas y tronco representan sitios de protección para la proliferación de las varias generaciones de parásitos que así se preparan para dañar los cultivos. DECISIÓN PARA LOS INSUMOS DE NUTRICIÓN Detectar el desequilibrio de la nutrición en un cultivo establecido sea de ciclo corto o largo o perene como en la fruticultura, requiere sin embargo de un muestreo para análisis de los suelos por lo que hemos de conocer la reserva que existe de los diversos elementos y que estos puedan ser movilizados. Quisiéramos que se manejaran a manera de programas establecidos los análisis foliares por los que se conoce de una manera más precisa el estado de nutrición de un vegetal. Pero como seguimos trabajando “con las uñas”, es pedirle “peras al olmo” todavía en la lejanía de alcanzar técnicas de producción avanzada. Así pues nos conformamos con la información y luego el interés por conocer cuántos elementos de nutrición (fertilizantes) requiere la especie en cuestión. Con ello seguramente tendremos el interés por conocer la función de cada uno de los fertilizantes que son elementos de nutrición. En tal sentido estaremos en posibilidad de disminuir los desafíos de desequilibrio nutricional a la vez que dispuestos a utilizar los elementos de corrección o enmienda. LOS PASTOS Empecemos por oxigenarlos “picándolos” con un tridente, que no bieldo tres cuatro piquetes por metro cuadrado y profundidad de una pulgada o dos tres centímetros estaremos dando condiciones de vida y movimiento a los microorganismos. Después de la pica un buen arropamiento con composta, tierra de jardín o simplemente tierra de campo, más o menos cuatro o cinco kilos por metro cuadrado; este apoyo preparará al suelo de jardín para encontrar las condiciones de primavera. No hay que regar los pastos o jardines durante la noche; sí, hay que hacerlo durante la mañana y con una o dos veces a la semana. Es necesario después de la aplicación de arrope y después de una semana aplicarles fertilizante con dominancia en nitrógeno y fósforo. No cortar por debajo de los cinco centímetros. Es conveniente una aspersión de fungicida, insecticida y fertilizante foliar más o menos cada dos meses; y decimos el más o menos debido a la diferencia de condiciones climáticas o ecológicas en donde estén establecidos los pastos. Esperamos que nuestra colaboración de la luz necesaria al interés de nuestros amigos agricultores. Temas Roberto Sierra B. Lee También “La Gobernadora de México” La Licenciatura en Diseño de Indumentaria y Moda del ITESO presenta las colecciones del semestre Otoño 2024 Sociales: Andrés y Pablo Sáenz juntos en su bautizo Sociales: Fundación Grupo Aeroportuario del Pacífico a beneficio de la educación Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones