Una semana difícilfue para Carlos Briseño,que no podrá en mucho tiempodisfrutar de un dulce sueño. Le fue negado el amparo,ya no está en la Rectoría,y sus “cuates” lo bañaroncon un balde agua fría. Y como dice el refrán:con esta clase amigosno necesita don Carlostener muchos enemigos.