Influencia ecológica en el crecimiento de la cosecha

Conjuntando los aspectos del camino profesional recorrido en cuasi todo el ámbito de nuestra república, no podemos menos que ubicar ciertas comparaciones aplicadas a algunas zonas y regiones de nuestro estado de Jalisco; sabido es, que esto es posible debido a la situación orográfica de México que permite múltiples y variados microclimas en cada uno de los cuales, bien que pueden vivir también múltiples y diversas especies que, en un momento de cálculo económico pueden ser cultivadas.

La preocupación universal de nuestros antiguos productores fue la calidad de la tierra y la cantidad de agua disponible cuando se trató de cultivos de riego; sin embargo, y aparte la gran extensión territorial cultivada sobre todo de granos dependió y sigue dependiendo aunque ya no del todo, del temporal lluvioso el cual, se ha vuelto errático ya que las fechas establecidas tradicionalmente para el inicio y fin de la temporada de lluvias fueron el trece de junio a cuatro de octubre; lo mismo se esperaba algunas lluvias durante la época de invierno sobre todo a principios de año, que fueron siempre conocidas como cabañuelas; el volumen de agua durante ese corto periodo estuvo siempre reforzando las condiciones de humedad de los suelos de tales cultivos de invierno.

COMO NOTAMOS EL CAMBIO CLIMÁTICO

Los grupos sociales interesados en el clima mundial, se han organizado a nivel global y según las constantes informaciones son varios países los que tienen y, aun –así lo pensamos- patrocinan de alguna manera el movimiento ecologista; el patrocinio sino totalmente económico por no ser estos grupos, dependencias gubernamentales sí, dando facilidades para cuando se llevan reuniones en cualquier país; tal es el caso nuestro actualmente o a la fecha. Entre los muchos factores –elementos- detectados o que se sienten son las temperaturas, lo errático del temporal lluvioso como ya hemos expresado, los vientos y el aire. Los grandes espacios poblados presentes en las ciudades reflejan sin embargo, la influencia de las áreas rurales. Los tiempos en que el aire puro en el campo atraía y propiciaba migraciones temporales de los citadinos “hacia el aire puro y oxigenado” (sic) actualmente tanto calor o frío se siente en una ciudad tan congestionada como la capital jalisciense, tanto como en cualquier otro pueblo en donde el movimiento comercial es activo; sin duda alguna la grande cantidad de vehículos, y también las grandes superficies pavimentadas de las calles de pueblos y ciudades ponen su influencia cuando menos, durante algunas horas del día.

BIOXIDO DE CARBONO Y OXIGENO

Ambos componentes en desequilibrio afectan la vida de los organismos vivientes sean estos del reino animal o el vegetal. El ser humano, y los irracionales criados  para consumo alimentario, bien que se resienten a los cambios que propicia la contaminación: encontramos más bióxido de carbono y menos oxígeno y, esa falta de equilibrio del “toma y daca” o, cambio de oxígeno por bióxido de carbono, junto a una humedad atmosférica restringida, en los humanos (con permiso de los médicos) disminuye la capacidad de respiración y transpiración no obstante la cantidad de líquidos que puedan consumirse.

En los vegetales la restricción de humedad en el suelo suscita lentitud en el ritmo de la sabia y, esta, aun manteniendo su calidad de fisiología metabólica, se afecta con la invasión de partículas contaminantes que se establecen en la superficie foliar afectando la función de los estomas en el mecanismo de evo transpiración; un ejemplo: con bajas temperaturas y cortes de “podas” el vegetal en estado biológico de madures (de dos años en adelante en algunas especies); mas notoriamente,  a partir de troncos de tres pulgadas de diámetro), exudan jugos azucarados y con ello aparecen las mielecillas  que son propiciadas por ácaros y pulgones abriendo un campo de hábitat alimentario para hongos como la fumagina. Pequeña partícula parecida a un tizne que enegrece la superficie de la hoja verde.

EXPLICANDONOS LA CONTAMINACION DEL AIRE

Decimos pues  que un aire contaminado disminuye la capacidad en la masa foliar (hablando de árboles en general, pero sobre todo los de hoja ancha) para  tomar bióxido de carbono y darnos oxígeno a cambio.

Hace muchos años que se conocen los efectos dañinos de un aire contaminado, pero hasta hace relativamente poco uno treinta y cinco año o tres décadas y media empezó la inquietud en las sociedades para hacer reconocidos de una manera general pública y en toda la extensión y seriedad del problema. Algunos desastres ya vividos por algunos países y entre ellos el nuestro provocados  en la entonces llamada niebla negra, trajeron la atención definitiva en todo el mundo.

En la áreas metropolitanas, una de las causas más comunes de la contaminación del aire  es el humo de la combustión de basuras, fundiciones y otras industrias. Por ejemplo las partículas de mayor tamaño, de hollín y polvo, son separadas bastante fácilmente, pero las muy finas de media a una micra, y las todavía más pequeñas de los gases, constituyen un problema mucho mayor.

Desde aquellas épocas el dióxido de azufre fue considerado como uno de los más dañinos agentes contaminantes del aire. En esta virtud quisiéramos preguntarnos junto a muchos o casi todos los productores agrícolas, que puede decirnos el gobierno respecto de la región de pajaritos en el estado de Veracruz donde producimos sulfato de amonio para uso industrial y uso agrícola como fertilizante y para lo cual, es esencial básicamente el uso de azufre. Recordamos la planta que por muchos años estuvo establecida en la parte sur de Guadalajara en lo que ahora es casi un crucero de caminos del periférico a santa cruz del valle. Afortunadamente dicha industria ya no existe en tal ubicación.

El dióxido de azufre se ha encontrado siempre en los humos y gases producidos en las plantas industriales, a veces en concentraciones bastantes elevadas.

Los estudios de una revisión de trabajos  en la vida de los vegetales y referente al daño ocasionado a las plantas por el dióxido de azufre esta publicado en lo años de inicio de la segunda mitad del siglo pasado.

EFECTOS PARA DIAGNÓSTICO

Los efectos de un estado agudo se manifiestan en las hojas del vegetal por el colapso de sus bordes, precedido por la aparición de manchas traslúcidas y sin lustre o brillo algunos. Hay destrucción pues de la capa serosa que es parte de la estructura de la hoja. Después, estas manchas se decoloran hasta adquirir un tono marfil o pardusco. Con toda fraternidad invitamos a los colegas a estar alertas a la hora del diagnóstico para un desequilibrio en la cosecha.

Un daño menos severo se manifiesta en la forma de áreas cloróticas (esta observación es muy importante porque bien podemos confundirnos en cuanto a elementos menores como el molibdeno, el manganeso y la toxicidad que produce una dosis alta de boro), o por el amarillamiento general de la hoja, que, ocasionalmente, se vuelve de color rojizo, en la medida que desaparece la clorofila y lo carotenoides (pigmentos verdes y amarillo a rojizo).

En la alfalfa tenemos otro ejemplo en donde se manifiestan muy pronto los efectos dañinos de los gases sulfurosos; este tipo de daño se puede confirmar en un interesante trabajo de campo recortando áreas foliares similares a las destruidas por el gas.

NUESTRO CONOCIDO EL SMOG

Nos es grato aclarar que ese termino procede de la asociación de las palabras smoke (humo en inglés) y fog (que significa niebla en inglés).

Muy particularmente al tipo de aire contaminado se le llama smog o sea pues humo-niebla. Se produce cuando los agentes contaminantes del aire alcanzan una concentración “ofensiva” que causa irritación a los ojos, perjuicios a la vegetación –por afectación a los mecanismos de la planta que ya hemos expresado- y reducción de la visibilidad. La niebla no es una parte esencial de smog, aunque frecuentemente forma parte de el. Los núcleos de condensación, constituidas por partículas de humo, polvo, esporas y sal se encuentran siempre en la atmósfera. Estos núcleos facilitan la formación del smog.

Por el interés de utilizar este espacio dominical que se nos concede nos preguntamos sí la inquietud social ecológica ha vuelto su vista hacia la zona de Catarina cerca de Zacoalco, donde se encuentran diatomeáceas, o frente a san José del quince rumbo al aeropuerto donde los olores a sulfhidricos son constantes. En ambos casos, la contaminación que pudiera propiciarse ya está medida?

Para la formación del smog del tipo  que se produce y respira en el Valle de Atemajac, son esenciales tres condiciones:

Primera, fuentes emisoras de la contaminación del aire; segunda, condiciones atmosféricas que impidan el transporte rápido de estos agentes contaminantes; y tercera, radiación solar para las reacciones fotoquímicas que transformas los agentes contaminantes en las sustancia causantes de la irritación de los ojos y del aparato respiratorio y por supuesto, de daños a las plantas.

Para tener una Guadalajara de ornamentales limpios, se hace indispensable dar su formación correspondiente a los árboles, implementar un programa de aspersiones, para la aplicación de productos pesticidas profilácticos o preventivos y, abastecimiento de agua de riego suficiente que impulse la evo transpiración.