Farmacología y terapéutica

Es obvio que nos estamos refiriendo en el encabezado de la presente colaboración a los organismos vegetales sujetos y susceptibles a sufrir el embate de plagas y enfermedades; la antigua farmacopea hemos de considerarla actualizada en su término moderno de acuerdo a la química agrícola como farmacología la cual, tienen como referencia los productos diversos y variados según los compuestos sintetizados en sus respectivas cadenas moleculares. La atención para la prevención, cura y erradicación  de bacterias hongos e insectos se define pues como terapéutica vegetal.
    

CONSECUENCIAS SOCIALES

La primera repercusión que tienen las infestaciones de cultivos y cosechas es por lógica, la económica; la afectación en el abasto de alimentos abundantes y de alta calidad tanto para el consumo fresco como industrial tiene un impacto inmediato, por encerrar en si mismo la pérdida parcial o total de una cosecha.

Los organismos “enemigos” de las cosechas bajo cultivo son parte también o, cuando menos así deben ser considerados de un medio ambiente o ecología con características muy específicas que permite la presencia de comunidades que pueden subsistir de una manera endémica y, hasta desarrollar, una interacción “social”. Este movimiento contempla fuentes de protección y alimentación así como vehículos de diseminación; como un rápido ejemplo que debemos mencionar son los insectos vectores, es decir, aquellos que sirven de vehículo o transporte a otros organismos para que estos se desplacen a distancias sin que el hombre pueda darse cuenta debida de tales transportaciones.

Se menciona con frecuencia y muy comúnmente que cada cultivo “trae sus propias plagas”; para los campos de la ciencia de la fitopatología, la entomología y la bacteriología, esos “diceres” llegan a ser una verdad cuando la economía de una zona o región sienta la costumbre del monocultivo. Como ejemplo rápido y a la mano mencionaremos a “la gallina ciega” o nixticuil que es la larva del coleóptero conocido comúnmente como frailecillo, mayate de junio y que tienen el nombre científico de Macrodactylos mexicanus.


REPERCUSIÓN ECONÓMICA

Con las divisas de tiempos y movimientos-costo beneficio la inversión directa agrícola tiene, y así debe ser observado, a la estadística como un gran auxiliar.

El proyecto de una inversión lleva consigo paralelamente el sentido de empresa. Con varias preguntas que hemos de hacernos, también debemos conocer sus respuestas; en ambos aspectos hay un interés siempre actual: que queremos cultivar, en que extensión hemos de hacerlo, época del año, perspectivas de mercado.

Es posible y de verdad es de desearse que el productor agrícola quiera interesarse en adquirir el conocimiento correspondiente de los factores que intervienen en lo que va a emprender, los cuales se presentan tarde o temprano; y, muchas veces, más temprano que tarde. Temprano, por que los suelos pudieran estar siendo hábitat de plagas del mismo y es entonces, que la terapéutica inicia su aplicación cuando hay que desinfectar el suelo agrícola previo a la siembra o plantación. Para tal efecto hemos de decidir por alguna o algunas de las opciones que la tecnología nos ofrece, misma que hemos de manejar con el sentido real de la economía agrícola; por ello tendremos presente en todo tiempo la manera de alcanzar el máximo con el mínimo.

En tal virtud una revisión del equipo de aplicación, el entrenamiento y capacitación del personal de labor. Los productos pesticidas son de acción de contacto o sistémicos es decir, con período de residualidad. Tal vez debemos establecer programas y calendarios en los cuales sentamos las dosis y las repeticiones.

Nos debe quedar claro (como dicen los políticos actuales usando esta frase-muletilla), el gasto del producto por hectárea cuando se trata de la siembra o plantación. La preparación de suelo para almácigos y viveros sigue un método diferente ya que la preparación del sustrato se hace en un volumen más pequeño. Debemos estar actualizados en el conocimiento de que el problema de parásitos puede ser repetitivo en función a los ciclos biológicos y condiciones ecológicas y aún, a resistencias e inmunidades. También puede ser un tropiezo temporal sin embargo debemos tener presente que una plaga universalmente considerada puede ser de carácter epidémico o bien endémico. Es decir, que la plaga hace el daño y desaparece; o, causa el daño y puede persistir no obstante las aplicaciones de pesticidas es entonces, que se trata de una plaga endémica; en este caso el costo es mayor en relación con lo primero.

Los diversos y variados productos pesticidas que conocemos en el mercado de los insumos del caso, son el resultado de investigaciones que requieren fuertes inversiones industriales, sociales y económicas, tiempo necesario para las pruebas de experimentación y la inversión en el pago de ciencia y tecnología, además de las estructuras y estrategias de mercado. No obstante todo lo anterior todos aquellos que nos dedicamos al cultivo de vegetales en sus diferentes concepciones enfrentamos el apoyo en las innovaciones que periódicamente tiene la industria de los pesticidas; así, desde los tiempos de los arceniatos plomo y calcio, el ddt, toda la gama de los clorados, los fosforados, pasando por los parationes, malationes, dimetuatos, triacinas, cipermetrinas, llegamos a los productos de origen vegetal, por virtud de los cuales la sociedad alcanza la salud mental en cuanto a sus preocupaciones por el medio ambiente y creciente preferencia por los orgánicos.


DAÑOS ESPECIALIZADOS

Los cientos de miles de insectos esparcidos universalmente, forman familias cuya generaciones y descendencias cubren la geografía de los campos cultivados.

Igualmente los hongos patógenos cuyas características se mencionan frecuentemente son de tipo saprofitos y facultativos; igualmente hemos de mencionar en este sentido a las bacterias, cuyo número es extenso y menos conocido que los anteriores debido a la falta de difusión aunque la ciencia de la microbiología en su rama bacteriológica este cada vez más avanzada; sin embargo y como ejemplo, en nuestro medio organismo nocivos como los nemátodos son conocidos limitadamente y su terapéutica en la modalidad de prevención, curación y erradicación deja mucho que desear y, las indicaciones más prácticas para lograr los objetivos de sanidad, son el cambio de cultivo, sin que por ello se manifieste la sanidad de un suelo. En este aspecto “caminamos con muleta” por que el mundo oficial aún teniendo recursos humanos físicos y materiales carece del sentido social de apoyo que debe darnos a los agricultores con tales problemas. Igualmente diremos que los interesados carecemos de la información actual, de programas de demostración y de capacitación personal para manejar la solución de los problemas.

Cierto que hay productos para ser aplicados al suelo y acabar con los nemátodos; se conocen como “nematocidas” ¿pero cuantos de nosotros tenemos el proyecto de inversión para sanear nuestros suelos?

Los insectos “volantes” o sea, mayates y mariposas, causan ciertos daños cuando después de aparearse la hembra deposita los huevecillos; así pues estos dos tipos de insectos es poco el daño directo que pueden causar; no así su descendencia en sus tres o cuatro fases de su cambio o metamorfosis, es el estado larvario el que causa mayor daño cuando se trata de masaticadores. Los insectos de caparazón  como las conchuelas del frijol o los mayates subsueladores, así como pulgones y arañas, causan su daño mayor al succionar la sabia en los rebrotes o bien, los jugos azucarados de ramas y frutos maduros.

Para todos ellos existen productos terapéuticos que debemos entender así como interpretar la manera de usarlos. El uso contempla la parte del vegetal afectándose, estado del insecto dañino, tipo de daño y alcance del mismo, época del año, por ciento de daño que corre en la planta, por ciento de plantas dañadas; con el conocimiento producto de la observación constante de nuestros cultivos podemos establecer programas y calendarios decidiendo el tipo de producto de prevención o curación. Es una exigencia hacer repeticiones para romper el ciclo biológico de la plaga; esto quiere decir que podemos afectar desde el huevecillo hasta el adulto. No debemos olvidar que el ataque de las plagas se manifiesta en tronco, ramas, hojas, flor, fruto. Además pudiera presentarse por una sola cara de la hoja y es entonces que la eficiencia en la aplicación nos lleve a rociar los espacios de estadio. Siempre será mejor por lo económico y eficaz repetir dosis menores en lugar de hacerlo con carga del producto y de una vez o dos esporádicas.