Domingo, 29 de Diciembre 2024

LO ÚLTIMO DE

|

Factores de un cultivo

Por: EL INFORMADOR

Sin duda alguna viene a nuestra mente un cúmulo de preguntas, que también nos enfrentan a las posibilidades, cuando decidimos invertir en agricultura.

Repetidas veces y en esta misma pagina de nuestra colaboración dominical hemos mencionado la grande fortuna de que nuestro país tenga todos los climas posibles para que un organismo vegetal se desarrolle. Esto, aparte de ser la gran ventaja, no deja de tener sus limitaciones; estas están presentes en cada microclima de los muchos que tenemos de ellos. La novedad, y a veces el estado emotivo nos lleva a invertir nuestros ahorritos, sin haber visto antes todos los factores que concurren para que el cultivo de un vegetal, cristalice en una rentabilidad, asaz constante, si se toma la decisión de hacer determinados cultivos con frecuencia.

Las características para el desarrollo biológico o en el desarrollo biológico, van manifestándose en la medida que el tiempo del ciclo biológico del organismo en cuestión; ciclos biológicos cortos de cuarenta días, ciclos biológicos medios de setenta, noventa, ciento veinte y ciento cincuenta; ciclos que pertenecen a cultivos de temporal corto, porque el cultivo del árbol frutal se ofrece distinto: la longevidad de la especie y el número de cosechas que podemos obtener durante un año. Y sin embargo todo lo anterior encuadra en el interés por conocer con que estamos trabajando.

ADAPTACIONES Y RESISTENCIAS

La primera nos habla de una cosecha no conocida en una región determinada y, cuyo hábitat puede estar en las diversas alturas sobre el nivel del mar. La segunda nos pone de frente el reto en el manejo de las condiciones del cultivo.
    
EL SUELO

El medio ideal donde inicia el desarrollo vegetal con la germinación de la semilla (incluimos hueso). Con una estructura y textura que permita el drenaje adecuado, sin que mucho importe la coloración del mismo y, sin embargo esto último tiene una influencia en la parte química. En el suelo debe existir un rango de humedad, de temperatura con cierta cantidad de oxigenación en una constante posible para que la flora microbiana haga sus funciones. El aspecto de mejoramiento y sustentabilidad lo da la materia orgánica que,-lo hemos mencionado repetidas ocasiones- debe tener un mínimo de cinco kilos por metro cuadrado.

Para efectos de una sustentación de nutrición es indispensable que nos preocupemos por mantener una reacción del suelo (pH) acorde a las necesidades de la cosecha. No olvidemos que esta reacción o pH puede estar modificándose a lo largo del ciclo biológico de nuestro cultivo.

RESISTENCIAS


Es una preocupación para el agricultor el estado de resistencia de su cultivo a la inundación por exceso de lluvia; a la sequía por no tener riegos a tiempo; al frío por la repentina presencia de bajas temperaturas y, al exceso de calor y aun de luz, para mencionar solo aspectos físicos. Sequía y frío pueden evitarse o controlarse de una manera sencilla porque así lo hacían los viejos agricultores nuestros ancestros; sin embargo el agricultor con sentido de los negocios, bien puede interesarse por conocer algunos mecanismos que, o preparen intelectualmente cuando tenga que hacer frente a estas realidades.

A LA SEQUÍA

El término “sequía “se refiere usualmente a una deficiencia de humedad aprovechable en el suelo, lo que produce en la planta déficits de agua suficientes para ocasionar una reducción del crecimiento. En la mayoría de los casos, los efectos de un bajo contenido hídrico en el suelo pueden hacerse más severos bajo ciertas condiciones atmosféricas, como baja humedad, alta temperatura y viento. La sequedad atmosférica puede causar el marchitamiento de las plantas, aunque este es, comúnmente, temporal. Las áreas extensas con vegetación escasa y vientos fuertes están expuestas a la sequedad atmosférica, que se produce, frecuentemente, aun cuando la humedad del suelo no sea un factor limitante. Los efectos perjudiciales debidos a la sequedad atmosférica son más probables en áreas próximas a los límites fisiológicos de producción. Expliquémonos: la “sequía fisiológica” es una condición ocasionada por un suelo frío o una alta presión osmótica en la solución del suelo, aunque hay ciertos datos que expresan que la presión osmótica no es una causante determinante.

El termino “sequía” tiene una significación relativa dependiente de su localización. Se debe tener en cuenta, al designar la naturaleza de la sequía para un área determinada, el cielo y el tipo de precipitación. En sitios con veranos secos como los tenemos en nuestro estado, presentes a la altura de los setecientos metros sobre el nivel del mar, es normal un largo periodo sin lluvia y, sin embargo, los planes de cultivo más bien se hacen en la estación húmeda. El riego, por supuesto, elimina la  necesidad de planificar los cultivos de manera que sean evitados los efectos de un largo estiaje. Si el grado de humedad se desvía suficientemente del normal, como para obtener cosechas de bajo rendimiento, entonces es muy común pensar que esta situación se debe a la sequía.

Lo mismo la sequía que la resistencia a ella, se tienen que considerar, frecuentemente, en términos generales. En relación con su tolerancia a la sequía, encontramos entre las plantas unas diferencias bien definidas y otras de carácter relativo.

Es necesario que tomemos muy en cuenta la botánica porque la estructura y anatomía del vegetal (términos específicos: filotaxia, ortástica, Etcétera.) nos coloca en el conocimiento de las herbáceas y las leñosas, ambos grupos con características de susceptibilidad y de resistencia.

La naturaleza de la resistencia a la sequía ha sido, desde siempre, motivo de controversias. Primeramente se pensó que la perdida de agua era el factor principal, pero a lo largo del tiempo y en estudios posteriores se ha sugerido que el punto de apoyo más importante de la verdadera resistencia a la sequía era la capacidad para resistir la desecación. Se han hecho estudios para definir el término de resistencia a la sequía, cuando se refiere a la adaptabilidad general de las plantas al cultivo bajo condiciones áridas, y tolerancia a la sequía, como la capacidad para soportar la desecación. Los primeros del tema de Levitt, Kursanov, Parker y otros más los llevó a examinar el estado de sequía, término que en nuestros días se admite que sobre la resistencia a la sequía influyen muchos factores, en los que figuran  aquellos que demoran la deshidratación, como la deficiencia de las superficies absorbentes y el sistema conductor de agua, área y estructura de la hoja, comportamiento de los estomas (poros), presión osmótica, y otros factores que le permiten a la planta sobrevivir a la deshidratación, por ejemplo el tamaño y la forma de las células, y la capacidad del protoplasma para resistir la desecación.

FERTILIZANTES Y NUTRICIÓN


Las características relatadas líneas arriba que determinan la resistencia, tolerancia, o susceptibilidad a los excesos, bien podemos encontrarlos en las funciones fisiológicas-metabólicas que ejerce en interacción cada uno de los fertilizantes utilizados para la nutrición del organismo en cultivo.

La fábrica vegetal de la que hemos hablado en parte en colaboraciones anteriores atrae nuestra atención cuando tratamos de entender la “fabricación” de compuestos  en los que intervienen en una química completa catalizadores, reguladores de crecimiento, impulsores del mismo y por supuesto una gama muy amplia de enzimas. Muy importante pues para la cultura del productor es iniciar  el conocimiento de nuestro cultivo con lecturas que describen la célula como parte primaria de nuestro organismo en cuestión; sin que por ello olvidemos, la importancia del suelo agrícola como medio de desarrollo de cosechas. Con la venia de los mandos editoriales esperamos hacer nuevas exposiciones del tema en futuras colaboraciones.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones