Sábado, 28 de Diciembre 2024

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Cultivo del guayabo: El patito feo de la fruticultura

Por: EL INFORMADOR

Una planta (árbol o arbusto) que crece bien en los climas tropicales, subtropicales y templados. Poca atención, en general los habitantes de las áreas rurales en nuestro país ponen a este frutal que, aunque se puede cultivar con las técnicas más avanzadas de la agronomía, aquí lo tomamos como rústico por que lo vemos vivir en las aparentes condiciones más adversas.


COMPOSICIÓN QUÍMICA DEL FRUTO

En general con 80% de agua, 1% de proteína; grasas con el 0.5%; carb

ohidratos 13%; fibra 5.5%.

La guayaba (fruto) es particularmente rica en vitamina C; en ácido ascórbico con un contenido variable de los 23- a los 486 mi

ligramos por cien gramos de fruta fresca. Aunque hay regiones en donde el fruto es escrupulosamente seleccionado y su propagación se hace vegetativa en algunos cultivares; en función a esto, la cantidad de ácido ascórbico se dispara de los 146 a los 192 miligramos, estableciéndose un promedio de 261. Así mism

o contienen una cantidad considerable de vitamina A, Hierro, Calcio y Fósforo.

 

PRESENTACIÓN

Por primera vez presentamos en esta página dominical nuestras experiencias profesionales que, inicia en los años 70 del pasado siglo, cuando tuvimos oportunidad de encabezar la consultoría en el proyecto del guayabo que inicia en el municipio  de Calvillo del vecino Aguascalientes.

Proyecto, sin duda alguna, muy ambicioso ya que se instaló en gran extensión el riego por goteo; la trascendencia del proyecto continúa hacia las atierras zacatecanas.

Como nuestro estado de Jalisco es muy rico por la abundancia de micro climas en donde vemos géneros y especies diversos de esta familia, es que exponemos pues, ante nuestros amables lectores con inversión en la fruticultura vivencias que son factibles en el desarrollo de algunas zonas y, aun regiones jaliscienses; porque, no es solamente el mercado en fresco lo que el productor de guayaba puede esperar sino, que este fruto tienen una amplia presencia y diversidad en la industria; el deseo es que pudiéramos tener los jaliscienses el potencial competitivo para un mercado mundial.

 

LA ESPECIE VALIOSA

¿Ha visto el consumidor expuesto en anaquel un fruto cuyo nombre aparece impreso y que es FEIJOA? Este es un fruto que causa novedad en nuestro mercado costumbrista ya al cual consideramos exótico la Feijoa es un género indígena de República Oriental del Uruguay. Tiene una sola especie: Feijoa sellowiana, Berg.

Como que quiere hacerle contrapeso a algunos de nuestros más conocidos frutos. Continuemos pues y a manera de introducción con la mención botánica de esta familia, si bien en una forma sucinta. Esta familia botánica pertenece a las mirtáceas que es una de las más ricas en géneros especies y variedades, las cuales se encuentran –como habíamos dicho ampliamente- diseminadas por todas las regiones tropicales, subtropicales y templadas de cada continente.

Cuenta con unos 60 géneros y con poco más de 2000 especies y estas, a su vez, figuran con un número elevadísimo de formas y variedades. La escala de tallas o tamaños de los miembros de esta familia va desde raquíticos arbustos típicos de ambientes semidesérticos, hasta grandes árboles con fustes que alcanzan a veces alturas de cien metros a más, como es el caso en el género Eucalyptus.

Gran número de especies de esos géneros resultan notables valores forestales muchas tienen aplicaciones valiosas en la farmacopea (que mucho vemos en nuestra medicina tradicional herbolaria) y la industria. En el renglón de los frutales figura una de los más valiosos de la flora: el Psidium, al cual pertenecen la guayaba y otras especies no menos valiosas.

La guayaba es considerada como una de las más valiosas frutas para los climas ya mencionados, entre otras cosas por su alto contenido –ya lo mencionamos- en ácido ascórbico, o sea, vitamina C, carbohidratos y sales minerales. Su empleo es múltiple. Es común en nuestra dieta humana incorporarla como fruta fresca la que consumimos verde, sazona o totalmente madura.

Para industria de la confitería es fácil seleccionar calidades especializadas que se necesitan en la elaboración de jaleas, pastas (guayabates), mermeladas y jugos, atendiendo a formas, color, sabor, tamaño, etcétera.

La planta recibe el nombre de GUAYABO. Que podemos ver como arbusto o árbol pequeño pero que en ocasiones alcanza hasta 9 metros de altura y que su tronco adquiere en estos casos hasta 30 cm de diámetro, sin embargo es frecuente encontrarlo en formas silvestres en tallas más pequeñas, que en población espontánea de algunas tierras no cultivadas consideramos a este guayabo como silvestre.

 

BREVE SISTEMÁTICA

Psidium guajaba, Lin. Las ramas tiernas o terminales son de color verde, tetrágonas y ligeramente pubescentes. Las hojas, 17.5 a 15 cm de largo, son algo coriáceas, oblongas, elípticas y dispuestas en pares semialternos a lo largo de las ramas. Sus flores son blancas, grandes, solitarias o agrupadas de dos a tres en el extremo de cada pedúnculo. El cáliz cierra el botón y tiene de 4 a 5 sépalos. Sus estambres son numerosos y tienen un solo pistilo.

El fruto es una drupa que puede ser redonda, esférica, ovalada, cilíndrica o periforme, con un tamaño que oscila de 1.5 a 10 cm de diámetro, con un pero en escala de entre 15 y 550 gramos. El color externo del fruto, cuando esta maduro, puede ser verde claro, amarillo pálido, amarillo canario y en ocasiones amarillo con tonalidades rojizas. La pulpa puede ser roja, rosada, amarilla, amarillo rosa, blanco puro o con incrustaciones verdes. El sabor de la pulpa podemos sentirlo dulce, muy dulce, ácido, extremadamente ácido y, en no pocos casos insípido. Las semillas pueden ser abundantes hasta sobrepasar el 2% del peso total del fruto, sin embargo, en algunas formas casi no se presentan; aunque no necesariamente podemos considerarlo fruto partenocárpico.

Las ramas endurecidas y el tronco son cilíndricos y aparecen cubiertos con una corteza de color avellanado verdoso, a veces parece que tuviera escamas y en otras ocasiones, es liso y brillante.

 

CONSIDERACIONES Y ESPECTATIVAS DE MERCADO

El cultivo del guayabo aunque de una manera “somnolienta” ha despertado cierto interés entre algunos productores del campo y sin embargo, la ventaja y oportunidad siguen latentes.

Creemos que no debemos tenerle pereza y si, tomar decisiones definitivas para la producción de esta fruta, cultivo de la cual debemos considerarlo tecnificado de acuerdo a los más recientes avances en la producción vegetal. Ya lo hacen en algunos países de África influidos con la cultura francesa; en la India, Hawái, Brasil, Puerto Rico y en algunas zonas mínimas de los Estados Unidos de Norteamérica. ¿Por qué no entre nosotros?

 

SUELOS Y PROPAGACIÓN

La semilla tiene una viabilidad de respuesta de germinación de aproximadamente 75%. Con las técnicas de charola y sustrato como principios de la creación de la planta, debemos considerarlo una de las formas de propagación; también, la podemos reproducir por estaca, por acodo o estacas de raíz. Es prudente tomar en cuenta la utilización o uso de estimulantes y reguladores hormonales, con el objetivo de alcanzar mejor entidades y, aun así hacer un buen trabajo de selección de plántula.

Esta especie acaso es una de las menos exigentes en lo referente al suelo. Cuando crece en el mismo sitio en donde germinó la semilla que la produjo, o cuando se produce y “educa” en recipientes incluyendo bolsas de plástico, etcétera. Tiene la capacidad restablecerse bien en una gran diversidad de suelos. En cambio cuando las plantas proceden de vivero estacionario donde, por razones de manipuleo hacemos el moteo hay necesidad de provocar mutilaciones en el sistema radicular; en tal virtud “cortamos arriba y cortamos abajo”, la cuestión cambia y entonces es necesario elegir un suelo que reúna las mejores condiciones de cualquier suelo agrícola, con tal que se tenga buena penetrabilidad y permeabilidad; el guayabo es resistente a cierto grado de encharcamiento transitorio; no aguanta los encharcamientos de fondo, pero si resiste alguna sequía siempre y cuando no sea muy prolongada esta, porque entonces será necesario el trabajo de oxigenación removiendo el suelo para que se produzca el toma y daca: bióxido de carbono-oxígeno, mas o menos en una constante.

           

ECONOMÍA

Aparte e indistintamente de la propia del cultivo y la inversión, estamos introduciendo el concepto de inversión de cosecha y esto es, un plan cuantificado de mano de obra considerado  por un número de trabajadores por hectárea y, un número de cajas colectadas por individuo en el lapso de seis horas mínimo.

Consideramos positivo dar un viraje de 360º para ubicar el potencial de mercado tanto interno como de exportación.

El régimen de nutrición será motivo de exposición en próximas colaboraciones del tema.

           

           

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