El Gobierno del Estado ofreció un millón de pesos a las personas que aporten información que lleve a la localización de los estudiantes Javier Salomón Aceves, Jesús Daniel Díaz, Marco Francisco García, de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV), desaparecidos desde el lunes en Tonalá, y de César Arellano, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), a quien le perdieron el rastro el mismo día en Huentitán, luego de que regresó de Tala.En Casa Jalisco, el gobernador Aristóteles Sandoval anunció esta recompensa para los que, desde el anonimato, compartan datos veraces en la línea telefónica 30304949 o al número 911, que permitan dar con el paradero de los jóvenes.“No vamos a escatimar esfuerzos en la búsqueda. Somos sensibles y receptivos a sus demandas y entendemos la incertidumbre que pesa sobre la comunidad estudiantil”, dijo el mandatario.Luego de este mensaje, los alumnos del CAAV lanzaron, a través de un comunicado, un llamado en el que invitaron a estudiantes, familias, amigos y organizaciones a frenar la violencia: “No vamos a permitir que el Gobierno se lave las manos criminalizando a las víctimas. Es la salida de siempre a la que recurren las autoridades y que esta vez no vamos a aceptar como respuesta”, señalaron en el documento.Otras instituciones que se manifestaron por estos hechos fueron la Oficina del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México y la Universidad de Guadalajara (UdeG).La primera pidió a las autoridades investigar la desaparición de los tres alumnos del CAAV y la segunda llevó a cabo un paro de labores en todos los centros universitarios y preparatorias de la Red Universitaria.Por otra parte, la organización ¡Tómala! exigió al Ejecutivo y a los otros poderes que informen sobre las estrategias implementadas para localizar a todas las personas desaparecidas en la Entidad y atiendan las recomendaciones emitidas por la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ).La Fiscalía destacó que Susana Carolina Gutiérrez, estudiante de la UdeG localizada la noche de 22 de marzo, fue encontrada tras permanecer privada de la libertad más de 24 horas en un vehículo. Estaba sobre Periférico Sur a la altura de la Plaza Centro Sur, en Tlaquepaque. Se le brindó atención psicológica. No tenía huellas de violencia.Hoy a las 16:30 horas se realizará una marcha que partirá de la Glorieta Niños Héroes con rumbo a las instalaciones de la Fiscalía.María Fernanda, de 18 años, salió de su domicilio en Lomas de Independencia la noche del 3 de enero, pero no regresó. Sus familiares denunciaron su desaparición. Tras una alerta de Protocolo Alba, difundida tres días más tarde, se logró dar con la joven 24 horas después.Ella es una de las 16 mil 724 personas que desde 2008 hasta enero pasado, tras ser reportadas como desaparecidas, fueron encontradas con vida. Esta cifra representa 73.5% de los casos registrados, que en Jalisco llegó a 22 mil 730.Sin embargo, en el mismo periodo fueron localizadas 855 personas desaparecidas sin vida. De acuerdo con la Fiscalía, el resto, cinco mil 151, no ha sido localizado.El encargado de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas, Dante Haro, destacó que estos últimos casos pueden ser atribuidos a la participación de grupos delictivos.“Hay que decirlo: son problemas de delincuencia organizada donde también hay reportes en la Procuraduría General de la República”.El funcionario señaló que al identificar un municipio o región donde los casos aumentan, se implementan acciones coordinadas con dependencias federales para identificar las causas y atender el problema.“La parte preventiva corresponde a diferentes instancias con programas de corto, mediano y largo alcance. Lo que nosotros vemos son los reportes cuando nos llegan y debemos trabajar, pero sí hay un protocolo de atención a víctimas del delito”.Entre los ejemplos de municipios con repuntes está Tecalitlán, donde tres italianos desaparecieron luego de que policías de esa demarcación los entregaron a miembros del crimen organizado. Otro es Autlán, donde se reportó la desaparición de cuatro veracruzanos mientras regresaban a Guadalajara en un taxi.“Se está trabajando en todo lo posible, hay buenos avances pero por el sigilo de las investigaciones no se pueden dar más detalles”, dijo Haro.Según relatos de las últimas personas que lo vieron, el pasado 21 de enero Ulises Aldair Cardona, oriundo de Tuxpan, dejó el pequeño departamento en el que vivía y se dirigió con su amigo Moisés a Tecalitlán, municipio ubicado a cinco kilómetros. Iban a divertirse.Ulises vivía en un departamento pegado al taller mecánico de sus abuelos. Su madre, Norma Karina Flores Sandoval, acudió con ellos un día después y le dijeron que el joven de 17 años no había bajado a desayunar. En el departamento sólo estaba su amigo, golpeado.“Esperé a que me abriera. Se tardó y ya cuando lo vi me percaté de la paliza que le habían dado. Estaba horrible de golpeado, le costaba mucho caminar, respirar”.Moisés le contó que estaban en el Bar Galaxy, en Tecalitlán, cuando llegaron unidades de la Marina y ambos corrieron por sentidos distintos. El joven dijo que lo agarraron y lo golpearon con manos, pies y objetos contundentes. Escuchó que a también a Ulises lo habían detenido.Esa noche, Karina acudió a las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) para denunciar la desaparición de su hijo. Se quejó ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Sin embargo, hasta la fecha su hijo no ha sido localizado.Estudiantes, académicos y personal operativo de la Universidad de Guadalajara (UdeG) realizaron un paro de labores para exigir la localización de los estudiantes de la Universidad de Artes Audiovisuales (CAAV) y de esta casa de estudios desaparecidos desde el lunes pasado.Una de las concentraciones se llevó a cabo en la explanada de la Rectoría General y del Museo de las Artes (MUSA), donde los cientos de asistentes protestaron por alrededor de una hora.El presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), Jesús Medina, afirmó que el paro se realizó en los centros universitarios y preparatorias de las ocho regiones del Estado: participaron más de 308 mil personas.Destacó que el tema ha tenido un impacto nacional gracias a la organización y movilización que ha mostrado la comunidad estudiantil.Agregó que la Fiscalía ha mantenido comunicación directa con los alumnos a través del fiscal de Derechos Humanos, Dante Haro.Ayer a las 19:00 horas dio inicio la asamblea de los comités estudiantiles del CAAV, la UdeG y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), en la que se organizaron en torno al tema de los alumnos desaparecidos. Se pidió a los medios que se retiraran.Según Medina, actualmente son cinco los estudiantes universitarios que continúan sin aparecer en el Estado. Desde el pasado lunes 19 de marzo: Salomón, Marco y Daniel, los tres estudiantes del CAAV; César Ulises, estudiante del segundo semestre de la Licenciatura en Medicina de la UdeG, y Daniela Isabel, quien continúa sin localizar desde septiembre de 2014.Sin embargo, también continúa desaparecido Pedro Ruiz Guerrero, de 14 años de edad. Fue visto por última vez el pasado 20 de marzo cuando iba rumbo a su escuela, la Secundaria Técnica Número 45.El jueves por la noche comenzó a circular en redes sociales información de que el joven había sido atropellado y llevado al Hospital Civil. Esta casa editorial se comunicó con Alerta Amber, que indicó que aún no ha sido encontrado.*Hasta eneroFuente: Fiscalía.Fuera del Área Metropolitana de Guadalajara, que por sus dimensiones es la que más casos de desapariciones registra, la Región Ciénega es donde más desaparecidos han sido reportados, seguida de Costa Sierra Occidental y Altos Sur, según cifras reportadas por el Gobierno federal recabadas en el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED).Este perímetro, que concentra los municipios de Atotonilco el Alto, Ayotlán, Degollado, La Barca, Ocotlán, Poncitlán y Tototlán, suma 190 casos de personas desaparecidas aún no localizadas; el más alto está en La Barca, con 59.Aun así, el número es muy inferior a los mil 610 desaparecidos que suman las demarcaciones de la Región Centro, donde se halla la metrópoli.Sin embargo, de forma particular está Puerto Vallarta, donde existen 153 personas que todavía no han sido encontradas. Después está Lagos de Moreno, con 98.Según el RNPED, de 2008 a la fecha esta entidad informó sobre tres mil 60 casos. Sin embargo dicha cifra no se corresponde a la proporcionada a este medio vía transparencia por la Fiscalía General del Estado, pues al sumar el desglose de personas no localizadas desde 2008, hombres y mujeres mayores y menores la cantidad ascendió a cinco mil 151.Tal inconsistencia fue advertida incluso por la Comisión Estatal de Derechos Humanos en su última recomendación general, la 3/2018, donde expuso que había inconsistencias entre las cifras oficiales del RNPED y las proporcionadas por la Fiscalía.Para Guadalupe Ramos Ponce, integrante del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem), el elevado número de mujeres desaparecidas y no localizadas que se presentó tras la implementación del Protocolo Alba en Jalisco puede deberse, más que a un incremento de casos, a que anteriormente se presentaba un subregistro de estos.Desde 2008 hasta enero pasado, las mujeres no localizadas ascienden a 804. Sin embargo, desde que se puso en marcha el programa, en junio de 2016, se reportaron 328: 40 por ciento.Ramos resaltó la falta de interés por parte de las autoridades. Destacó que durante el periodo de Luis Carlos Nájera al frente de la Fiscalía se minimizó la situación y hubo inconsistencias.“Sus indicadores señalaban por ejemplo que la joven se fue de fiesta, que se fue con el novio, entonces más que indicadores de búsqueda eran justificaciones de por qué no las buscaban... No solamente había un subregistro, sino además nos hicieron pensar que ni siquiera las buscaban”.Al respecto, el encargado de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas, Dante Haro, señaló que en los casos de niñas y adolescentes el mayor porcentaje se presenta entre los 13 y los 20 años. Consideró que sólo pocos casos están relacionados con la delincuencia, según las estadísticas recabadas por el Protocolo Alba.“Al menos en el Protocolo Alba alrededor de 86% se encuentra en la primera etapa. La parte restante se tiene muchas veces ubicada a la persona, (que) no quiere regresar porque se ha visto forzada por las circunstancias, que se tiene situaciones de violencia, pobreza, marginalidad, maltrato, abuso, una serie de cuestiones, y de ese un porcentaje mínimo de un 2%, 3% podría tener la participación mínima de un delito”, dijo el funcionario.