Tren parlamentario

Las cámaras de Diputados y de Senadores concluyeron el segundo periodo ordinario del segundo año de la LXI Legislatura.  Y han intentado proyectar hacia el país la imagen de gente que ha trabajado, de resultados, cuando sus respectivos presidentes hicieron un recuento del saldo de las leyes, decretos y permisos que aprobaron entre el 1 de febrero y el 29 de abril. 

Pero ambas instituciones no pudieron escapar, sin embargo, de la sombra que la discordia y la codicia por el poder político han extendido sobre los territorios del Poder Legislativo, justo ahora que arrecian las disputas por el Estado de México y la elección presidencial de 2012.

Era el Senado el que, a las 18:45, daba la impresión de haber conseguido los resultados legislativos de mayor envergadura, cuando a la aprobación de la reforma política del miércoles sumaban este viernes la derogación de aquel programa polémico conocido como Renaut, en que se obligaba a todos a inscribirse con datos muy personales en cada compra de un nuevo chip de teléfono móvil. 

Al final de la tarde, los senadores contaban como triunfo legislativo haber aprobado también ese conjunto de leyes contra los monopolios, que la semana pasada les había enviado la Cámara de Diputados, para que la refrendaran. Y la refrendaron, enviándola al Presidente Felipe Calderón para que la publique cuando quiera en el Diario Oficial de la Federación. 

En la Cámara de Diputados, la atmósfera legislativa  tenía desde muy temprano la electricidad que sobreviene a los encontronazos políticos.  No sólo no discutió ni aprobó el Pleno camaral ninguna de aquellas leyes que tildaban desde el martes como asuntos de gran calado, como la reforma política y la Ley de Seguridad Nacional. Tampoco los diputados han avanzado un milímetro en la elección de los tres consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE), que pendientes han estado desde noviembre. 

El PRI nunca se quiso bajar del macho en que se subió, ni tampoco el PAN y el resto de los partidos pudieron bajarlo.  A ultranza, a como dé lugar, el tricolor quiere elegir a dos de los tres consejeros electorales.

De por sí esta última sesión del periodo que ha terminado estaba prácticamente dedicada a la elección de los consejeros, ante la imposibilidad de que los grupos parlamentarios avanzaran sobre los dictámenes de leyes como la de reforma política y la ley de seguridad nacional, por falta de negociación y acuerdos, lo que no era de extrañarse por las consecuencias políticas-electorales que tendrían, para quienes las aprobasen.

Desde media tarde, el PRI dejó claro que no quitaría el dedo del renglón: quiere elegir a dos de los tres consejeros. Y entonces fue cuando se desataba aquella guerra de declaraciones. 

El PAN, en voz de Josefina Vázquez Mota,  criticaba al PRI por su necedad, y también porque  en casos como la ley de seguridad nacional ha reculado el priismo para no tener consecuencias electorales negativas, para su causa, en el Estado de México, el 3 de julio. 

Legislativamente, la Cámara de Diputados este día sacaba el día aprobando media docena de leyes secundarias que no por secundarias no darán de qué hablar: ha dado un paso hacia la conformación de un nuevo cuerpo policíaco, la Policía Fronteriza, con clara dedicatoria para los estados del Norte y Sur del país, así como para los portuarios.  Aprobó la nueva Ley de Migración, elevó a rango constitucional el derecho a la alimentación nutritiva, y acaso porque significará mayores grados de corporativismo partidista en estos tiempos electorales: han construido, y aprobado, reformas a la Ley de Organizaciones Ganaderas para crear nuevas confederaciones.

Jorge Carlos Ramírez Marín, presidente de la mesa directiva de San Lázaro, informaba al Pleno que durante el segundo periodo ordinario, de 31 sesiones, se presentaron 501 iniciativas, se recibieron del Senado 49 minutas, se presentaron 222 solicitudes de exhorto, la mayoría al Ejecutivo Federal, y se aprobaron 94 dictámenes de leyes y decretos.

Manlio Fabio Beltrones, presidente del Senado, dijo que se presentaron 237 iniciativas, más de 300 puntos de acuerdo, y se aprobaron 27 decretos enviados por el Ejecutivo Federal y 34 minutas que envió la Cámara de Diputados. Igual, el Senado ratificó siete instrumentos internacionales, autorizó la entrada y salida de tres contingentes de tropas extranjeras, ratificó siete nombramientos diplomáticos y 149 grados militares.

En San Lázaro, la sesión concluyó con el sello de una discordia que ya no dejará al Congreso de la Unión de aquí a 2012.