Martes, 26 de Noviembre 2024
México | TRIGO SIN PAJA POR FLAVIO ROMERO DE VELASCO

Temas para reflexionar

El acoso a las mujeres de México por un insepulto dogmatismo reaccionario ha obligado a 18 congresos estatales a criminalizar el aborto

Por: EL INFORMADOR

Flavio Romero de Velasco.  /

Flavio Romero de Velasco. /

El acoso a las mujeres de México por un insepulto dogmatismo reaccionario ha obligado a 18 congresos estatales a criminalizar el aborto, aun en caso de incesto o violación, o riesgos de salud para la madre. Esta regresión es producto de una embestida contra el Estado laico, y del oportunismo político del PRI y el PAN y sus pactos ocultos con la jerarquía eclesiástica. A la colusión perversa de líderes políticos se agrega también el silencio cómplice de los medios de comunicación y el de gobernadores presuntamente liberales. Es increíble que las tribunas laicas de nuestro país paulatinamente se vayan convirtiendo en púlpitos donde se tartajean remedos de sermón en defensa de una moral intolerante y oscurantista. En Veracruz, Estado que desde siempre ha sido un bastión liberal, al aprobar su Congreso la ley antiaborto, el coordinador de la Asociación Ministerial Evangelista declaró: “La decisión de los diputados locales estuvo inspirada por Dios, quien tomó el control del Congreso para votar contra el aborto”. Es deprimente corroborar que el PRI, ante una convenenciera expectativa electoral, haya abdicado de su liberalismo para aliarse con la reacción que hace posible —más aún— la derechización de México. Triste e inconcebible maniobra. Las mujeres, con su libre albedrío, tienen derechos indoblegables para tomar decisiones propias sobre su cuerpo, sin la imposición de un esposo, un padre, una madre, un hermano o un sacerdote.

Los políticos que no han osado sustraerse a la tentación de escribir sus memorias para reinventar su pasado son hombres fascinados en construirse un personaje ficticio de sí mismo. Se inventan como próceres de algo: líderes honestos, hombres públicos ejemplares, adalides éticos dignos de ser emulados... Las “memorias” son un género literario por definición apologético y autolaudatorio, en el que sus autores tienen la tácita desvergüenza de presentarse como dignos merecedores de beatificaciones públicas. Con sobrada razón un humorista inglés dijo que quienes escriben sus memorias son personas que suelen olvidarse de su pasado.

Thais se llama la nieta de un viejo amigo que era pintor. Su figura ha quedado como una vaga imagen hecha con rápidas pinceladas por su abuelo. Así quizá quedemos todos: como imágenes desdibujadas que la vida trazó con prisa sobre la frágil tala del tiempo. En ese lienzo nada permanece; las figuras deben de salir con prontitud para dar paso a otras. Dos cosas, sin embargo, hacen que lo fugitivo no se pierda del todo y para siempre. Una es el arte; otra es el recuerdo. Delante de la belleza y el amor, se detienen la muerte y el olvido.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones