''Solo buenas noticias''

Hasta ahora no he podido apoyar a nuestro amado señor presidente en su solicitud de dar puras buenas noticias, antes se suponía que los periodistas debían ser objetivos y decir lo que sucede, ni peor ni mejor, lo que sucedió y nada más. Pero nuestro tlatoani ha estado medio de malas porque los “tundemáquinas” y conductores han insistido en sus programas que esto está del perrazo, los noticieros parecen nota roja y eso a pesar de que muchos habían firmado un acuerdo de que todo iba a ser felicidad como quería el primer mandatario, aunque no por órdenes de éste, como dijeron una bola de mal pensados. Pues esta semana, como por arte de magia parece que se solucionó todo en Tamaulipas y todo mundo no podrá decir más que buenas noticias, tal y como si fuera la publicidad oficial.

Pues en dicho estado como en muchos otros del país se daba una violencia terrible con motivo de la lucha que no es guerra aunque sea a balazos, entre, por una parte los mega malos formados por la delincuencia organizada y yo creo que también la delincuencia desorganizada y por la otra los mega buenos formados por nuestras bizarras fuerzas armadas de tierra, mar y aire, que según las declaraciones oficiales nunca disparan primero, las policías federales, según los transportistas muy poco confiables y las estatales y municipales que según las autoridades federales nada más estorban si no es que también forman parte de los mega malos. La cosa es que vamos ganando, probablemente por la unidad de fuerzas que presentamos. El jefe de seguridad, del que el suscrito tiene pavor, dijo que en siete años ganaremos.

Es curioso que en un sexenio electoral se acabe, claro que siempre que continúe el partido del secretario, pero esta pequeñez no puede mermar la alegría de extirpar en Tamaulipas la violencia que sufría, por eso lo electoral no importa, hay que cacarear el triunfo.

Recordará mi solitario lector que muchísimos crímenes se cometieron ahí, incluso descubrieron cementerios clandestinos con cientos de cadáveres, lo que es normal en un cementerio, aunque sea clandestino. Los hechos son absolutamente condenables ya que los restos encontrados eran de personas que presuntamente fueron víctimas de otros delitos previamente a ser asesinados. Terrible situación.

Yo hubiera pensado que ante tal cantidad de crímenes habría una gran cantidad de criminales, sería una cuestión de sentido común, pero no, nuestras gloriosas autoridades ya encontraron a un sujeto cuyo nombre y apodo no conozco y si lo conociera no le daría publicidad mencionándolo, y ese es el culpable de todo lo ahí sucedido, espero que sea justamente castigado por sus fechorías.

Lo que me alegra es que muerto el perro se acabó la rabia, y si, como declararon, ya detuvieron al causante podremos esperar la paz en Tamaulipas.